|
|
Relacionado:
Endesa y Ralco
- Mineras al asecho
- Futuro de Aysén ?
Fuente:
lanacion.cl,
22 de enero de 2006
LA PUGNA POR UN "PROYECTO PAÍS" DE CUATRO MIL MILLONES DE DÓLARES
Endesa va por la Patagonia
Cuatro centrales hidroeléctricas son epicentro de una nueva “guerra verde” en Aysén. Tompkins, Enrique Alcalde y Víctor Hugo Pucci versus Endesa, la Sofofa y el Gobierno. Energía barata contra conservación. La empresa no pierde tiempo: mientras tramita la concesión, perfora los campos garantizando “el menor impacto posible”. Habla Rodríguez Grossi.
La Nación
Por Carla Alonso
(Desde Cochrane, XI Región)
Ribera norte del río Baker, 14 horas. Gabriela Loschner (39) sonríe dulcemente a pesar de la preocupación que dice sentir. Hace frío y ella, como buena “patagona”, calienta su tetera medio carbonizada y sirve una ronda de mate amargo que entrega con la mano derecha, señal de que el invitado es bien acogido.
A Gaby -conocida también en la zona como “la gringa”- le gustaría conversar sobre cotidianidades de la Patagonia chilena. Pero las megacentrales hidroeléctricas del Baker y los últimos movimientos de Endesa -transnacional española a cargo de la iniciativa-, en el pueblo de Cochrane, se imponen por sobre cualquier otra cosa.
Para los lugareños como ella, este tema es diálogo obligado desde que la empresa dueña de Ralco anunciara un ambicioso y controvertido proyecto: la construcción de cuatro grandes centrales hidroeléctricas en los ríos Baker y Pascua. Más una minicentral que se ubicaría en el sector El Salto y que abastecerá las obras de las grandes represas. Se trata de un audaz proyecto que, según los cálculos de Endesa, estará en pie para el 2008 y entrará en funcionamiento entre 2012 y 2018.
¿EXPORTAR ENERGÍA?
Como telón de fondo hay bastante más que represas en juego: éstas generarán una potencia total de 2.430 megawatts, casi cuatro veces la energía que hoy produce la Central Ralco, en la VIII Región.
Supuestamente, se destinará a satisfacer la creciente demanda eléctrica del Sistema Interconectado Central (SIC), que alimenta a la zona media del país. Una demanda que, según Endesa, se triplicará en los próximos 20 años debido a los nuevos proyectos mineros.
La iniciativa ha sido catalogada como “proyecto país” por la empresa y las autoridades de Gobierno. Tan conveniente se lo pinta, que incluso se habló de exportar “energía de la Patagonia” fuera de Chile. Una idea que Endesa descartó definitivamente en su última reunión con los ambientalistas, a comienzos de enero.
“Dijeron que las centrales serán de embalse y no de pasada, y que no se exportará energía”, cuenta el coordinador de la ONG Ecosistemas, Juan Pablo Orrego. “Incluso, Endesa planteó que esa información nunca salió de ellos, sino del Gobierno. Más precisamente, del ministro Jorge Rodríguez Grossi”.
Para Orrego, conocedor del “modus operandi” de Endesa desde los tiempos de Ralco, tanto interés tiene que ver con los derechos de agua de la empresa.
El abogado Enrique Alcalde, propietario de campos en el valle del Baker, sabe del tema: “Con la modificación al Código de Aguas, Endesa debe pagar patentes a partir de 2012 por no uso de los derechos de agua. Las centrales se presentan como la mejor forma de evitar ese problema”.
SI EL BAKER SUENA...
El bullado “proyecto país” tiene su lado B, que naturalmente no ha sido tan publicitado. Uno que sólo se divisa visitando una de las zonas más bellas y de naturaleza más prístina del país, que esta vez hace noticia, pero no por muertes misteriosas o planes de tratamiento mineral.
Gaby representa al grupo de propietarios que se verían afectados si el megaproyecto llega a buen puerto. Su casa -construida a punta de lengas y grueso plástico- y su campo, de 300 hectáreas, prácticamente quedarían bajo el agua.
“Con la represa sería el fin. ¡Porque van a inundar el terreno plano, que es la mejor parte, che! Además, no me gustaría lo que va a pasar: va a cambiar Cochrane y su gente. Todo esto es muy triste”, dice esta asistente social alemana que reside desde hace cinco años en el sector de Colonia Norte (comuna de Cochrane).
