Conflictos ambientales en Perú

Fuente: Adital, 21-Agosto-2006

Maple Gas, de Texas
Indigenas contra petroleras

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Adital - Los indígenas de las comunidades de Cana de Cachiyacu decidieron nuevamente ocupar pacíficamente las instalaciones petroleras de Maple Gas, en la región amazónica de Ucayali. La Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP) informa que ellos piden un diálogo de alto nivel con las autoridades responsables del ingreso de la empresa petrolera a sus territorios sin el consentimiento, previo libre e informado de la comunidad.

La comunidade señala que la empresa Maple Gas opera en su territorio comunal sin autorización de ningún tipo por parte de la comunidad, nunca hubo consulta de acuerdo al Convenio 169 de la OIT (Organización Internacional del Trabajo), incumpliendo la legislación de hidrocarburos del Perú que establece la obligación del concesionario de llegar a un acuerdo con el propietario del terreno superficial. Esta situación se ha producido desde 1994 por irresponsabilidad del Ministerio de Energía y Minas, Perú Petro y la propia empresa.

Las actividades de hidrocarburos en el territorio han generado graves impactos sobre el medio ambiente y en consecuencia a la salud. Los peces de la Quebrada de Cahiyacu ya no pueden ser consumidos por los habitantes de Canaan, ya que están contaminados por petróleo al igual que las aguas y los suelos de dicha zona. Así también cuatro comuneros de Canaan fallecieron por causas no determinadas entre los años 2001 y 2003, probablemente por enfermedades relacionadas a la contaminación.

Hace más de un año, luego de que la comunidad agotara los esfuerzos de un dialogo con la empresa y el estado, ellos observan que fueron obligados a tomar los pozos petroleros para que la empresa acepte sentarse a una mesa de dialogo y para que el estado se comprometa a realizar los estudios correspondientes sobre la situación del medio ambiente y la salud en la quebrada de Cahiyacu. Hasta la fecha no se ha producido ningún avance concreto. Todos los compromisos de la empresa se han incumplido y ha demostrado muy poca seriedad en la formulación de sus propuestas para compensar a la comunidad por el uso ilegal que ha venido haciendo de su territorio. Tampoco ha cumplido con mejorar las relaciones comunitarias, llegando a burlarse de la comunidad y el gobierno regional al "donar" siete computadoras inservibles, como si fuesen nuevas.