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Arica, 17 de Diciembre del 2010
Se produciría un colapso hídrico en el corto plazo
Comunidad rechaza minera de manganeso en Arica
La JUNTA DE VIGILANCIA DEL RIO LLUTA Y SUS TRIBUTARIOS Y LA RED POR LA DEFENSA DEL MEDIO AMBIENTE, quieren manifestar ante la opinión pública a nivel regional, nacional e internacional lo siguiente:
Rechazamos y declaramos en forma categórica que el Proyecto Minero de Explotación de Manganeso denominado Los Pumas de la empresa transnacional Hemisferio Sur S.C.M. de capitales australianos NO cumple con ninguno de los parámetros de desarrollo sustentable para la región de Arica y Parinacota, por lo tanto es un proyecto inviable e inejecutable, que se suma a los ya nefastos resultados de otras sociedades mineras que han operado en la región.
Este proyecto minero de manganeso es inadaptable para la situación hídrica de la región, y es incapaz de detectar amenazas y efectos adversos al medio ambiente y al sistema ecológico de la zona del proyecto. La situación de la matriz hídrica de la zona del proyecto no soporta otra intervención para la utilización de sus recursos hídricos, es decir se produciría un colapso hídrico en el corto plazo.
Hay una falta de respeto en contra del patrimonio cultural que posee esta región, considerando que en esta zona del proyecto se encuentra el camino del inca, patrimonio de la humanidad. También este proyecto genera un impacto visual negativo al valor paisajístico y turístico de la zona de emplazamiento y a las zonas por donde será trasladado el manganeso, debido al flujo de 60 camiones diarios de 30 toneladas.
Que la empresa Hemisferio Sur S.C.M. no cuenta con una fuente de agua cierta para desarrollar su proyecto, por lo tanto ente internacional deberá realizar un nuevo proyecto. También el proyecto como se plantea no permite el aseguramiento de la calidad de las aguas subterráneas como superficiales, hay incertidumbre respecto al arrastre del material de los botaderos y que ciertamente llegara al Río Lluta, ya sea por pendiente o capilaridad, puesto que este se desarrolla en conexión directa con el río Lluta, la posible infiltración de aguas del botadero producto de la precipitación y su posible infiltración puede ocasionar un daño irreversible de contaminación a las aguas del río Lluta y napas subterráneas que abastecen nuestra ciudad.
El proyecto no contempla un Plan de Seguimiento Ambiental especialmente con respecto al paisaje sobre los ecosistemas al interior del Parque Nacional Lauca, de tal manera que permita determinar si existe afectación a la vegetación al interior del área silvestre protegida.
También el proyecto no demuestra con claridad el cumplimiento del Art. 11 de la ley 19.300 sobre Bases del Medio Ambiente por lo tanto cae en la ilegalidad ambiental al ser ingresado al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental bajo la modalidad de Declaración de Impacto Ambiental. Según la legislación Ambiental, en su art. 11, inciso a) y b) se establece que los proyectos mineros que pongan en riesgo la salud de la población y que tengan efectos adversos a la cantidad y calidad de los recursos naturales tales como el agua, el suelo y el aire y que además intervengan áreas silvestres protegidas como el Parque Nacional Lauca deben ser presentados bajo la modalidad de Estudio de Impacto Ambiental.
Además vulnera la normativa ambiental del Convenio 169 de la OIT sobre pueblos Indígenas y Tribales, ley que se encuentra vigente, en su articulo 6, 7 y 15 que señala
"el derecho a la consulta que tiene el pueblo aymara, antes de emprender cualquier actividad de exploración o explotación de minerales y/u otros recursos existentes en sus tierras."
Y que establece que "los derechos de los pueblos interesados a los recursos naturales existentes en sus tierras deberán protegerse especialmente". Durante el proceso de Evaluación de Impacto Ambiental no se ha realizado ningún proceso de consulta previa a las comunidades aymaras e instancias representativas, teniendo presente que cualquier proyecto que se desarrolle en sus áreas debe ser consultado y consentido por ellos, lamentablemente solo se han realizado reuniones de carácter informativas.
Lamentamos que el señor Intendente Sr. Rodolfo Barbosa Barrios se halla pronunciado conforme, declarando el proyecto que es compatible pero con restricciones, no dimensionando el riesgo de contaminación que tiene este proyecto al recurso hídrico, siendo el río Lluta el único en esta región que llega al mar, el cual abastece al humedal mas importante del cono Sur de las aves migratorias. Además pone en riesgo a la agricultura, ganadería, la salud de los habitantes del Valle de Lluta, sus recursos naturales, su fauna, tales como el camarón de río y el pececillo yupi que es un controlador de la malaria en esta región, teniendo presente que su planta de procesamiento del mineral de manganeso, se encuentra ubicado prácticamente a 200 metros del Río Lluta, sumando esto al desastre de que ya tenemos con la contaminación de polimetales en nuestra ciudad.
Con respecto a la comunidad Juan de Dios Aranda, solo podemos decir que esta organización no representa el sentir de la mayoría en la comuna de Putre y del pueblo Aymara, esta comunidad de Juan de Dios Aranda solo buscan un beneficio económico para sus asociados en perjuicio de la agricultura del valle de Lluta, las comunidades aymaras y los recursos naturales, el cual entra en contradicción con el desarrollo sustentable y no representa el sentir de la mayoría de los ciudadanos de las comunidades aymaras de la comuna de Putre y de la ciudadanía de la región.
Estos hechos y acciones demuestran la mala fe y la poca responsabilidad ambiental y el poco respeto a la ciudadanía de la región de Arica Parinacota por parte de la empresa Hemisferio Sur S.C.M. al presentar una Declaración de Impacto Ambiental, que solo representa un informe que carece de fundamentación técnica y científica y que no profundiza en el real impacto del proyecto en los recursos naturales, el agua, flora y fauna y la salud de las personas de la cuenca del valle de Lluta, y que muchas empresas transnacionales y nacionales utilizan para eludir su responsabilidad en posibles daños al medio ambiente de sus procesos mineros.
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