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Picarte 3838, Jankawe - VALDIVIA - CHILE , 6 enero 2006

1. El Sr. Caniulaf solo puede hablar a nombre de las personas que integran esta Asociación y no representa a ninguna comunidad de la zona costera de Valdivia o San José de la Mariquina. De acuerdo a la legislación indígena actual las Asociaciones sólo son grupos de personas y no pueden arrogarse la representación de las comunidades. Tampoco pueden afectar las decisiones que puedan tomar los integrantes de dichas comunidades y menos aun de las autoridades originarias, políticas y territoriales, como son los logko, reconocidas por el pueblo mapuche lafkenche y por la actual legislación indígena.
   
   
2. El Sr. Caniulaf no representa los intereses del pueblo mapuche al afirmar que su preocupación al apoyar a CELCO es la situación laboral de miles de trabajadores forestales y porque esta empresa ayudará a las comunidades. El Sr. Caniulaf debería preocuparse por las fuentes laborales que se han perdido por la acción de discriminación que provoca la intervención forestal en la provincia que degrada las tierras y esta provondo la contaminación y pérdidas de las fuentes de aguas, tal como se vive dramáticamente hoy en la novena región. A CELCO solo le interesa comprar a la gente, como lo hace con esta Asociación, para que puedan seguir operando.
   
   
3. El Sr. Caniulaf es un nuevo yanacona, como han existido otros en la historia de nuestro pueblo, que venden a sus hermanos y sus tierras por beneficios personales. Mas aun cuando amenaza con acciones legales que permitan reprimir, vigilar, perseguir y encarcelar a los dirigentes y autoridades mapuche, tal como lo han hecho las empresas forestales en las regiones octava y novena.
   
   
4. Para el Consejo de Logkos el rechazo de las comunidades costeras a la instalación de un ducto de la industria de la celulosa es una decisión legítima, sustentada hoy por los antecedentes conocidos que vinculan a esta empresa con la destrucción del río Cruces y los problemas de contaminación que viven las comunidades aledañas a esta planta y en las riberas del río Cruces.
   También son conocidas para los mapuches la destrucción de zonas costeras en la octava región por los residuos de la celulosa, ante lo cual las comunidades deben defender su territorio y sus fuentes de trabajo.
   
   
5. En caso de presentarse un Estudio para el proyecto de un ducto de CELCO el apoyo de la Asociación Mahuenco no tien ninguna validez. Legalmente solo pueden ser consultadas las autoridades mapuche reconocidas para este efecto en la actual legislación indígena (Art. 60 y 61). También, las comunidades mapuches para autorizar la intervención de un proyecto en sus tierras y territorios deberán contar con el consenso de todos los miembros de las comunidades, situación que en este territorio no ocurre.