- Chile:31 de Mayo de 2021
La transición energética, ¿a costa de quién?
La producción de "hidrógeno verde" en Chile forma parte de varias estrategias nacionales e internacionales de descarbonización, algunas de las cuales tienen enormes consecuencias socioecológicas.
Chile es uno de los países líderes del mundo en el establecimiento de proyectos piloto para la producción de "hidrógeno verde". Es uno de los pocos países del mundo que cuenta con una estrategia nacional de "hidrógeno verde". El creciente interés por la producción y exportación del nuevo vector energético también se promueve desde Alemania. Uno de los objetivos de la cooperación chileno-alemana es conseguir que la megaminería del cobre y el litio sea supuestamente más "verde", es decir, más respetuosa con el medio ambiente.
Por
Elisangela S. Paim, Coordinadora del Programa Climático Latinoamericano de la Fundación Rosa Luxemburg.
Conversamos con el ingeniero Lucio Cuenca Berger sobre la entrada del hidrógeno verde en el modelo energético chileno y su impacto social y medioambiental. Lucio es director del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA), organización asociada a la Fundación Rosa Luxemburgo, y se ha presentado a la Convención Constituyente de Chile como candidato socioecológico independiente de la Red No Alto Maipo y del Movimiento por el Agua y los Territorios (MAT).
- Chile es uno de los seis países en el mundo - el único en Latinoamérica - que lidera la producción de hidrógeno verde a nivel global. .- ¿En qué marco se da la concepción de la política energética que posibilita la inclusión del hidrógeno verde en Chile?
El presidente Piñera en su discurso de Cuenta Pública al país en Julio del 2020, dijo “Chile puede transformarse en una potencia de exportación de energía y muy especialmente con las promisorias perspectivas que ofrece el hidrógeno verde que puede transformarse en una fuente de desarrollo y exportación más poderosa que la minería en nuestro país”, primera vez que una alta autoridad de gobierno explicita el rol y la apuesta por el hidrógeno verde en la política energética y exportadora.
Organismos internacionales vienen creando condiciones y justificación para que esta estrategia se priorice en Chile, como la Agencia Internacional de Energía ("El futuro del hidrógeno" 2019) que ha dicho que Chile tiene condiciones para producir Hidrógeno Verde con los costos más bajos del Mundo (< 1,60 US$/Kg.). Por otra parte, el Consejo Mundial de la Energía de Alemania (
Weltenergierat - Deutschland e.V.) refiriéndose al potencial de producción de energía renovable nombró al país como el "Campeón Oculto" en su informe de 2018. Es interesante notar que ya en 2017 el Washington Post denominó a Chile como “la Arabia Saudita de las Renovable” asimilando el potencial de energía renovable de Chile con las exportaciones de petróleo de Arabia Saudita. La producción de Hidrogeno Verde por electrólisis, requiere energía eléctrica de fuentes renovables, donde Chile tendría los potenciales más importantes del mundo.
Hemos visto que el interés en hidrógeno verde, entre otros, se promueve desde Alemania, GIZ (
Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit), en nombre del Ministerio de Medio Ambiente alemán, inician un trabajo en conjunto con el Ministerio de Energía de Chile y CORFO (Corporación de Fomento y Producción), especialmente orientado en la minería por el uso intensivo de energía en una actividad extractiva tan relevante para Chile. Desde 2017 se desarrollan dos proyectos de investigación cofinanciados en transporte de la gran minería. GIZ también fue fundamental organizando los primeros seminarios internacionales sobre hidrógeno en Chile que tuvieron lugar en mayo de 2017 y septiembre de 2018, llamando la atención de personeros claves en el gobierno, la industria y el mundo académico. El Ministerio de Energía, con el apoyo de la GIZ, así como las organizaciones nacionales e internacionales, está trabajando en un marco normativo oficial para el mercado de hidrógeno.
Este proceso tiene un punto relevante con la creación de la Asociación Chilena de Hidrógeno, H2 Chile, en enero de 2018, con el objetivo de fomentar la producción de hidrógeno en Chile y acelerar la transición energética de la mano con la producción y exportación de hidrógeno verde.
