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- Venezuela:
Garantizando que Venezuela sea libre de transgénicos

02 de Mayo de 2004

Los transgénicos: más allá de la decisión del Presidente de prohibirlos en Venezuela


El Presidente Chávez prohibió la siembra de organismos modificados genéticamente (OMG o transgénicos) pero pocos venezolanos entienden todo el significado de esta decisión. No basta con esta bienvenida decisión: se necesita normar la situación en el país. A continuación, informamos de algunos antecedentes sobre transgénicos en Venezuela, de acciones y medidas que con urgencia se debe adoptar para que Venezuela se libre de los transgénicos y de la situación existente en el país con respecto al marco legal, los productos y los cultivos transgénicos.

El Origen del Movimiento contra Transgénicos en Venezuela

Hace 4 años, RAPAL-VE con otras organizaciones no-gubernamentales (ONG), denunciamos la siembra en el estado Mérida de un ensayo de lechosa transgénico. La respuesta del Ministerio del Ambiente fue ordenar su eliminación. Desde ese entonces venimos exigiendo al MARN que se decrete una prohibición sobre la liberación y comercio de transgénicos. Durante los últimos cuatro años, este mismo mensaje lo hemos llevado también al MSDS, al MAT y a diferentes escenarios y públicos en el ámbito local, nacional e internacional en foros, seminarios, reuniones científicas, reuniones con productores y los medios de comunicación local y nacional. A Miraflores también hemos enviado nuestras denuncias e informes. Además, en octubre del año pasado, denunciamos a la Ministra del Ambiente, irregularidades gravísimas en la conformación de una Comisión Nacional de Bioseguridad ya que se había nombrado nada menos que al representante de la empresa transnacional MONSANTO como representante de las Organizaciones no-Gubernamentales del país y en dicha Comisión, la empresa POLAR figuraba como representante del sector agrícola y tenía incidencia en los representantes para el sector de Investigación Científica y Académica. La Ministra del Ambiente enseguida canceló la juramentación de esa comisión.

A pesar de nuestros esfuerzos, no habíamos logrado que el gobierno entendiera la importancia de la problemática. Por tanto, naturalmente estamos ahora muy satisfechos que el Presidente ha tomada esta decisión.

El significado de la decisión de prohibir transgénicos.

Es de gran significado no sólo para el país sino para toda América Latina y de hecho el mundo, ya que esta confrontación entre las corporaciones y los pueblos existe en todos los países pero pocos gobiernos han tenido el valor para enfrentar las amenazas y chantajes económicos de los Estados Unidos para imponer esa tecnología y asegurar mercados para sus productos transgénicos.

La decisión es vital para la soberanía de la nación y para defender el derecho de las generaciones actuales y futuras a una alimentación y agricultura NO- transgénica y al equilibrio ecológico, para evitar daños a la biodiversidad y a la salud.

Es trascendental, ya que significa colocar valores humanos y ambientales por encima de los intereses y poderes comerciales, como debe ser.

El gobierno de los Estados Unidos ha quejado a la Organización Mundial de Comercio que las Regulaciones sobre OMG y sus productos en la Unión Europea, consideradas por expertos en bioseguridad, las mejores que hasta ahora existen, constituyen "una barrera al libre comercio." En algunos otros países como Sri Lanka y Croacia, donde se ha querido legislar moratorias sobre OMG, los EE.UU. los ha amenazado con acusarlos frente a la OMC de crear barreras al libre comercio. Esto demuestra cuan fuerte es el interés económico de imponer el negocio de los transgénicos por encima del derecho de una nación soberana a defender su agricultura, su ambiente y la salud de su población.

De la conservación de la diversidad biológica, de la calidad ambiental y de una agricultura sustentable, depende la vida misma, la vida de cada uno de nosotros. Por ende, la lucha por el ambiente es una lucha por la vida. Es suprapolítica e independiente de las corrientes políticas. No importa cual es tu afiliación política cuando se trate de asuntos mayores: las luchas por el ambiente y por los derechos humanos deberían unir a las personas.

¿Cómo garantizar que Venezuela sea libre de transgénicos?

1. Ante todo, hay que plasmar esta decisión urgentemente en un decreto que prohíba la liberación al ambiente, la importación, la producción y la comercialización, el transito por el país de los organismos modificados genéticamente, sus derivados y productos que los contengan

2. Para dar cumplimento a la decisión del Presidente, hay que exigir que todos alimentos e ingredientes para alimentos para consumo humano y animal importados así como las semillas sean certificados libre de transgénicos por laboratorios reconocidos internacionalmente. Igualmente, se debe implementar mecanismos inmediatos para su fiscalización en las aduanas.

