Proyecto minero Pascua Lama  -  

Fuente: www.elmostrador.cl (21 de Julio del 2005)

En caso de daño ambiental
Agricultor disidente exige a Barrick compensación por US$3 mil millones

por Carlos González Isla

Mauricio Perelló fue el único de los directores de la Junta de Vigilancia, que agrupa a los regantes del Valle del Huasco, que no firmó el acuerdo que le permite al organismo recibir, en 20 años, US$60 millones de parte de la minera canadiense. Para el directivo, el convenio se negoció en un plazo extremadamente breve.

Polémica ha causado el ofrecimiento de 60 millones de dólares, para obras de infraestructura y otros, que la compañía minera canadiense Barrick Gold ofreció a la Junta de Vigilancia del Valle del Huasco, en el marco de un protocolo que busca compensar los posibles efectos ambientales negativos del proyecto aurífero binacional Pascua Lama, en la Tercera Región.

El convenio se firmó el 30 de junio pasado, con el consentimiento de sólo ocho de los nueve directores del organismo, que agrupa a los regantes del valle. La excepción la constituyó Mauricio Perelló, uno de los mayores agricultores de la zona, y que en la actualidad recibe en sus campos el 13% de las aguas provenientes del río Huasco.

“¿Por qué dicen ahora que van a respetar el medioambiente, si en principio no lo hicieron? Lo que la Barrick quiere es que la presión de la comunidad baje. Porque uno de los acuerdos es que la Junta de Vigilancia, como tal, tiene que comprometerse a cesar todas las presiones”, sostuvo el productor disidente.

Tal como lo señaló este medio la semana pasada, el acuerdo permite además que Barrick financie los estudios de impacto ambiental alternativos que la Junta desee. El objetivo de la minera es que los regantes tengan la absoluta certeza de que finalmente el proyecto no afectará la cantidad, ni la calidad de las aguas que utilizan en sus cultivos.

Un ejemplo de lo anterior son los contactos que inició la Junta con glaciólogos franceses, para tener una opinión alternativa a los estudios de impacto que ha presentado la propia empresa.

La idea final es que las partes se comprometen a aceptar las conclusiones de los estudios independientes, y a incorporarlos, en el informe que el próximo 1 de septiembre deberá presentar Barrick a la Comisión Regional del Medio Ambiente (Corema) de la Tercera Región, en el marco de las respuestas a las observaciones contenidas en el segundo Informe Consolidado de Solicitud de Aclaraciones, Rectificaciones y Ampliaciones del Estudio de Impacto Ambiental (Icsara) emitido por el organismo de gobierno el mes de mayo.

El precio del valle del Huasco

Sin embargo, Perelló anticipa que lo más probable es que la empresa pida un nuevo plazo para entregar su respuesta, debido al tiempo que tomarán los estudios, y de paso le pone precio al Valle del Huasco: US$3 mil millones.

-A su juicio, ¿la decisión que tomaron sus colegas del directorio fue errada?
-Creo que están equivocados, porque a pesar de que se ofrezca una cantidad de plata, que es importante, el uso que se la va a dar a esos fondos no está claro. Además, con este protocolo la Junta de Vigilancia prácticamente “autoriza” a que se apruebe el Estudio de Impacto Ambiental (EIA)...Para mi gusto, es el valor que le pusieron al valle. Por eso les he dicho: ¿el valle vale US$60 millones?, si es así que me lo digan.

-¿En qué pensó la Junta cuándo decidió firmar este acuerdo? -Lo que sucede es que en los últimos 10 años en Chile, no se ha rechazado ningún proyecto minero; entonces creo que la gente del directorio pensó: lo más probable es que Pascua Lama se haga sí o sí, porque de otra forma el gobierno tendría que pagar indemnizaciones millonarias; en consecuencia, mejor quedémonos con esos US$60 millones. Aunque sé que la postura real es que mejor es que el proyecto no se ejecute, pero entre nada de plata y eso, se optó por el mal menor.

