Reuters, 28 de marzo de 2011

Japón halla plutonio en suelo de planta de Fukushima

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Por Yoko Nishikawa

TOKIO (Reuters) - El hallazgo de plutonio en el suelo en la dañada central nuclear de Fukushima elevó la alarma el martes en torno a la larga batalla que está librando Japón por contener la peor crisis atómica del mundo en 25 años.

El operador de la planta, Tokyo Electric Power (TEPCO), señaló que se había identificado ese material radiactivo, utilizado en bombas nucleares, en cinco puntos del suelo del complejo, dañado por un terremoto y un tsunami el pasado 11 de marzo.

Los sucesos en la instalación de seis reactores han agravado la agonía de la nación asiática, después de la catástrofe natural que dejó más de 28.000 personas muertas o desaparecidas en el devastado norte del país.

"Pido disculpas por preocupar a la gente", dijo Sakae Muto, vicepresidente de la presionada TEPCO, en una conferencia de prensa celebrada cerca de la medianoche en Tokio.

Sin embargo, hizo hincapié en que las trazas de plutonio 238, 239 y 240 no eran peligrosos y que el trabajo no será detenido por eso.

"No está a un nivel que sea dañino para la salud humana", aseguró Muto.

Las lecturas son similares a las encontradas en el pasado en otras zonas de Japón debido a partículas liberadas en la atmósfera después de pruebas nucleares en el extranjero, argumentó.

TEPCO indicó que no está claro de dónde procede el plutonio, aunque dos de los cinco puntos identificados parecen estar más relacionados con el daño en la planta que con la atmósfera.

Los expertos creen que el plutonio podría proceder o bien de la atmósfera o bien de pastillas de combustible agotado en Fukushima, o de los daños en el reactor número 3, el único que utiliza plutonio como combustible.

El organismo de supervisión nuclear de Naciones Unidas, la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA por su sigla en inglés), declaró que el hallazgo era previsto debido a la conocida degradación de combustible.

La agencia de la ONU convocó a una cumbre, posiblemente en junio, para coordinar la respuesta internacional a la creciente preocupación sobre la seguridad nuclear a raíz de la crisis en Japón.

La agencia de seguridad nuclear japonesa expresó preocupación por las muestras de plutonio, que oscilaban entre 0,18 y 0,54 becquerels por kilo.

"Aunque no es un nivel dañino para la salud humana, no soy optimista. Esto significa que el mecanismo de contaminación está teniendo brechas, así que creo que la situación es preocupante", indicó Hidehiko Nishiyama, miembro de la agencia, citado por la agencia de noticias Jiji.

El descubrimiento de plutonio en muestras tomadas la semana pasada es la última mala noticia de Fukushima, donde los ingenieros se han resignado a luchar durante semanas o posiblemente meses para restablecer los sistemas de refrigeración, vitales para controlar los reactores.

TEPCO señaló el lunes que en los túneles de cemento donde se encuentran las cañerías exteriores de un reactor se había encontrado agua altamente radiactiva, con niveles de radiación de 1.000 milisieverts por hora.

Incendios, explosiones y fugas de radiación han obligado a los ingenieros a suspender repetidamente sus tareas, incluyendo un suceso durante el fin de semana cuando los niveles de radiación saltaron a 100.000 veces por encima de lo normal en el agua dentro del reactor número 2.

Los altos niveles de radiación en ese reactor se deben a la fusión parcial de barras de combustible dentro del contenedor del reactor, según el secretario jefe del gabinete de Japón, Yukio Edano.

ESCENAS APOCALIPTICAS

Con pueblos y localidades en el norte costero del país reducidos a paisajes apocalípticos de barro y escombros, más de 250.000 personas están sin hogar. El costo de los daños podría ascender a los 300.000 millones de dólares, convirtiéndose en el desastre natural más caro en el mundo hasta la fecha.

El grupo medioambiental Greenpeace dijo que sus expertos han confirmado peligrosos niveles de radiación de hasta 10 milisieverts por hora en la aldea Iitate, situada 40 kilómetros al noroeste de la planta.

La organización pidió que se extienda la zona de evacuación en unos 20 kilómetros más.

"Claramente no es seguro que la población permanezca en Iitate, especialmente los niños y mujeres embarazadas, dado que podrían recibir la dosis máxima anual de radiación en apenas unos días", dijo Greenpeace en un comunicado.

La organización instó al Gobierno nipón a reconocer el peligro y "dejar de colocar la política sobre la ciencia".

Más de 177.000 personas han sido evacuadas de una zona de 20 kilómetros que rodea la planta y a quienes están dentro del área de 10 kilómetros adicionales, el Gobierno les recomendó permanecer en sus casas o, si era posible, irse.

Más allá del área de evacuación se han encontrado rastros de radiación en el agua de cañerías en Tokio y en lugares tan lejanos como Islandia.

Funcionarios japoneses y expertos nucleares internacionales han dicho en general que los niveles de radiactividad lejos de la planta no son peligrosos para los seres humanos, quienes de todos modos afrontan a diario dosis de radiación comparables a través de sustancias naturales, radiografías o vuelos en avión.

PROBLEMAS DE LIDERAZGO

TEPCO, que ha admitido que afronta una operación incierta y prolongada para contener la crisis, ha pedido ayuda externa de firmas francesas como Electricité de France SA y Areva SA, según un ministro del Gobierno galo.

Japón también está buscando ayuda de Estados Unidos, dijo Robin Grimes, jefe del centro para la ingeniería nuclear del Imperial College en Londres. "Casa país tiene su propia experiencia", comentó.

Mark Prelas, profesor de ingeniería nuclear en la universidad estadounidense de Misuri, advirtió contra exagerar la reacción a los sucesos que se suceden con rapidez en Japón.

"Merece la pena recordar que millones de estadounidenses en el oeste del país habrían estado expuestos a diminutas trazas de plutonio durante las pruebas de bombas sobre tierra antes de los 60", comentó.

El riesgo de una fusión del núcleo se ha reducido, señaló, y espera que las bombas de agua puedan reiniciarse en las próximas semanas para llevar los reactores a una fase segura de "cierre frío".

"Por lo que he visto hasta ahora, lo que se ha liberado hasta ahora no requeriría que la zona de exclusión se haga permanente. No creo que eso sea realista. Todavía parece que en su momento, la limpieza necesaria debería ser fácilmente manejable", añadió.

(Reporte adicional de Sylvia Westall en Viena, David Sheppard en Nueva York, Eileen O'Grady en Houston, Alister Doyle en Houston; escrito por Andrew Cawthorne. Traducido por Cristina Fuentes-Cantillana en la Redacción de Madrid)