3. Hay que decomisar, y destruir o devolver, los transgénicos y productos transgénicos existentes en el país.

4. En cuanto a los medicamentos derivados del uso de OMG, se debe evaluar su necesidad y posibles riesgos y en caso de permitir su uso, deben llevar etiquetas informando al respecto.

5. El gobierno venezolano no sólo ha hecho contratos con Brasil, el caso denunciado al Presidente por VIA CAMPESINA. En un acuerdo reciente con Argentina, el segundo productor de soya transgénica en el mundo, se propone intercambiar petróleo por productos agrícolas que incluyen la soya que sería transgénica. Se sospecha que en el proyecto “algodón” que recientemente impulsa el Ministerio de Agricultura y Tierra, haya intenciones de utilizar semillas transgénicos de Monsanto que, según fuentes confiables, ha realizado ensayos ilegales en el país con algodón transgénico. Maíz y soya provenientes de los Estados Unidos también son transgénicos. CONICIT ha financiado proyectos para desarrollar transgénicos en el país lo que no es compatible con desarrollo sustentable. Por tanto el gobierno tiene que revisar sus acuerdos y contratos internacionales, incluso ciertas LEYES y políticas nacionales, y anular o rectificar los que no conformen con esta decisión.

Es importante notar que, tanto el ex-Ministro de Agricultura, Efrén Andrade como el actual Ministro, Arnoldo Márquez, desde hace años tienen conocimiento de la problemática de los transgénicos porque ambos son de Mérida, origen y epicentro de la discusión y debate publico sobre OMG tras la denuncia en abril 2000, del ensayo con lechosa transgénica que luego el Ministro de Ambiente ordenó eliminar.

No obstante, los contratos con Brasil bajo asesoría de Monsanto y denunciados por VIA CAMPESINA, fueron promovidos y firmados por estos Ministros ( Arnoldo Márquez fue Vice-Ministro antes de ser Ministro). Asimismo, el Plan de Siembra sale de su ministerio. Ellos saben de los riesgos de los OMG y sin embargo, aparentemente, son ellos que estaban abriendo la puerta a los OMG. Curiosamente, el mismo Márquez, en declaraciones a la prensa local, Frontera de Mérida, el 4 de junio de 2000, cuando era candidato a diputado a la Asamblea Nacional, dijo que ( cito Frontera) "el uso de transgénicos en el área agrícola tanto en vegetales como animales, constituye un grave problema para Venezuela. " y "el uso de este tipo de tecnología va a potenciar la dependencia del país en lo que a la importación de semilla se refiere pues para nadie es un secreto que actualmente importamos 90% de las semillas que requiere el agro." Además, el mismo articulo de Frontera reporta que Márquez aseguró que "todo esto va en contra del articulo 305 de la Constitución Bolivariana que reza que la agricultura debe ser sustentable."

Por tanto ni este ni el anterior ministro son inocentes en la firma de estos acuerdos y les incumbía a ellos alertar al Presidente de esta situación y no promover acuerdos y políticas anti-consitutucionales e incompatibles con las políticas expresas del gobierno para desarrollar y promover la agricultura sustentable.

Se evidencia: la necesidad de consolidar la prohibición de OMG como Política de Estado para que se trabaje de manera coherente en todos los ministerios para lograr la meta de una Venezuela Libre de Transgénicos.

6. Desde hace dos años yacen denuncias en la Fiscalía General de la República sobre la comercialización en el país de soya transgénica, “carne” y “leche” LA COLINA de soya, transgénicas y maíz transgénica. Queda pendiente también una solicitud para que se investigue una supuesta siembra de papa transgénica sobre que el ex-ministro de Agricultura, Efrén Andrade, informó (en un foro público en Mérida en 2001) que un pariente de él había sembrado en el Estado Lara. Se tiene que abrir las respectivas averiguaciones penales para determinar las responsabilidades.

7. Por otro lado, se debe promover la agricultura auténticamente sustentable como Política de Estado e invertir en programas nacionales de fitomejoramiento y la producción de semilla nacional, NO-transgénica. Hay que señalar que RAPAL-VE no está de acuerdo conel PLAN DE SIEMBRA porquepromueve una agricultura dependiente no sustentable y no responde a las necesidades alimenticias de la nación.

El Marco Legal Nacional (VENEZUELA)

1. No existe legislación que regule específicamente actividades con transgénicos (organismos modificados genéticamente) pero si existen disposiciones en el articulado de tratados y Leyes nacionales de los cuales destacamos:

- La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV) en su artículo 117 (el derecho ciudadano a consumir bienes y servicios de calidad); el Artículo 127 establece la obligación que tiene el Estado de proteger, con la activa participación con la sociedad, la diversidad biológica y genética, un ambiente libre de contaminación y el Artículo 129 garantiza para las generaciones actuales y futuras, el Derecho ciudadano al equilibrio ecológico.

