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Como funcionan las instituciones
Una carta al actual Presidente de Chile

Excmo. Señor
Dr. Ricardo Lagos Escobar
Presidente de la República
Palacio de la Moneda
SANTIAGO. Chile

Señor Presidente:

Sentí pesar de no haber recibido ninguna reacción suya cuando, hace un par de meses, le envié, a nombre de muchos valdivianos, un video y evidencias médicas sobre los daños ocasionados por la planta de celulosa Celco, en la Provincia de Valdivia. A pesar de ello, cumplo con un deber de conciencia al enviarle esta nueva misiva.

Ha manifestado usted, señor Presidente, en varias oportunidades que en Chile las instituciones funcionan. Lamentablemente hay algunas que no funcionan, tal como lo hemos podido constatar los ciudadanos de Valdivia. La CONAMA que, supuestamente, tiene la función de proteger el medio ambiente, acaba protegiendo a quienes destruyen el medio ambiente. ¿Qué sentido tiene solicitar a la Universidad Austral un estudio científico, realizado con el máximo rigor, para tomar posteriormente decisiones basadas sólo en consideraciones políticas? Por decir lo menos, se trata de una falta de respeto a científicos consagrados y respetados; además de una burla a una ciudadanía que hace tiempo viene luchando por defender su más preciado patrimonio.

Conocer ahora la determinación de la Corte Suprema en el sentido de que ?no existen pruebas de que el Rio Cruces y, por ende, el Santuario de la Naturaleza Carlos Anwandter haya sido contaminado o que exista una amenaza de contaminación? (itálicas mías), resulta francamente aberrante. Si hay algo que tenemos en abundancia, son precisamente las evidencias que la Corte Suprema niega que existan. Por supuesto que a ninguno de los honorables magistrados de Santiago ni a sus familias les va a afectar el envenenamiento de que estamos siendo víctimas nosotros y nuestros descendientes ¿Es posible comprender que los magistrados que residen en Valdivia, y que, por lo tanto, viven la realidad, aprueben un recurso por unanimidad, y que los magistrados que viven a 800 kilómetros de Valdivia, lo desaprueben también por unanimidad? Aquí se trata, señor Presidente, de otra institución que no funciona.

Lo más triste de este episodio es que muchísimos ciudadanos hemos llegado una vez más a la conclusión de que en Chile sigue siendo el poder económico el que manda y determina el destino de los chilenos. Llegar a tal conclusión a estas alturas de nuestra nueva democracia resulta profundamente deprimente.

Amparado en el gran respeto y amistad que siento por usted, le ruego en nombre de quienes respetamos el milagro de la vida en todas sus espléndidas manifestaciones, que se pronuncie usted, aunque sólo sea para entregarnos su apoyo moral. Que no sea una indiferencia suya la que pueda empañar, en sus últimos meses, la imagen respetada que ha sabido usted irradiar hacia sus compatriotas. Necesitamos, señor Presidente, la palabra clara, valiente y responsable a que usted nos ha acostumbrado.

Reciba, señor Presidente, mis mejores deseos y cordiales saludos,

Manfred Max-Neef

(El autor de esta carta fue rector de la Universidad Austral de Valdivia, Chile)