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Conflictos ambientales en Panamá
Fuente: mensual.prensa.com: septiembre, 2005
Estudiantes de las etnias ngobe y buglé, agrupados en la denominada "Federación Estudiantil Ngöbe -Buglé" (FENgB), efectuaron su Tercer Congreso General Ordinario durante los días 25, 26, 27 y 28 de agosto del presente, en la comunidad de Pueblo Nuevo, corregimiento de Buri, distrito de Kankintú, región Ño Kribo, comarca Ngobe Buglé, y expidieron la siguiente resolución con relación a anunciadas aperturas de proyectos mineros en sus territorios: 1- Que en la comarca Ngöbe Buglé existen diversos yacimientos de minerales, los cuales son de interés para las empresas nacionales y extranjeras que se dedican a este tipo de explotaciones. Entre ellas las principales: Guariviara, Cerro Colorado y Cerro Pelado. 2- Que los proyectos mineros ejecutados en el país (Cerro Colorado, Cerro Petaquilla, Cerro Quema) han traído efectos negativos sobre las comunidades donde han operado, atentando contra la diversidad ecológica, el drama social y cultural de los nativos. 3- Que las empresas interesadas en las explotaciones mineras en la comarca, han estado impulsando diversas estrategias, para vender las bondades del proyecto y dividir a las comunidades y sus dirigentes, prometiendo supuestos desarrollo y mejoras para las comunidades. En el "Resuelve", los estudiantes indígenas acordaron: 1- Rechazar los proyectos de minería en la comarca, porque responden más a los intereses de lucro a favor de las empresas transnacionales, distorsionando las verdaderas actividades productivas y económicas de las comunidades indígenas. 2- Denunciar ante la faz del país, las graves consecuencias ecológicas, sociales, laborales y culturales dejadas por los proyectos de minería en Panamá. 3- Exigir al gobierno nacional mayor compromiso con las comunidades de la comarca Ngöbe para la realización de proyectos verdaderamente sostenibles. 4- Hacer un llamado a todas las comunidades y dirigentes de la comarca Ngöbe Buglé a no dejarse confundir, manipular, ni dividir, por parte de los oscuros intereses de las transnacionales mineras. La resolución está firmada por los estudiantes Onorio Jiménez (presidente de la FENG) y Luis Santos (secretario). Por otro lado, el Comité pro Defensa de Cerro Colorado, preocupado por la inminente explotación de "Ngutio Tain" (Cerro Colorado en el idioma de los ngöbe), la montaña sagrada de este pueblo indígena, se encuentra haciendo un monitoreo en las diferentes comunidades del área, para iniciar una lucha en pro de la preservación de sus tierras, aguas, cultura y medio ambiente. Este comité está integrado por representantes de comunidades aledañas al coloso, tales como: Mogla, Escopeta, Cuerna Vaca, Rincón, Ratón, Tolotde, Hacha, Caña Brava, Pita, Cerro Flores, Chamí, Arriera, etc. En los años setenta, Cerro Colorado era el yacimiento de cobre y oro más grande del país, el segundo a nivel mundial sin explotar, y entre el sexto u octavo, entre los que se conocían, ya fueran explotados o no. Actualmente, la concesión para la explotación de Cerro Colorado, al parecer, se la han otorgado a Carlos Slim, el amigo mexicano del presidente Martín Torrijos. Según algunos análisis que se realizaron a finales de los años setenta, el proyecto minero de Cerro Colorado conllevaría el siguiente impacto ambiental: Contaminación del río San Félix, de la fauna y la flora, con azufre, cianuro y ácido sulfúrico, además del riesgo para las actividades ganaderas y agrícolas de la región, de la pérdida del uso de enormes cantidades de tierra, como resultado de los depósitos de materiales y tierra extraídos de la mina; e incluso, sugieren un impacto nacional por la contaminación de una parte importante del país, debido a la envergadura de la mina y el reducido tamaño del país. Según el economista William Hughes, "por muy 'sana' y 'limpia' que sea la tecnología usada, las implicaciones sobre el medio ambiente de este tipo de proyectos, son dramáticas, y decir lo contrario es simplemente un engaño". (Ver de William Hughes: Minería: ¿desarrollo o destrucción? |