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¿Qué son los plaguicidas?
Los plaguicidas o pesticidas de uso doméstico son venenos que se utilizan para matar plagas como cucarachas, moscas, hormigas, polillas, pulgas, pulgones y piojos, es decir plagas que se producen al interior de nuestros hogares, lugares de trabajo, jardín y que pueden afectar tanto a personas como a mascotas.
Estos productos en muchas ocasiones eliminan la plaga, pero después de un uso continuo y excesivo éstas se vuelven resistentes a las sustancias, obligándonos hacer más aplicaciones o a utilizar otros plaguicidas más tóxicos.
De esta manera nos volvemos dependientes al uso de estos venenos y facilitamos el ingreso a nuestros hogares poniendo en serio riesgo su salud, la de su familia y la de los animales domésticos.
En Chile, los plaguicidas denominados "domésticos" que se utilizan para uso sanitario, veterinario, en pinturas y ceras, NO están sujetos a la misma regulación que los pesticidas de uso agrícola –muchos de ellos prohibidos o con importantes restricciones- aún cuando los ingredientes activos de unos y otros son los mismos
Los riesgos para la salud
Estos productos con capacidad de matar y de producir enfermedades graves -como cáncer- se venden sin advertencias en sus etiquetas de los efectos crónicos que producen y se promocionan por los medios de comunicación como sustancias inocuas e incluso, amigables con el medio ambiente.
- Los plaguicidas además de matar insectos y plagas pueden causar la intoxicación de hombres, mujeres y niños/as, también de animales.
- Son sustancias que tienen la capacidad de matar, destruir, repeler o mitigar efectos no deseados provocados por hongos, insectos, bacterias, ácaros nemátodos, malezas y otros.
- Los plaguicidas ingresan a nuestro organismo a través del contacto directo por la piel, inhalándolos cuando se los utiliza o al ingerirlos con los alimentos.
- Muchos de los casos de intoxicaciones por plaguicidas domésticos suceden cuando estos venenos se guardan conjuntamente con los alimentos o utensilios para la preparación de éstos.
- Nuestras mascotas también son víctimas de los plaguicidas. Algunos de estos venenos son utilizados como cebos o trampas para el control de roedores u otros insectos en distintos lugares del hogar y el jardín y, de manera accidental, son ingeridos por los animales, causándoles intoxicación aguda y crónica y, en muchos casos, la muerte.
- El envenenamiento por pesticidas es una enfermedad comúnmente no diagnosticada. El 90 % de los efectos agudos son síntomas menores que se pueden tratar en el hogar, como los dolores de cabeza, mareos, malestares. Muchas veces estos sintomas no son relacionados directamente con el uso de estos productos tóxicos.
- Varios de los pesticidas de uso doméstico tienen efectos crónicos y están clasificados como cancerígenos, mutagénicos y teratogénicos.
- Según datos del Centro de Información Toxicológica de la Universidad Católica (CITUC), del total de los –aproximadamente- 20 mil casos atendidos por el organismo, 997 casos correspondieron a intoxicaciones por plaguicidas agrícolas y 925 casos a intoxicaciones por plaguicidas domésticos, principalmente raticidas. El informe señala que el 81% de las llamadas provinieron de residencias y que el 64% de los casos de intoxicación correspondieron a menores de 14 años.
Alternativas sanas y ecológicas, existen. En caso de que decida usar plaguicidas, tenga las siguientes precauciones:
- Recuerde no adquirir productos en cuya fórmula se incluyan sustancias tóxicas como DDT, parathion, aldrín y aldicarb, dicofol, diazinon, captan, dimetoato, entre otros; el uso de muchas de estas sustancias están prohibidas en el área agrícola por ser muy tóxicas para el ser humano.
- No adquiera productos de dudosa procedencia o que se expenden ambulatoriamente, estos generalmente no presentan indicaciones y precauciones para su uso, además pueden ser adulterados. Denuncie la venta de estos productos que ponen en riesgo nuestra salud.
- Lea atentamente las etiquetas de los plaguicidas y siga las instrucciones de uso y precauciones en su manejo. No adquiera aquellos que no entregan claramente el grado de toxicidad e instrucciones para el uso al interior de los hogares. Recuerde, esta tratando con venenos.
- ¡CIUDADO!, la etiqueta sólo clasifica los efectos agudos, es decir, un plaguicida definido como moderada o ligeramente tóxico tiene riesgos crónicos tales como efectos cancerigenos, teratogénicos y/o mutagénicos.
- Al aplicar plaguicidas en su hogar, tape recipientes que tengan alimentos; no lo use en presencia de niños/as, animales domésticos y de fuego -en caso de aerosoles-. Luego de la aplicación debe salir del lugar o ventilarlo.
- Cuando aplique un plaguicida debe evitar el contacto directo o la inhalación, ya que las formas de ingreso de estos productos al organismo es por las vías respiratorias, por la piel y la boca. Después de su aplicación debe lavar las manos con abundante agua.
- Almacenelos en un lugar seguro, es decir, fuera del alcance de los/as niños/as y los animales domésticos y en un lugar distinto al de los alimentos. No reenvasar los plaguicidas en recipientes como botellas, paquetes de alimentos y otros, así evitará su ingestión accidental.
- En el caso de intoxicaciones o exposiciones prolongadas, donde se presenten síntomas como mareos, dolor de cabeza y vómitos, se debe alejar a las personas del área, trasladar a los/las afectados/as a un centro de atención médica y mostrar al médico la etiqueta del plaguicida empleado para que pueda aplicar el tratamiento adecuado.
¿Que puede hacer para evitar estos riesgos en su hogar ?
Lo recomendable es NO USAR PLAGUICIDAS DOMÉSTICOS. Recuerde que las plagas aparecen cuando hay residuos de alimentos y cuando existen lugares apropiados donde esconderse, reproducirse y alimentarse. Puede sustituir el uso de plaguicidas químicos por métodos alternativos para el control de plagas como trampas pegantes, ratoneras, métodos físicos y/o naturales, que armonicen con el ambiente y que no representen riesgos para la salud humana.
apoyan
Consumers International
RAP-AL
Alianza para una Mejor Calidad de Vidal
ODECU