Opinión:
Seudociencia y calentamiento global

Carmelo Ruiz Marrero

El calentamiento global causado por contaminantes industriales es un hecho científicamente establecido e irrefutable. El consenso entre la comunidad científica es secundado por instituciones prestigiosas, como la Academia Nacional de las Ciencias de EEUU (NAS) y el Panel Internacional Sobre Cambio Climatológico, cuerpo compuesto por unos 2500 expertos patrocinado por las Naciones Unidas.

Sin embargo, las industrias contaminadoras están empeñadas en refutar la evidencia y sembrar la confusión entre el público mediante la desinformación y la seudociencia. Los reporteros Bob Burton y Sheldon Rampton, del boletín PR Watch (http://www.prwatch.org/prw_issues.html), investigaron esta campaña de propaganda y desencubrieron los siguientes grupos fantasmas:

Information Council on the Environment- Formado en 1991 por la National Coal Association, Western Fuels Association y Edison Electric Institute para hacerle creer a la gente que el calentamiento global es una teoría, y no un hecho establecido.

El ICE tiene un 'scientific advisory panel' compuesto por mercenarios en la paga de intereses corporativos. Uno de los miembros de dicho panel, Pat Michaels, admitió haber recibido $165,000 de la industria petrolera entre 1990 y 1995.

Global Climate Coalition- Formada en 1989, la GCC se destacó en la Cumbre de la Tierra en 1992 por sus esfuerzos por sabotear cualquier intento de regular las emisiones de gases contaminantes.

Los miembros de esta organización incluyen a Amoco, Shell Oil, Texaco, Chevron, Chrysler, la Cámara de Comercio de EE.UU., Exxon, General Motors, Ford, American Petroleum Institute y más de cuarenta otras corporaciones y asociaciones de la industria y el comercio. Hasta el verano pasado, la sede de la GCC se encontraba en las oficinas de la Asociación de Industriales de Estados Unidos (NAM).

La GCC fue formada por Burson-Marsteller, la agencia de relaciones públicas más grande del mundo (http://www.gn.apc.org/pmhp/source/issue10/fwdburso.txt). Esta agencia, subsidiaria del gigante publicitario Young & Rubicam, tiene un largo historial de ayuda a los destructores del medio ambiente. Representó a Union Carbide tras el desastre de Bhopal y formó el grupo fantasma British Columbia Forest Alliance, el cual se dedica a difamar a los ecologistas y a promover la tala masiva e indiscriminada de árboles. Tiene entre sus clientes al Consejo Empresarial para el Desarrollo Sustentable, organización neoliberal que promueve el ambientalismo corporativo. La GCC es representada también por:

* E. Bruce Harrison & Co, subsidiaria del conglomerado de comunicaciones Rudder Finn. Esta agencia de relaciones públicas es dirigida por E. Bruce Harrison, quien en los 60 estuvo a cargo de la campaña de difamaciones y calumnias contra la ecologista Rachel Carson, quien tuvo la osadía de escribir un libro que criticaba a la industria de los pesticidas. Dicho libro, titulado Silent Spring, es hoy considerado un clásico de la literatura ecologista.

* EOP Group, firma de cabildeo localizada en Wáshington DC que representa a otras organizaciones con agendas anti-ecologistas, como el American Petroleum Institute, Business Roundtable, Nuclear Energy Institute, Chlorine Chemistry Council y la National Mining Association.

Global Climate Information Project- Formado el pasado mes de septiembre por asociaciones de industrias contaminadoras para 'informar' al público sobre el calentamiento global.

La campaña de publicidad del GCIP es manejada por la agencia Goddard*Claussen/ First Tuesday, cuyos otros clientes incluyen el Chlorine Chemistry Council, Chemical Manufacturers Association, Merck y DuPont. En los anuncios de televisión preparados por esta firma de publicidad se alega que las medidas para combatir la contaminación atmosférica causarían daños irreparables a la economía de Estados Unidos. En adición, Goddard*Claussen fue parte importante de la campaña deshonesta y alarmista de las corporaciones farmacéuticas y compañías de seguros para dar al traste con los tímidos intentos del presidente Bill Clinton por reformar el sistema de salud de EE.UU.

Uno de los principales portavoces del GCIP es un desertor del movimiento ecologista: nada menos que Richard Pollock, quien antes era de Critical Mass. Dicho grupo activista, formado por Ralph Nader, se opone a la energía nuclear y propone alternativas energéticas renovables y sustentables. Pollock es actualmente vicepresidente de Shandwick Public Affairs, la segunda firma de relaciones públicas más grande de Estados Unidos. Los clientes de Shandwick incluyen a Browning Ferris Industries, Monsanto, Ford, Pfizer y Proctor & Gamble. Shandwick es también una de las firmas que asesoran al gobierno de Puerto Rico en la venta de la Telefónica.

Coalition for Vehicle Choice- Formado en 1991 por los fabricantes de carros para combatir tratados y legislación ambientales por éstos ser alegadamente ataques contra el vigor económico de Estados Unidos. Uno de los anuncios de televisión de este grupo es auspiciado por Sovereignty International, organización de extrema derecha que opina que los tratados ambientales internacionales son parte de una conspiración de la ONU para imponer un gobierno mundial de corte socialista que abolirá la propiedad privada y las libertades individuales.

El relacionista público de la CVC es Ron DeFore, ex-vicepresidente de E. Bruce Harrison & Co.

National Center for Public Policy Research- Vehículo intelectual derechista que estableció un 'Kyoto Summit Information Center' para diseminar volantes con desinformación para desacreditar la reunión cumbre sobre el calentamiento global que recientemente se celebró en Kyoto. Se dedica también a presentar 'el otro lado de la historia' a los periodistas, poniéndolos en contacto con economistas, politólogos y científicos en la paga de las industrias contaminadoras.

Advancement of Sound Science Coalition- Grupo fantasma financiado por 3M, Amoco, Chevron, Dow Chemical, Exxon, General Motors, Occidental Petroleum, Philip Morris, Proctor & Gamble y W.R. Grace. El director de esta organización, Steven Milloy, declaró poco antes de la conferencia de Kyoto que más de 500 científicos habían firmado una carta abierta a los líderes mundiales, en la que expresaban su oposición a que se firme un tratado sobre cambio climatológico. Cuando PR Watch solicitó ver la lista de firmantes, Milloy contestó que no encontraba el tiempo para hacer una fotocopia.

Milloy dice que lo que desea es combatir mitos y creencias equivocadas a través de la información objetiva y el debate racional. Sin embargo, él trabaja como cabildero para el ya mencionado EOP Group.

American Policy Center- Grupo xenofóbico de extrema derecha que trató de organizar una protesta de camioneros y agricultores contra la conferencia de Kyoto. Alegó que el acuerdo que surja de esa conferencia será el principio del fin de la nación americana. Apeló a los grupos 'pro-vida', diciéndoles que el vicepresidente Al Gore recomendó que el aborto fuera usado como método para combatir el efecto de invernadero.

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Se nos dice que la ciencia es objetiva y libre de valores. Pero en estos tiempos de neoliberalismo y activismo corporativo, la ciencia no es más que una mercancía que se compra y se vende.