Y asegura que nadie la obligará a entregar sus campos. “¿Qué voy a hacer? Bueno, quedarme en mi casa al lado del río y luchar para que esto no se pierda. Me
tendrán que sacar a la fuerza”, dice.
LAS MOVIDAS DE ENDESA
En la zona de Cochrane, los ánimos están revolucionados. Camionetas de empresas contratistas de Endesa deambulan por el valle del Baker realizando estudios topográficos y de sondaje. También han instalado campamentos de color rojo en la zona donde se instalaría la central Baker I. Justo en la confluencia del río Baker con el Chacabuco, al frente de la estancia de la esposa de Tompkins, Kristine McDivitt.
Todas estas operaciones son silenciosas, pese a que la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) aún no les concede la concesión de dos años para realizar estudios de viabilidad en las comunas de Cochrane, Tortel, O’Higgins y Chile Chico.
Como en el sector El Salto, donde se instalaría la minicentral para abastecer de energía a la obras. Allí, Eduardo Madrid, geomensor de la empresa Interra (contratista de Endesa), confirma que están realizando una “triangulación en un campo de cinco hectáreas, llamado La Charquería”.
Otro trabajador –que prefiere mantenerse en el anonimato– aclara que el objetivo de esto es entregar antecedentes. “Acá está pensada una central que sirve para las obras grandes. Estamos construyendo pilares para dejar coordenadas del terreno y de la altura. Las banderitas amarillas marcan referencias para los estudios del río”.
Cuenta que estos trabajos comenzaron en diciembre y se proyectan hasta marzo.
Asegura que ingresan a los predios con autorización de los propietarios. El papel que hace firmar Endesa a los lugareños señala que la compañía eléctrica “se compromete a usar, dentro de lo posible, las vías habilitadas y de producir el menor impacto posible”.
Lo más curioso: la autorización no la firma ningún funcionario o gerente de Endesa. Pero faculta a la empresa, a sus contratistas o a sus representantes “a desarrollar actividades de estudios de sondaje, topográficos, geológicos, geofísicos y eventualmente de otra naturaleza, que sean requeridos para desarrollar el anteproyecto de ingeniería para una central hidroeléctrica en el río Baker. La autorización otorgada concede al personal de la empresa y a sus contratistas la posibilidad de ingresar, transitar y permanecer con vehículos y equipos para los estudios antes mencionados, instalar y usar campamentos temporales para el alojamiento del personal (...), así como la ejecución de los trabajos para el desarrollo de dichos estudios , por el período necesario para su ejecución”.
RALCO REMASTERIZADO
Álvaro Varela, abogado del empresario salmonero Víctor Hugo Pucci, explica que la situación es tremendamente contradictoria: “Paralelamente, la empresa está pidiendo a la SEC los permisos para realizar esos estudios. Son actos ilegales. Esos papeles, que han firmado algunos propietarios, otorgan facultad a Endesa para hacer lo que quiera. En términos jurídicos, son servidumbres que por ley se debieran pagar. Endesa se está saltando todo eso. Sin ninguna retribución, consigue entrar a un predio que puede ser devuelto de cualquier forma”.
Varela cuenta que el jueves de la semana pasada, trabajadores de Endesa ingresaron en helicóptero al campo del empresario salmonero Víctor Hugo Pucci. Sin autorización de por medio, dejaron allí maquinaria pesada. El representante de Pucci solicitó a la SEC que ordenara paralizar las faenas. Aún no
han tenido respuesta. “Sorprende que estén haciendo lo mismo que pasó con Ralco, cuando la empresa asegura que ha cambiado la forma de hacer las cosas”.
Alejandro Pucci, economista y miembro de la Agrupación Defensores del Espíritu de la Patagonia, sostiene que la información que ha entregado Endesa ha sido muy vaga.
“Los colonos tienen poco nivel educacional, son muy permeables por la empresa asesora de la multinacional [Tironi y Asociados]. La gente de Endesa ha prometido caballos a los propietarios de los ríos Ñadis y Nef, para entrar a realizar mediciones en los campos. Hay elementos de presión. Cuando se presentan frente a los colonos, les dicen que es un proyecto del Gobierno. Dos propietarios interpusieron recursos de amparo contra la empresa”, dice.
Pucci cita a la pobladora Felicia Mancilla, a la que le habrían ofrecido el arriendo de dos caballos a cambio de la firma del permiso. Lo cierto es que la mujer firmó la autorización en ausencia de su marido, quien en rigor es el propietario del predio El Saltón, de 300 hectáreas (lugar donde se instalaría la central Baker II).