- El Convenio sobre Diversidad Biológica (1992) y ratificado el 12 /09/94 en el cual en su artículo 12 se establece como objetivos para la política nacional:

Evitar o reducir al mínimo los efectos adversos sobre la biodiversidad delos organismos modificados genéticamente (OMG)
Aplicar el enfoque de precaución del Principio 15 de la declaración de Río de Janeiro sobre ambiente y desarrollo.

- El Protocolo de Cartagena, acuerdo internacional resultante del Convenio de Diversidad Biológica, ratificado el 2 de enero de 2002, que establece los requisitos mínimos para evitar riesgos para el ambiente y la salud en el comercio internacional de OMG.

- La Ley de Diversidad Biológica (24 de Mayo del 2000) que establece:

Los derechos comunitarios y colectivos de las comunidades indígenas y locales para negar su consentimiento sobre proyectos de índole biotecnológica. (Artículo 43)
Que quienes pretenden usar o liberar OMG deberán demostrar la inocuidad de los mismos a la salud ( Artículo 104)
El Principio de Precaución (Artículo 105.)

2. Hace dos años, en un foro nacional que se realizó en Mérida, RAPAL-VE entregó a la Ministra del Ambiente, Dra. Ana Elisa Osorio, una solicitud de moratoria, acompañada por más de 8000 firmas, y un borrador de decreto presidencial precisamente para prohibir los OMG en Venezuela. El MARN tiene la potestad y el deber de hacer una resolución ministerial para prohibir la liberación al ambiente de OMG. No entendemos porque el MARN no ha hecho tal resolución sobre todo porque la Ministra siempre ha manifestado su preocupación por los riesgos de los OMG y la necesidad de tomar precaución.

Un decreto presidencial tiene mayor fuerza porque es por encima del nivel ministerial y su ámbito va más allá del ámbito de un sólo ministerio. El Ministerio del Ambiente no tiene competencia de legislar sobre alimentos pero en un decreto presidencial si. Puede y debe prohibir tanto la liberación al ambiente de OMG como el comercio y uso de los alimentos y todos los derivados y productos de transgénicos.

3. Bajo el Protocolo de Cartagena, cada país Parte debe crear un Marco Nacional de Bioseguridad. El MARN representa a Venezuela en este acuerdo y es el Coordinador Nacional Responsable de crear dicho marco.

Un Marco de Bioseguridad incluye el marco legal (reglamento) y los controles necesarios para garantizar la bioseguridad frente a los riesgos de los OMG. El monitoreo, la fiscalización, las evaluaciones de riesgo y estudios científicos independientes involucran el uso de costosa infraestructura y tecnología de punta, personal técnico altamente calificado y se necesita un sistema administrativo moderno y eficiente. Crear tal marco de bioseguridad significa un enorme e innecesario costo, una onerosa carga para los países para tratar de protegerse contra los riesgos de los OMG que, en su mayor parte, están siendo impuestos por intereses comerciales transnacionales. Es un gasto innecesario porque no existe ninguna necesidad de los transgénicos: no ofrecen ningún beneficio para la alimentación ni para la agricultura, pero sí muchos riesgos, y existen alternativas ecológicas no-riesgosas, auténticamente sostenibles para resolver los problemas de la producción de alimentos sanos.

Para todos los países del tercer mundo, crear un marco de bioseguridad coherente y fuerte significa desviar recursos destinados a resolver problemas nacionales agudos reales de hambre, de agua potable, de salud y educación. Cabe reflexionar sobre la justificación moral de permitir que los intereses corporativos impongan estas tecnologías cuyo control y regulación obligan a sacrificar necesidades básicas de la población para montar un costoso aparato de defensa contra los riesgos de los OMG. Dado las enormes inversiones requeridas, la falta de conocimiento sobre el tema e intereses poderosos promoviendo los OMG, se corre el riesgo de que se crea una legislación débil y permisiva que deja la población y el ambiente expuestos a los riesgos. Pero NO HAY DEFENSA CONTRA LA CONTAMINACIÓN GENÉTICA. No existe sistema de bioseguridad que puede prevenir la contaminación de los cultivos por los transgenes.

En Venezuela, merecemos una legislación tan exigente como la más avanzada en vigor y siempre puede perfeccionarse. Sin implementación, sin un marco completo de bioseguridad, la legislación es letra muerta y cuando no se pueda prevenir los riesgos asociados a una actividad, el Principio de Precaución nos obliga a prohibirla.

4. Bajo el Protocolo de Cartagena, se debe comunicar la decisión de prohibir los OMG al BIOSAFETY CLEARING HOUSE de manera que todos los países sepan que en Venezuela no se puede comerciar con transgénicos.

