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Fuente: www.latercera.cl/ (06/06/05)

Alternativa para zanjar la polémica contaminación del río Cruces enfrentará un duro rechazo de las comunidades locales
Celulosa Arauco busca opciones para sacar ducto al mar y se alista para nuevo conflicto
La empresa del grupo Angelini trabaja en buscar la mejor alternativa para llevar los residuos de la planta Valdivia al mar, pero el hermetismo es total. No quieren que se repita la experienica de fines de los 90, cuando los pescadores de Mehuín los hicieron cambiar de planes desechando, por las presiones sociales, una salida al mar.

Catalina Allendes

Los pescadores y las comunidades indígenas están en pie de guerra. Ni siquieran saben si Celulosa Arauco va a sacar o no un ducto por el mar para descargar los desechos de la cuestionada planta Valdivia. Ni por dónde desembocaría éste. Pero una cosa sí tienen clara: no los dejarán pasar. "Ni por las costas de la Novena ni las de la Décima", dice Sergio Diez, del Comité de Defensa de la IX y X Región. "Bajo ningún punto de vista ni negociación ni transacción los vamos a dejar salir al mar", sentencia el dirigente.

Una vez que zanje el conflicto que generó su error al entregar a la Corte Suprema un informe propio como hecho por la Universidad de Concepción, el nuevo frente de batalla de Celulosa Arauco ya está claro.

El fallo favorable de la Suprema -que rechazó el cierre de la planta Valdivia- y la resolución de la Corema que le dio nueve meses para que presentara una alternativa distinta al río Cruces para los desechos tienen a la empresa del grupo Angelini concentrados en decidir el mejor camino para sacar el ducto que desagüe sus residuos líquidos (riles) al mar.

En la firma tienen claro que el paso del ducto tendrá que ser en su mayor parte a través de espacios públicos para evitar eternas negociaciones con terceros. "En este proceso se va a requerir la ayuda de las autoridades", admite un ejecutivo cercano a la empresa. Pero la mayor apuesta de Arauco es hacer el ducto con la comunidad y no de espaldas a ella, para demostrar que no es un riesgo.

Acuerdo comunitario

El acuerdo de rechazo de la comunidad se logró en una asamblea ampliada que realizaron el miércoles en el sindicato número uno de pescadores y buzos de Mehuín con un "contundente grupo" de dirigentes, pescadores e indígenas de las costas que van desde Corral a Toltén.

Ya tienen una experiencia. En 1998, cuando Celulosa Arauco intentó tomar muestras para realizar el estudio que les permitiera sacar los residuos líquidos de la planta por la caleta Mehuín, como estaba trazado originalmente, los pescadores rodearon el barco de la Armada que traía a los técnicos y no lo dejaron desplazarse. Ni siquiera dejaron trabajar a los técnicos de la Universidad Austral que realizaban un informe para Celco. Los echaron del laboratorio que esa casa de estudios tenía en esa caleta y que continúa abandonado. "En ese tiempo la gente de la zona decía que éramos unos vendidos", cuenta el técnico que estuvo a cargo, Eduardo Jaramillo. Paradójicamente, es el mismo profesional que en 2004 realizó el estudio de la Universidad Austral que estableció que las descargas de residuos de la planta de Celulosa Arauco incidió en la muerte de los cisnes de cuello negro en el Santuario Carlos Anwandter.

Hermetismo total

Hasta ahora el secreto mejor guardado de Celulosa Arauco es el lugar por donde pretende llevar el ducto que tirará sus residuos al mar, que es la alternativa más viable que ha planteado la propia firma. Eso para hacer frente a la recomendación que les hizo la Corema de la X Región, que en un plazo de nueve meses proponga una alternativa distinta al río Cruces para desviar sus desechos y presentarlo a través de un nuevo Estudio de Impacto Ambiental. Luego de eso tendrá un plazo de 15 meses para implementarlo.

Celulosa Arauco está trabajando desde enero en el estudio de las alternativas que tiene para sacar un ducto. No se han realizado mediciones en terreno, salvo visitar las zonas posibles, pero sí han avanzado los técnicos de la compañía en las características que tendrá que tener el ducto. "Aún no está definido el trayecto definitivo", sólo han evaluado alternativas, aseguran en Arauco.

Ninguna petición

Los pescadores no se han topado con ningún técnico tomando muestras. "Y si entran no salen", dice Eduardo Salgado, un pescador de Mehuín. Lo que ellos creen es que difícilmente intentarán por ese mismo lugar. Por esto ahora el comité lo integran todos los involucrados desde Corral a Toltén.

Cuando estén claras las alternativas del proyecto, en Arauco aseguran que van a trabajar con la comunidad para explicarles cuáles son las características de los riles, darles información de cómo afectan y cómo se mitigan los impactos. Así esperan hacer entender que la descarga no va a afectar al entorno, pero aseguran que también "la comunidad va a ser escuchada" por la compañía. En Valdivia se habla de muchas alternativas, pero pescadores e indígenas reconocen que la alternativa "más realista para la empresa es Mehuín, saliendo por el río Lingue, pero como lo más probable es que no quieran repetir la experiencia de los 90, pretendan irse hacia Queule", advierte un experto que trabaja en un ente gubernamental.

El mismo profesional reconoce que "eso sería engorroso, porque Queule está en la IX Región y la planta tendría que depender de dos autoridades ambientales distintas, lo que se hace medio inviable", sostiene. Y más complejo, porque esa es una zona de altos lomajes y cerros por lo que haría el proceso bastante más costoso. Los otros lugares que se mencionan en la zona son Caleta La Barra, en la desembocadura del río Toltén, y Corral mismo, donde ya hay privados operando el puerto.

Politización y elecciones

Para el director ejecutivo de Oceána, Marcel Claude, aquí hay una cosa clara: "No los vamos a dejar tranquilos. Vamos a fortalecer el movimiento ambiental. A dar la guerra aún más de la que hemos dado. Vamos a politizar esta cuestión".

Claude dice que "es impresentable que la empresa esté pensando en un ducto al mar. Tienen una industria como la del papel, que tiene utilidades de hasta un 70% y no pueden pensar en aplicar un cuarto tratamiento para tener cero emisiones. Eso es impresentable para uno de los hombres más ricos de Chile, como lo es Angelini".

Gobierno no quedó satisfecho con Arauco

Celulosa Arauco tiene frentes de conflicto más inmediatos, como la polémica que estalló por la entrega de informes con inexactitudes a la Corte Suprema, que falló a su favor y evitó así el cierre de la planta Valdivia. El ministro secretario general de la Presidencia, Eduardo Dockendorff, señaló ayer que al gobierno no le satisfizo la explicación de Arauco, que atribuyó a una falla de sus abogados que se haya adjudicado erróneamente la autoría de un estudio sobre la presencia de hierro en las aguas del río Cruces, en la Décima Región.

Dockendorff dijo que la inserción aparecida en los medios de comunicación ayer, que endosa la culpa a los abogados, no modifica en nada los hechos ocurridos durante los últimos días.

"La opinión pública aún no tiene una explicación satisfactoria. A mí, por lo menos, como ministro de Estado, no me basta que una empresa diga: 'Se equivocaron los abogados'. La responsabilidad institucional sigue recayendo en la empresa y me parece que las explicaciones no han mejorado en lo sustantivo. Me parece que la empresa sigue estando en deuda con la opinión pública", sostuvo el ministro.