Carlos Cruces, el marido, dice estar molesto con su señora, Felicia, de 66 años, porque dio la autorización mientras él estaba en Cochrane. “Vinieron acá a pedirme la autorización, pero yo me negué. Les dije que el permiso era nulo porque el campo es mío”, dice. “He perdido mi juventud allá. Ahora no quiero perder mi campo. ¡Aguantaré hasta el final!”, asegura Carlos, quien está enfermo de la próstata por tanto andar a caballo.
El gobernador Miguel Aravena calma los agitados ánimos locales. Confirma un dato clave que preocupa a varios: cerca de nueve mil hectáreas se verán afectadas. Inundadas. Cuenta que los empresarios turísticos han manifestado preocupación por la subida del nivel del agua. “La empresa ha conversado con las autoridades locales. Se ha comprometido a colaborar en temas como salud y vivienda. Me preocupan las cuatro mil personas que vendrán a trabajar a Cochrane”.
Extraoficialmente, se sabe que la empresa Tironi y Asociados viajó a la zona seis meses antes de que Endesa lanzara el proyecto. La idea era realizar estudios para contar con una estrategia comunicacional adecuada. “No quieren cometer los mismos errores que con Ralco. No sé si se vaya a aprobar. Alumysa estaba casi listo y no pasó nada”, relata una alta fuente del Gobierno regional.
Endesa entregó una escueta versión de los hechos: “Existe total tranquilidad respecto del proceso transparente de información a la comunidad, a las autoridades, organizaciones y habitantes de la XI Región, actores e instancias ante las cuales se ha actuado en forma totalmente abierta. En esa misma línea, la compañía se ha comprometido a seguir trabajando de la mejor forma posible. Además, en esas instancias, Endesa Chile ha sentido también el apoyo regional y nacional al proyecto”.
MINISTRO DE ECONOMÍA, JORGE RODRÍGUEZ GROSSI
“IMPEDIR LOS ESTUDIOS DE ENDESA ES ANTIPATRIÓTICO”
–¿Cuáles son los beneficios del proyecto de Endesa en Aysén?
–Si hay interés empresarial de hacer proyectos ahí, quiere decir que es lo más barato. Desde ese punto de vista, estamos potenciando mayor crecimiento, más empleo y menos pobreza. Construir centrales en Aysén representa el doble de la capacidad de generar electricidad que la zona central. Si no usamos la aguas de la zona hay que producir electricidad en otra parte de Chile, lo que tiene un impacto ambiental igual o peor que las centrales hidroeléctricas de Endesa. El último elemento a favor de este proyecto es que estamos buscando mayor soberanía en el abastecimiento eléctrico.
–Endesa argumenta que la demanda energética se triplicará por la incorporación de nuevos proyectos mineros.
–El proyecto equivale a cuatro mil millones de dólares. Te puedo asegurar que no hay ningún inversionista en el mundo que vaya a meter esa plata en un proyecto si no está convencido de que hay demanda para el producto que va a elaborar. De aquí al 2016 necesitamos ocho mil MG. Lo que hacen las hidroeléctricas de Aysén es darnos 2.400. Lamentablemente, los proyectos tienen nombres de empresas, lo que tiende a confundir, porque se lo asocia con Ralco. ¿A mí qué me importa que la empresa sea española? Aquí no hay nada intocable. Aysén está llena de acuicultura que también contamina.
–¿Cuán gravitante es la oposición formada por Tomp-kins, Enrique Alcalde y Víctor Hugo Pucci, entre otros?
–Probablemente, van a tener más dinero para hacer más oposición. Pero aquí no hay nadie que tenga más derecho que otro ciudadano. Esta inversión sale en todas partes porque hay un millonario norteamericano que está ahí con sus tierras y otro señor que es multimillonario y dueño de la salmonera más grande de Chile, que contamina en la misma región. El bien público manda por sobre el interés privado. Es inaceptable que traten de impedir los estudios previos de Endesa. Es antipatriótico.
–¿La energía del proyecto de Endesa se exportará fuera de Chile?
–Toda la energía que va a producir Aysén la vamos a consumir los chilenos. En un comienzo se pensó que se podría exportar a Argentina, pero el crecimiento acelerado de Chile demandará el triple de energía en los próximos 20 años.
–¿Qué va a pasar con el proyecto en el Gobierno de Bachelet?
–Desde el punto de vista de la política económico-ambiental, no debiera haber cambios. El país tiene que avanzar en esta materia, pero al ritmo del avance económico. Presumo que la filosofía va a continuar, porque es esencial al proyecto de la Concertación. |
|