El Ciudadano,
30 de diciembre de 2010
Instituto de Derechos Humanos deplora uso desmedido de la fuerza:
Nueva represión violenta de policía chilena en Rapa Nui
Ayer, fuerzas de Carabineros desalojaron violentamente la Plaza de la Gobernación de Hanga Roa, capital de la provincia de Isla de Pascua, ocupada desde hace varios meses por más de veinte pascuenses que protestaban por la usurpación de tierras ancestrales por parte del Estado chileno. Más de cien policías, bajo las órdenes de desalojo de Raúl Célis, intendente de la Región de Valparaíso, golpearon a los manifestantes, entre los que se encontraban mujeres y niños, dejando a tres heridos de gravedad y once detenidos.
Marisol Hito, vocera del clan Hito, señaló que esta actuación de Carabineros era muestra de la actitud beligerante adoptada por el Gobierno en contra del pueblo Rapa Nui, recalcando la “incompetencia” de las autoridades ante los problemas de la isla.
“Lamentablemente el presidente Sebastián Piñera, su ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter y el intendente Celis, han optado por el insensato camino de la violencia contra nuestro pueblo. A ellos sólo les interesa que los empresarios que quieren adueñarse de la Isla puedan disponer de ella lo más rápidamente posible. Son unos autómatas que actúan en función de sus intereses y sólo conocen el verbo reprimir como vehículo para alcanzar sus repudiables objetivos” explicó la vocera.
El Instituto Nacional de Derechos Humanos condenó la violencia ejercida por los efectivos policiales, recordando que Chile ha ratificado el Convenio 169 de la OIT sobre pueblos indígenas y tribales en países independientes, además de la aprobación de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas, en la que se ha comprometido a reconocer los derechos de los pueblos originarios.
“El Instituto Nacional de Derechos Humanos deplora el uso desmedido de la fuerza en reemplazo del diálogo y la moderación que los compromisos internacionales y la prudencia exigen, por lo que formulamos un llamado al Gobierno a reponer las condiciones para una solución pacífica del conflicto, en términos armónicos con las obligaciones y criterios contenidos en el Convenio 169, la Declaración de la ONU y los demás instrumentos de DDHH pertinentes”, señala el informe elaborada por la institución.
El Ciudadano
Fotografía: Prensa Rapa Nui
Centro de Políticas Públicas,
30 de diciembre de 2010
Ante violento desalojo en Rapa Nui
Declaración Pública del Instituto Nacional de Derechos Humanos
En relación con los hechos ocurridos el día de ayer en Rapa Nui, los que afectan a grupos de habitantes originarios que ocupaban la plaza Riro Kainga en Hanga Roa desde hace varios meses, el Instituto Nacional de Derechos Humanos declara lo siguiente:
1.- El Estado de Chile ha ratificado el Convenio 169 de la OIT sobre pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes, el que se encuentra plenamente vigente en nuestro ordenamiento interno desde 2009. Además, Chile concurrió a la aprobación de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas, en donde se comprometió a promover el respeto y la plena aplicación de los derechos reconocidos ahí y a velar por su eficacia.
En estos instrumentos internacionales, el Estado de Chile asume, entre otros, el compromiso de salvaguardar el derecho de propiedad y posesión de los pueblos originarios sobre las tierras que tradicionalmente han ocupado; a establecer mecanismos adecuados para su determinación y protección, así como procedimientos apropiados en el marco del sistema jurídico nacional para solucionar las reivindicaciones de tierras formuladas por los pueblos interesados.
2.- El Estado de Chile se ha obligado con ello a respetar y asegurar los derechos indígenas y adecuar sus normas e instituciones a las normas que los consagran, esencialmente el respeto a la cultura, instituciones y formas de vida de los pueblos originarios y a la consulta oportuna sobre todas aquellas cuestiones que pudieran afectarlas.
Al hacerlo, el Estado de Chile ha decidido dar prioridad a las reivindicaciones históricas de los pueblos indígenas, comprensivos y respetuosos de la interculturalidad, lógica distinta a la sola apelación al uso de la fuerza en supuesta defensa del Estado de Derecho, como ha ocurrido lamentablemente en Rapa Nui.
3. La falta de mecanismos eficaces para la restitución de tierras ancestrales y la utilización abusiva de la fuerza constituye una grave afrenta a los derechos indígenas, situación que ha sido observada recurrentemente por organismos internacionales de Derechos Humanos , en particular por el Relator Especial de Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos y libertades fundamentales de los pueblos indígenas, Sr. James Anaya y por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
4.- El Instituto Nacional de Derechos Humanos deplora el uso desmedido de la fuerza en reemplazo del diálogo y la moderación que los compromisos internacionales y la prudencia exigen, por lo que formulamos un llamado al Gobierno a reponer las condiciones para una solución pacífica del conflicto, en términos armónicos con las obligaciones y criterios contenidos en el Convenio 169, la Declaración de la ONU y los demás instrumentos de DDHH pertinentes.
30 de Diciembre 2010
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