Se basa en once parámetros que la OCDE considera que reflejan el “bienestar”, pero quiere que sea cada uno el que decida cuáles deben tener un peso relativo mayor o menor para calcular la nota de un país y cómo queda en relación con los demás.
Esos parámetros son los ingresos, la vivienda, el empleo, las relaciones sociales, la educación, el medio ambiente, la salud, la satisfacción, la seguridad y la conciliación entre la vida laboral y la vida privada.
La medida de algunos de ellos se hace con estadísticas oficiales (como el empleo, a partir de la tasa de paro y de actividad), y en otros a partir de encuestas estandarizadas.
IMPACTO EN LA POBLACIÓN
“No hay ponderación ideal”, recordaron los organizadores, que señalaron que el valor que cada ciudadano otorga a diferentes aspectos depende en gran parte de factores culturales.
“Estos indicadores son de calidad” y no de cantidad, destacaron los promotores de la iniciativa en una rueda de prensa, en la que puntualizaron que el objetivo no es medir, por ejemplo, el gasto en salud de un país determinado sino su impacto sobre la población.
Aunque no se puede “comparar con estadísticas oficiales”, sin duda ofrece información muy valiosa para los gobernantes y responsables de la elaboración de políticas públicas, dijo advirtió Martine Durand, directora de Estadísticas de la OCDE.
“Creemos que contribuirá significativamente para ayudar a vincular la política al progreso humano”, dijo el secretario general de la OCDE, el mexicano Angel Gurría, en la presentación ante invitados de los países miembros.
“Todavía es experimental”, dijo Durand, pero la “idea es utilizar toda la riqueza del conocimiento” para establecer un vínculo directo entre los resultados y las políticas que los gobiernos llevan a cabo.
Por el momento, el indicador cubre los 34 países de la OCDE, aunque está previsto ampliarlo a los grandes emergentes que son Brasil, China, India, Indonesia, Rusia y Sudáfrica.
La OCDE propone a quien esté interesado en la web que ha creado (http://www.oecdbetterlifeindex.org) que elabore su propio índice para tener una idea de qué parámetros priman los ciudadanos a la hora de evaluar su concepto de bienestar.
INDICADORES
El análisis individual de los indicadores permite observar que el mejor país por los Ingresos es Luxemburgo y el peor Chile; en la Vivienda los extremos están en Canadá y Turquía; en el Empleo Noruega y España; en Relaciones Sociales Islandia y Turquía; en Educación Finlandia y México;
En Medio Ambiente Suecia figura en primer lugar y Chile es el último de la fila; en Gobernabilidad los extremos son Australia e Israel; en Salud son Suecia y Eslovaquia; en Satisfacción son Dinamarca y Hungría; en Seguridad son Japón y México, y en Conciliación de la Vida Privada son Dinamarca y Turquía.
Compendium of OECD well-being indicators
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