Boletín # 3 (agosto-septiembre de 2000) - IndiceNOTICIAS INTERNACIONALES
¡ MAS BRUTALIDAD DE LAS CORPORACIONES Y LA POLICÍA !
Siete fueron alcanzados por las balas. Dieciséis fueron severamente heridos debido a golpes y patadas por parte de BRIMOR (Brigada Móvil de la Policía de Indonesia) en un incidente que ocurrió el 8 de octubre del 2000. Las 23 víctimas de la brutalidad policial son parte de 300 miembros de la comunidad de los subdistritos de Marangkayu, Terusan y Rapak Lama, en Kutai, Kalimatan del Este.
La comunidad estaba demostrando pacíficamente en contra de la compañía indonesa UNOCAL, cuyas operaciones han causado severos daños ambientales y graves sufrimientos en la gente local. El acto pacífico consistía en el bloqueo de las rutas de movilización en agua y tierra de la compañía.
Dicho bloqueo había sido mantenido por 14 días consecutivos -comenzando el 25 de septiembre.
En lugar de atender a las demandas de la comunidad, UNOCAL pidió a 60 efectivos de la policía y de BRIMOB que disiparan el bloqueo. Las tropas que eran un grupo conjunto entre POLDA KALTIM y POLRES BONTANG, atacaron brutalmente a la comunidad - disparando, pateando y también golpeando con garrotes. Como resultado, un total de 23 personas fueron seriamente lastimadas, y 2 fueron declaradas desaparecidas.
Desde el comienzo de su operación, UNOCAL ha impactado severamente las vidas de la comunidad. La operación de la compañía en la zona de Tanjung Santand ha contaminado severamente la tierra y agua de los alrededores debido a la dispersión de desechos de su sistema de Bioremediación. Los sembríos de arroz no podrán ser re-plantados por años debido a los desechos. El pescado y camarón de aguas locales han sido rechazados en el mercado porque tienen olor a aceite. Además, ha habido graves incidentes en los que camarones de piscinas de la comunidad han sido encontrado muertos masivamente debido a la contaminación con desechos.
A más de todo esto, un análisis independiente de agua tomada de las zonas en donde la tubería de desechos de UNOCAL se ha roto, mostraron altos niveles de metales pesados que sobrepasaron los estándares de tolerancia - volviendo el agua venenosa para el consumo. Estos impactos ambientales han conllevado también la degradación de la vida social y económica de la comunidad.
En protesta, la comunidad ha mantenido numerosos esfuerzos llevando sus reclamos y demandas a la compañía, además del gobierno local y central. Su último intento de hacer llegar una demanda de 11 puntos fue rechazada por la compañía. Decepcionada, la comunidad decidió bloquear las vías de movilización de la compañía. Desafortunadamente, en vez de recibir atención a sus demandas, los derechos de la comunidad fueron severa y brutalmente violados por la compañía, BRIMOB y la policía.
(Boletín # 13, Red Latinoamericana de Minería)