TeleSur, 6 de agosto de 2011

Afirman que normas de seguridad y fiscalización en minas chilenas deben ser repotenciadas

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El Gobierno chileno debe implementar normas de seguridad más estrictas y repotenciar la fiscalización de las minas del país para evitar que se repitan catástrofes como la ocurrida en agosto del 2010 en el yacimiento San José (norte), en la que 33 mineros quedaron atrapados tras un derrumbe durante 71 días a más de 700 metros de profundidad, afirmó este viernes el secretario de el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), Vladimir Muñoz.

En una entrevista para teleSUR, el representante de Sernageomin señaló que luego del accidente de San José ''la lección que se aprendió es que las normas de seguridad tienen que ser muchos más exigentes y que la fiscalización debe ser repotenciada''.

Asimismo, consideró que entre todas las medidas que se deben tomar para que mejore la seguridad en los yacimientos, la de mayor importancia es que aumente la fiscalización.

Añadió también que la supervisión que se haga en las minas chilenas ''tiene que partir definiendo muy bien el perfil de sus fiscalizadores, desde el punto de vista de su experiencia y su perfil profesional''.

En relación con el proyecto de ley sobre Institucionalidad y Seguridad Minera que ingreso al Congreso chileno hace poco, Muñoz consideró que Sernageomin ''opina que es un proyecto débil para nuestras expectativas de fortalecimiento de la fiscalización de la seguridad minera en el país''.

Indicó que este plan no contempló las observaciones y propuesta para el desarrollo de la seguridad en las minas que realizó la Asociación de funcionarios de Sernageomin.

Muñoz consideró que la única manera en que el proyecto de ley funcione es que ''contemple una dotación importante de fiscalizadores (...) en función de la cantidad de minas activas por región''.

''Debe repotenciarse la presencia regional y una cantidad de fiscalizadores necesaria para la región (...) se requiere una dotación fuerte para realizar ese control'', agregó.

El pasado 5 de agosto, 33 mineros quedaron atrapados a 700 metros de profundidad en el yacimiento San José. Tras 17 días sin tener la certeza de que los hombres se encontraban con vida, un mensaje escrito por ellos y adherido a una sonda de excavación reveló que habían sobrevivido, y desde ese momento se inició un operativo de rescate en el que se utilizaron tres máquinas perforadoras y que se dividió en tres etapas, plan A, plan B y plan C.

La liberación de los obreros culminó el 13 de octubre aproximadamente a las 21H00 locales (00H00 GMT) con la salida del jefe de turno de los 33 trabajadores, Luis Urzúa, tras más de dos meses atrapado.

Luego del accidente, el presidente Sebastián Piñera afirmó que reformaría la legislación del país para garantizar la seguridad de los trabajadores de las minas, así como también pidió reorganizar el Sernageomin.