Chile es el primer país de Latinoamérica en tener una Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde, publicada en noviembre de 2020 por el ministerio de energía. El hidrógeno verde está en una etapa incipiente, con proyectos piloto y demostrativos todavía en desarrollo. Si bien se informa que esta Estrategia fue el trabajo de la colaboración entre las empresas, la academia, “la sociedad civil” y el sector público, que se habrían desarrollado mesas técnicas y talleres ciudadanos, lo cierto es que los involucrados en su mayoría son parte interesada en el negocio energético y extractivo, y no hubo consulta pública al respecto.
Actualmente en Chile se encuentran dos proyectos de hidrógeno verde en desarrollo y una convocatoria en curso para nuevos proyectos.
Chile tiene una capacidad instalada de generación de electricidad más del doble de su demanda, además está llegando a una capacidad instalada de 20% de Energía Renovable, desde ya se podría iniciar una transición de descarbonizar la Matriz sin afectar sustancialmente la vida de los pueblos, e incluso de muchas cuestionables actividades económicas extractivistas. Con este escenario se puede empezar a comprender que el Hidrogeno Verde no es parte de una estrategia de descarbonización y transición energética propiamente de Chile.
- ¿Cuáles son los principales actores y los intereses involucrados en los planes de producir y exportar hidrógeno desde Chile?
En el caso chileno concurren intereses corporativos transnacionales y políticas neoliberales extractivistas proexportación. La mayoría de los intereses publico privados sobre el Hidrógeno Verde, hoy se agrupan en la Asociación Chilena de Hidrógeno, H2Chile (1), y según su presidente “Chile puede desempeñar un papel importante para ayudar por ejemplo a Alemania a alcanzar sus objetivos de transición energética”, esto nos señala que hay países que están definiendo sus estrategias de descarbonización en función de la producción de Hidrógeno verde en países como Chile. Si precisamos esto, tiene que ver con la Inversión energética/minera nacional y extranjera, donde destacan empresas como Enaex, Enap, Andes Mining & Energy y Colbún, en el caso chileno, y transnacionales, como la francesa Engie, Enel Green Power de capitales italianos y Siemens Energy de Alemania.
Por otra parte, existe un gran interés del sector minero en asociar su expectativa de expansión al Hidrógeno Verde, esto tiene dos objetivos, por un lado sortear los profundos cuestionamientos existentes por el impacto social y ambiental en los territorios, creando una imagen de una minería más “competitiva” y “sustentable”, y el segundo es generar “valor agregado” obteniendo mejores precios con el “Cobre Verde”. Además, es necesario mencionar que el sector energético de energías renovables no convencionales también apuesta a la expansión de proyectos eólicos y solares a gran escala, de la mano con producción del Hidrogeno verde.
Las cifras en que se afirma este incipiente nuevo negocio extractivista están relacionadas con la cantidad de Hidrógeno Verde que puede ser producido en Chile. Basándose en su potencial de energía renovable, nuestro país podría producir unas 200 Mton de hidrógeno verde por año. Esto sería alrededor del triple de la actual producción mundial de hidrógeno (negro y gris) que por año es de alrededor de 70 Mton. Este potencial que parece tener Chile justifica la ampliación de la frontera extractivista de la mano con la producción de Hidrógeno Verde en el país.
- En términos socioterritoriales y de género, ¿Cuáles son los impactos socioambientales generados y/o intensificados por el posible avance de la producción del hidrógeno verde en el país?
Las zonas del norte de Chile, y en particular el desierto de Atacama, donde se identifican potenciales de radiación solar para generación de energía eléctrica en función del hidrógeno verde, son territorios que acumulan grandes impactos por la minería, especialmente por la sobre explotación y contaminación del Agua, por contaminación del aire en ciudades, pero también por las zonas de sacrificio en áreas costeras donde funcionan termoeléctricas a carbón, fundiciones mineras y servicios de transporte minero. Por otra parte, en la Patagonia magallánica, donde se identifica potenciales energéticos eólicos, si bien existe agua en mayor abundancia, en comparación al norte de Chile, estamos en presencia de ecosistemas muchísimo más frágiles y condiciones climáticas más extremas para la vida de comunidades humanas.
