- Chile:05 de Marzo de 2025
Hipocresía y apagones: una estocada con hilo que buscan dar las empresas eléctricas
Javier Arroyo Olea

El masivo corte de energía eléctrica que vivió Chile el pasado 25 de febrero ha empujado diversas reflexiones en el debate público respecto al rol que cumplen las entidades a cargo de la generación, transmisión y distribución de la electricidad en un mercado totalmente privatizado en beneficio del empresariado nacional y transnacional.
De igual forma, sale a discusión el rol del Estado, el cual, atrincherado en su lógica subsidiaria, solo anuncia eventuales investigaciones y amenazas de multas como lo planteado anteriormente contra la transnacional Enel en el invierno de 2024. Mucho ruido, pocas nueces.
Pero más allá del debate superficial que se ha orquestado sin apuntar al corazón del negocio energético, hay un elemento que ha trascendido, pero que no se la ha dado la relevancia correspondiente, el cual corresponde a la hipocresía de las eléctricas. Esto, a raíz de la defensa corporativa que se ha levantado por parte de representantes de la clase política y el empresariado como una protección al mercado eléctrico y, por si fuera poco, a su profundización. Es decir, su respuesta para el “problema” -o síntoma- es más mercantilización.
El ejemplo más claro se observa en la tan manoseada “permisología” a la que apelaron las eléctricas y políticos como Evelyn Matthei. Tras el masivo apagón, la conocida alianza público-privada, autoproclamada como virtuosa, colocó el grito en el cielo para apresurar cuestionados proyectos de transmisión que han impulsado por años las empresas eléctricas. “Fundamentalismo ambiental”, dijo la candidata del piñerismo; mientras que la Confederación de la Producción y del Comercio señaló en un comunicado que es importante “generar las condiciones necesarias para acelerar la inversión que hoy es insuficiente, en especial en materia de transmisión, producto de las trabas y excesivas demoras en la entrega de permisos”.
Pues claro, ni un titubeo existió para ocupar la preocupación de millones de personas respecto al mercado eléctrico, ni mucho menos por las muertes de las personas electrodependientes durante el apagón. Bajo su mirada, todo sigue siendo una excusa para acelerar proyectos sin una debida tramitación ambiental, donde el rol de las comunidades y organizaciones debería un rol fundamental. Por el contrario, la hipocresía alcanza tal grado que se refieren a este hecho no por preocupación de la población, sino que como una oportunidad para fortalecer su enfoque mercantilizado sobre la electricidad.
De esta forma, el discurso de la aceleración de los proyectos viene a colocar más presión sobre procesos de tramitación que ya son deficientes y que cuentan con una profunda asimetría -más aún en contextos de conflicto- en perjuicio de las comunidades y que fortalecen las dinámicas e impactos actuales. Así, esta famosa alianza entre empresas y Gobierno pretende dar otra estocada con hilo en beneficio de los mismos bolsillos: presionar para aumentar sus ya cuestionados proyectos sin siquiera incluir un cuestionamiento al mercantilizado negocio eléctrico del país.
Nuevamente, las comunidades y organizaciones fuera de la mesa; la construcción de alternativas y caminos para una verdadera soberanía energética con una mirada postextractivista para ellos no es una opción. Solo priman los maletines de siempre.
Por
Javier Arroyo Olea -
Integrante del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA)Fuente:
https://radio.uchile.cl/2025/03/05/hipocresia-y-apagones-una-estocada-con-hilo-que-buscan-dar-las-empresas-electricas/122
