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Proyecto Minero Pascua Lama
OLCA
Programa Radial Semillas de Agua,
28/09/07
Las mentiras de Ana Lya Uriarte ante las preguntas de una religiosa: La fe y la mala fe
Hace más de un mes, la presidenta Bachelet fue al Valle del Huasco a
cumplir con una apretada agenda. Entre las cosas que debía hacer figuraba
participar en la inauguración del nuevo hospital de Vallenar que se
llamaría Fernando Ariztía en homenaje al fallecido Obispo de la Región de
Atacama y el Centro Cultural de Huasco que llevaría el nombre del
destacado Sacerdote Luis Gil Salelles, conocidos ambos por su compromiso
con la verdad y la justicia.
En dichas ceremonias estaba invitado todo el clero local, y una religiosa
aprovechó la oportunidad para extender una carta con todas las
preocupaciones que, en la senda de Monseñor Ariztía y del Padre Gil
Salelles, levantaba la comunidad ante los abusos y amenazas del proyecto
Pascua Lama.
Transcurridas algunas semanas, la religiosa recibió respuesta a su misiva,
no directamente de la Presidenta, pero sí de la Ministra del Medio
Ambiente, quien debería manejar antecedentes más precisos para las
inquietudes presentadas en la dirección de que se impida la concreción del
Proyecto Minero Pascua Lama. La religiosa apelaba a compromisos realizados
por Michele Bachelet durante su campaña.
En la carta de Ana Lya Uriarte, llama la atención la cantidad de
imprecisiones envueltas en tecnicismos difíciles de entender para quien no
tiene una carrera científica (como claramente es el caso de una
religiosa), las injustificables falsedades vertidas por la ministra, y esa
actitud sistemática de reírse de la gente en su cara mientras le destrozan
su entorno y forma de vida.
Por ejemplo, la respuesta ministerial dice que " El titular ha realizado
obras y actividades de menor magnitud en el sector, anteriores a la
entrada en vigencia del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental". Si
consideramos que un glaciar es de tal fragilidad que se afecta al ser
cubierto por un milímetro de polvo, y consideramos además que en una
respuesta de Barrick al Director de CONAMA Región de Atacama, Plácido
Avila, la empresa reconoce que "(entre 1994- 1995) se realizan 13 sondajes
en el glaciar Esperanza", o que "(entre 1998 y 1999) se coloca gravilla
sobre una franja de aproximadamente 3 metros de ancho por 100 de largo en
los glaciares Toro 1 y Toro 2, a fin de poder transitar sobre ellos sin
afectarlos", o que "en el caso de Toro 1, la nieve que se deposita cada
año sobre la franja es removida para poder transitar sobre dicha franja y
acceder al sector Guanaco" ; la calificación de actividades de menor
magnitud, resulta ofensiva y poco garante en voz de la mayor autoridad
ambiental del país. Y el pretexto de "la anterioridad de la entrada en
vigencia ", es otra ofensa amparada en la certeza de que la información
pública no es accesible, pues se aprobó la ley 19.300 en marzo de 1994 y
el SEIA entra en vigencia en mayo de 1997.
Hay que aclarar también que una plataforma de sondaje minero, es una a
actividad en la cual se necesita, como primera etapa, la construcción de
caminos de acceso a los puntos de medición y segundo, la generación de
una plataforma que permita la colocación de la maquinaria necesaria para
la perforación de los pozos y extracción de muestras. Si dicha zona de
exploración queda sobre un glaciar, se dinamita un sector de éste para
generar la plataforma que permita la colocación de la maquinaria
adecuada.
"La disminución en masa y superficie de los referidos glaciares puede ser
atribuible a fenómenos naturales, dado que la geología en estos glaciares
es tal que las exposiciones superficiales son fácilmente erosionables y
transportables, tanto por el viento como por el derretimiento ".
Claramente la abogada Uriarte demuestra más conocimiento en defensa de
empresas que en geomorfología de glaciares, porque tal como señalara Jaime
Rovira, Jefe del departamento de Información de CONAMA en el 2003, " Los
glaciares fríos, como los que se presentan en la zona norte del país, han
sido poco estudiados. Pero se cree que no son especialmente sensibles al
aumento de temperatura por presentarse alrededor de los 10° bajo cero."
Por otro lado, con la cordillera como cortina de vientos, y con el sol
como el fenómeno natural más acuciante (razón por la que son tan blancos,
de modo de poder refractar sus rayos), resulta que la naturaleza parece
haber dotado a los glaciares de lo necesario como para milenariamente no
derretirse. Además, la constitución del glaciar comienza cuando la nieve
caída, luego de todas las perturbaciones naturales que puedan hacer que se
derrita o transporte, por el viento por ejemplo, se comprime y se
constituye en un nuevo cuerpo de hielo, por lo tanto desde que la nieve se
transforma en glaciar el viento no se constituyen como un agente erosivo.
No vamos a entrar en aquello de la "geología en estos glaciares", vamos a
creer que en un esfuerzo de responder en difícil para que no se entienda
nada, hasta la ministra se equivocó de término.
"Además debe considerarse el efecto del calentamiento global, fenómeno que
se acentúa en climas áridos y en glaciares de pequeña envergadura". Esta
aseveración va absolutamente en contra de lo que planteo el organismo del
Estado más competente en la materia DGA (Dirección General de Aguas), que
en un informe planteó que la disminución entre un 50 y 70% de los
glaciares Toro 1, Toro 2 y Esperanza, no podía ser atribuida al
calentamiento global, sino que se debía a la acción directa de la empresa
sobre ellos.
"Respecto a la disminución en masa y superficie de los glaciares en el
transcurso de los últimos 50 años, debemos indicar que dicha información
fue considerada en el proceso de evaluación del proyecto". Poderosamente
llama la atención de un ciudadano cualquiera, que si la autoridad
ambiental consideró los antecedentes tal cómo dice, no haya tomado en
cuenta que el derretimiento de los glaciares fue responsabilidad directa
de Barrick, o sea, o la CONAMA no está escuchando a las reparticiones
técnicas con conocimientos específicos en cada materia para tomar sus
decisiones; o la comprensión lectora de quienes deciden en el país es muy
baja o la ministra lisa y llanamente le mintió a la religiosa que luego,
desde la credibilidad que otorga la fe, hubiera reproducido el texto a los
vecinos y vecinas con los que trabaja.
Nuevamente vemos como la buena fe del ciudadano común, más buena y más fe
si corresponde a una religiosa, es manipulada y engañada por la mala fe de
las autoridades más comprometidas con los grupos económicos y sus cifras,
que con las personas a las que debieran representar.
Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales - OLCA
Programa Radial Semillas de Agua
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