Existe una tendencia en las estrechas discusiones sobre el Hidrógeno verde a no hablar del Agua requerida y sus impactos, de los impactos territoriales por la desalinización o por la instalación de mega campos eólicos o fotovoltaicos. Pero también, esta estrategia para enverdecer la minería se pone en función de aumentar la extracción de Cobre y Litio, ahora Verde, sin considerar los impactos territoriales, sociales y a los pueblos indígenas.
Por lo tanto, el hidrógeno verde se plantea como la gran solución para lograr la descarbonización, pero no considera los impactos locales que generará o agravará. Finalmente serán los países de sur global los que tendrán que sostener, a costa del bienestar de las comunidades y sus territorios, la llamada transición energética.
«En última instancia, serán los países del Sur Global los que
tendrán que soportar el peso de la llamada "transición energética",
en detrimento de las comunidades locales y sus territorios.»
- Considerando que sos candidato para las elecciones constituyentes, ¿qué perspectivas hay para un posible cambio de modelo energético con la situación política actual que está viviendo Chile?
En medio del proceso constituyente actual el debate propicia un cuestionamiento profundo al modelo energético de Chile. Es necesario construir socialmente el derecho a la energía en el marco de un paradigma distinto al que hoy tenemos y cuestionar estas falsas soluciones que nos plantean ante la crisis climática.
Hoy Chile atraviesa un crisis social, política, económica y sanitaria sin precedentes. Ante esto el gobierno plantea como salida de la crisis un plan de reactivación económica que implica un avance del extractivismo facilitando la implementación de distintos proyectos, principalmente del sector energético.
Por lo tanto, es fundamental que en el debate constituyente enfrentemos la crisis ecológica y social de manera conjunta, para esto es necesario terminar con el estado subsidiario y la privatización de la naturaleza, avanzar hacia un estado plurinacional reconociendo constitucinalmente a los Pueblos Indígenas y que se reconozca a la naturaleza como sujeto de derechos, donde se ponga en valor la vida de las comunidades y los ecosistemas, sentando las bases para avanzar hacia una transición energética post-extractivista.
- ¿Cuáles alternativas o propuestas surgen desde los territorios, tanto en términos sociales como ecológicos para contrarrestar la imposición de modelos/políticas extractivas?
Hoy en Chile estamos en medio de un proceso constituyente que implica un cuestionamiento profundo del modelo actual, pero este proceso comenzó mucho antes con los cuestionamientos y luchas territoriales y socioambientales, a partir de las cuales se logra poner en la discusión temas transversales como es la desprivatización del Agua, el derecho a la restauración ecológica, la gestión comunitaria del agua, los derechos de la naturaleza y los derechos de los pueblos originarios.
Son las comunidades organizadas quienes han planteado un cuestionamiento profundo a los proyectos extractivistas, dando luchas muy importantes por la defensa de sus territorios. Hoy en el contexto del proceso constituyente se han levantado diversas candidaturas desde las voces territoriales para llevar las propuestas de las comunidades a la Convención Constitucional y así posicionar, también en este espacio, e incluir en una nueva constitución las demandas históricas de los territorios, como lo son el derecho humano al agua y su gestión comunitaria, reconocer a la naturaleza como sujeto de derechos y avanzar hacia la autodeterminación de los pueblos.
(1)
Entre las empresas socias se encuentran: Austria Energy, Aes Gener, TCI gecomp, Colbun, FRV, Cummins Chile, Enagas, Sumitomo Corporation (Chile) Limitada, Engie, Busso group, Siemens Energy (Alemania), ABB, Grupo Energy Lancuyen, Pronor Green energy, Enel Green Power, Prime energía, Enex, Antofagasta Minerals, IVM (abogados), Solek, Interenergy, Tractebel engie, RWE AG, Teching (ingeniería y construcción), Antuko, Andes solar, COPEC, Air Liquide, SPHERD Energy.
Foto: Miguel Hechenleiner / OLCAFuente:
https://www.rosalux.de/news/id/44358/energiewende-zu-lasten-von-wem2177