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Fuente: Adital, (03/08/06)

El Salvador: Explotación minera
Proponen declarar moratoria de exploraciones y explotaciones mineras

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Señores - as Diputados-as,
Miembros de la Junta Directiva Asamblea Legislativa de El Salvador
E.S.D.O.Atención:
Señores Secretarios-as.
Señores y Señoras Diputados y Diputadas:
PROPUESTA DE DECRETO DE MORATORIA DE EXPLORACION Y EXPLOTACION DE MINERIA METALICA EN EL SALVADOR

Reciban ambientalistas saludos de la Unidad Ecológica Salvadoreña - UNES.

Nos dirigimos nuevamente a Ustedes en el ejercicio de nuestro Derecho de Petición, y preocupados por la voracidad y febrilidad con que empresas transnacionales están tratando de explorar y explotar minas metálicas en grandes proporciones del territorio nacional, en particular en la zona norte del país.

En este sentido expresamos:

1- Nuestro país sufre una grave crisis social y ambiental, que amenaza seriamente la sustentabilidad de sus ecosistemas y de su población.

2- Que la zona norte del país corresponde a la Cuenca Alta del Río Lempa y se encuentra sumamente deteriorada; a pesar de ser el recurso acuífero más importante, y de cuya vitalidad depende la vida del pueblo salvadoreño.

3- Que la exploración y explotación de minas y canteras; así como, el procesamiento de minerales, trae consigo, enormes daños socio-económicos y ambientales al país que son imposibles de controlar y evitar. A lo largo y ancho de todos los países que han soportado esta inmisericorde explotación de sus recursos naturales no renovables se encuentran nocivos efectos, tales como:

- La deforestación y sobre-explotación del agua. Los pueblos pierden su belleza y potencial agrícola ganadero, que son condenados a la pobreza y la desaparición, en tanto se agotan y contaminan sus fuentes de agua, se arruina su suelo y se devasta su naturaleza. Durante varios años demolerán montañas, pulverizando rocas a cientos de metros de altura, perforando pozos y desviando arroyos y ríos para formar lagunas que les permitan producir las soluciones cianuradas para lixiviar el oro, la plata o el mineral de que se trate. La operación de voladura incluye la perforación de pozos mediante explosivos y la utilización de nitrato de amonio y fuel oil. Mientras tanto, el río no dará abasto y en cambio podría captar millones de galones de materiales tóxicos vertidos en las inmediaciones, que concluirán escurriendo aguas abajo, en la confluencia de otros ríos.

- En el caso de las minas de oro, la contaminación por cianuro, es muy grave e intolerable. Esto se debe a que el material extraído, con restos de cianuro y otros químicos, es mezclado con agua -se consumen miles de litros para esto- y llevado a través de un mineraloducto (un entubado que en algunos casos puede tener hasta decenas de kilómetros) hacia donde se realiza el secado. Los líquidos desperdiciados y ya contaminados son vertidos a alguna cuenca de río, que corre hacia otro río, lago o el mar llevando la contaminación en todo el curso del camino.

- Otro gran riesgo lo constituye el drenaje ácido, que provoca la literal montaña de escombros que genera la extracción minera: el resto de rocas que no son utilizadas se van apilando, y el azufre de las rocas pulverizadas que han sido tratadas con cianuro -al entrar en contacto con el oxígeno del aire o del agua- genera ácido sulfúrico. Este ácido disuelve las rocas y arrastra los metales pesados, filtrándolos hacia las napas subterráneas, acumulándolos en la vegetación, en los animales, con el riesgo de que pasen también al hombre. Los daños provocados por el contacto con metales pesados son irreparables.

- Los desechos con los compuestos químicos habrán de movilizar durante 16 ò 20 años, miles de toneladas de metales pesados como el plomo, cromo, cadmio, cobre, uranio, arsénico y otros, tan letales como el propio cianuro. Entre setecientos y mil millones de toneladas de material estéril se acumularán en escombreras que abarcarán casi mil hectáreas, además de las montañas que desaparecerán y la apertura de caminos de 35 metros de ancho para que transiten los camiones de gran porte. Los ríos y arroyos comunicarán la peste minera a través de su curso, destruyendo fauna y flora, exterminando aves acuáticas y peces, asentamientos humanos y nuestras poblaciones, como ocurre en otras latitudes. ¿Por qué aquí habría de ser distinto? No. Será igual o peor, como viene ocurriendo en todo el planeta.

- También se reducirá el manto freático, y el viento sembrará metales pesados liberados a pura dinamita; la contaminación del aire por el polvo de las explosiones "constituye una causa grave de enfermedad, generalmente de trastornos respiratorios y asfixia de especies vegetales. Por otro lado suele haber emanaciones de gases y vapores tóxicos, producción de dióxido de azufre responsable de la lluvia ácida- por el tratamiento de los metales, y de dióxido de carbono y metano- dos de los principales gases de efecto invernadero constantes del cambio climático- por la quema de combustibles fósiles, imprescindible para proporcionarle abundante energía a las plantas de extracción, fundición y refinería" ("Minería"-Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales, marzo 2004, página 23).

- El proceso moderno utilizado para aumentar las ganancias, llamado Merryl Crowe, incluye adicionar zinc para precipitar los metales preciosos que "serán retorteados - dicen las empresas- para volatilizar y recuperar el mercurio extraído durante la lixiviación. La retorta será lavada con polvo de sílice, bórax y nitrato de sodio, y fundida en un horno de inducción eléctrico".

Aumentando sus ganancias y también la contaminación.

- Los cultivos estarán afectados por contaminantes de la minería y muchos de sus productos verán restringida su demanda en los mercados de consumo y de exportación. Esto será por cientos de años, mientras tanto ¿De que podrán vivir sus pobladores?. El saldo en el mundo se compone de cráteres abandonados, glaciares destruidos, lagunas artificiales envenenadas, cursos de ríos sembrados de químicos y metales pesados, tierras inutilizables o sospechadas de serlo y finalmente, el desierto. La minería ofrece desiertos.

- Las consecuencias de su uso: se secarán los pozos y manantiales, acuíferos subterráneos y arroyos; especies endémicas no podrán sobrevivir. El polvo en suspensión, los daños paisajísticos, el uso de mercurio y cianuro y el drenaje ácido de las minas", ratifica que "donde hubo una mina se crea un foco de difusión de tóxicos que durará por siglos". Mientras las empresas ofrecen empleo para unos cuantos y en unos pocos años, la miseria es para todos y todas por el resto de sus vidas. Incluyendo las siguientes generaciones.

Por lo tanto, en correspondencia con lo anteriormente planteado, solicitamos respetuosamente a Ustedes,

DECRETAR:

Una moratoria por diez años, prorrogables, para todo tipo de exploración y explotación de minas y canteras, en todo el territorio nacional; así como, el procesamiento de minerales, exceptuando la piedra para construcciones y la piedra caliza, para cal y cemento. La prórroga será automática si la industria minera no es capaz de demostrar en la práctica la eliminación de los daños sociales, económicos, sanitarios y ambientales ocasionados a las poblaciones y ecosistemas en donde pretenden ubicar sus proyectos.

Aprovechamos la oportunidad para reiterar nuestra voluntad de aportar elementos que sustenten y amplien lo expresado en la presente Pieza de Correspondencia. Favor comunicarse con nosotros-as en nuestras oficinas centrales ubicadas en Calle Colima # 22, Colonia Miramonte, San Salvador.

Teléfonos: 2260-1447 y 2260-1465.

Atentamente.

Unidad Ecológica Salvadoreña