LA VENTA DE productos transgénicos EN VENEZUELA

La venta de alimentos trans­génicos constituye un riesgo para la salud y el ambiente, es ilegal y viola el derecho del consumidor a la información. Soya y maíz que vienen de Argentina o de los EE.UU. son o contienen transgénicos. Se importa maíz y también soya de los EE.UU. para alimento animal: ambos deben contener transgénicos y casi todos los alimentos para animales contiene soya transgénica.

Los únicos análisis que se ha efectuado de productos de venta en Venezuela, fueron los que RAPAL-VE mandó practicar en Alemania en 2002 (con la ayuda de Global Greengrants Fund). En los análisis efectuados en 2002, granos de soya, proteína o "carne" de soya y maíz para cotufa que se expenden a granel en los mercados del país así como la "leche" de soya "LA COLINA," todos para consumo humano, resultaron ser transgénicos.RAPAL-VE denunció esta situación ante la Fiscalía General de la República en junio 2002.

El gobierno tiene contratos con BOLIVIA para comprarles soya. La soya en Bolivia NO es transgénica porque allí no se permite sembrar transgénicos aunque pudiese ser contaminado con soya transgénica.

Los cultivos transgénicos en Venezuela

En adición a la denuncia de las semillas transgénicas ya mencionadas, se está realizando la manipulación genética de cultivos en las universidades y Centros de Investigación del país con apoyo del Ministerio de Ciencia y Tecnología (MCyT) (vía CONICIT) en la ausencia de reglamento, supervisión, ni consulta pública al respecto. La mayoría de los transgénicos se hacen en la Universidad Central de Venezuela (UCV). Existe colaboración entre los investigadores universitarios e IDEA (Instituto de Estudios Avanzados - fundado por empresas POLAR) y DANAC, (fundación financiada por empresas del grupo POLAR). A continuación, un listado de los trabajos actuales para la producción de cultivos transgénicos:

Plátano transgénico tolerante a herbicida (i) al glifosato (Round Up) (ii) al fosfinotricina (Glufosinato o BASTA): UCV
Plátano resistente a la sigatoka negra: colaboran la UCV, la Universidad de los Andes (ULA) y la Universidad del Zulia.
Café tolerante al herbicida glifosato: UCV
Canavalia modificada para suprimir la producción de antinutrientes.
Arroz tolerante a herbicida glifosato: UCV
En la Universidad del Centro Lisandro Álvarez (UCLA) se estudia la genómica de cepas nativas de Bacillus Thuringiensis con miras a su uso en la modificación genética de cultivos.
La lechosa transgéncia resistente a virus en la Universidad de los Andes.

La Ministra de Ciencia y Tecnología recientemente (Encuentro REDBIO Diciembre 2003) hizo hincapié en el marco ético – político de la biotecnología y en el compromiso del MCyT para garantizar la vida, proteger y recuperar la biodiversidad para las actuales y futuras generaciones. Por tanto, extraña que se financie este tipo de investigación y, además, que la característica transgénica de mayor interés sea la tolerancia a herbicida que significa que el MCyT esta financiando investigación que apoya la producción agrícola basada en mayor uso de herbicidas.

La empresa Monsanto (que produce 91% de las semillas transgénicas del mundo) colabora con la organización de eventos científicos y ha participado en eventos y foros sobre regulación promoviendo regulación permisiva. Su nombramiento en una Comisión Nacional de Bioseguridad demuestra hasta donde la empresa está invadiendo los ámbitos políticos y no sólo en Venezuela pues se ha denunciado hechos similares en otros países de América Latina y el mundo. Monsanto y otras empresas y muchos de los que trabajan con la manipulación genética trabajan por influir en que se establezcan regulaciones permisivas sobre transgénicos y un representante de la empresa DUPONT (el Encuentro REDBIO, Diciembre 2003) enfatizó la importancia de esta estrategia para asegurar regulaciones que no sean demasiado restrictivas.

En resumen, las consecuencias de los OMG son transcendentales no sólo porque atentan contra la soberanía y seguridad alimentaria sino también porque alteran la naturaleza de la naturaleza y, debido a la incontrolable contaminación genética, enfrentamos la eliminación de la opción a consumir alimentos naturales que han co-evolucionado con las civilizaciones y son idóneos para nuestro sistema alimentario y nuestra salud. Por tanto, debe ser Política de Estado, independiente de intereses partidistas, obrar por una Venezuela y mundo libre de transgénicos.

Lorna Haynes
Red de Acción en Alternativas al Uso de Agrotóxicos de Venezuela
rapalvetelcel.net.ve

Fuente:
http://www.aporrea.org/actualidad/a7992.html

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