-¿Cuál es su postura frente al tema?
-Creo que se tenía que pelear hasta el final. El protocolo es un pésimo acuerdo, pero un pésimo acuerdo para el valle, y lo que correspondía, era presionar al gobierno para que rechazara el proyecto porque no es viable ambientalmente.

-¿Por qué?
-A ver... Los glaciares se van a destruir sí o sí, porque cuando esté funcionando la mina hay que imaginarse que utilizarán 82 toneladas de explosivos diaria, 14 toneladas de polvo, se van a volar un par de cerros; por eso, lo más probable es que los destruyan. Además, nadie tiene claro cuánta agua aportan al sistema.

-¿Cuánto tiempo tomó estructurar el acuerdo con la minera?
-Este acuerdo se hizo sólo en siete días, lo que a mí me llamó mucho la atención. La Barrick presionó mucho.

-A usted no le gusta el acuerdo, pero en alguno de sus puntos señala que la Junta puede oponerse a reabrir la mina, en caso de algún derrame en las aguas ácidas en el río Huasco o sus afluentes...
-Sobre eso, la Junta de Vigilancia contrató a un estudio de abogados para que revisara el convenio en términos legales. Si usted hubiera visto el primer convenio que presentó la Barrick para nuestro análisis, es absolutamente distinto al que se firmó, y con muchos vacíos legales, que pueden hacer que los acuerdos se reinterpreten. Además la Junta no será la que determinará si se paraliza o no, eso lo verá el gobierno a través de la Corema. Pero el problema de fondo es que este tipo de acuerdos es resultado de la debilidad de estas instituciones.

-¿A qué tipos de vacíos legales se refiere?
-Por ejemplo, si Barrick, por razones económicas, decide parar la faena, los pagos se detienen.

-Respecto de otros puntos del acuerdo, ¿en qué van las evaluaciones de impacto ambiental?
-Hoy día están trabajando los técnicos de la Junta de Vigilancia, que son científicos de la Universidad Católica del Norte y que fueron contratados para ello por la Junta, en colaboración con los técnicos de la Barrick. Fundamentalmente, porque la minera pidió este trabajo en conjunto para elaborar las respuestas a las observaciones a la Corema el 1 de septiembre. Sin embargo, el gerente de la Junta me comunicó que la minera está evaluando pedir una nueva prórroga porque el tiempo no estaba alcanzando para hacer todos los estudios que corresponden.

-¿Este acuerdo lo considera definitivo?
-Hoy día los nueve directores, con excepción del presidente Fernando González, están al filo con este acuerdo, es decir, a la Barrick se le puede dar vuelta en cualquier momento, no es algo definitivo. Ahora, los agricultores de manera independiente, pueden ejercer las acciones que le parezcan más convenientes para defender sus intereses. Que la Junta de Vigilancia esté de acuerdo con la minera no amarra personalmente al resto de los agricultores.

-Por último, ¿Cuál sería la única forma que usted accediera a dar su visto bueno al proyecto?
-Que es lo que me dejaría muy tranquilo como director y agricultor de este valle, y que se lo dije a un abogado de la Compañía Minera Nevada (Barrick en Chile): si el proyecto Pascua Lama es un proyecto tan ambientalmente sustentable, que está tan bien elaborado, y la Barrick es tan responsable, como dice en sus comerciales, perfecto, que nos dé una carta de crédito a cada agricultor por el valor de su campo. Cada uno la guardará como corresponde en alguna notaría, si la empresa funciona tan bien como dice en los próximos 20 años, la carta se devuelve, pero si pasa algún evento que se cobre para respaldar efectivamente nuestro derecho de propiedad de las tierras y las aguas.

-¿Por qué no se concretó su propuesta?
-Eso se propuso en su minuto, pero la Barrick nunca lo consideró, y esos no son 60 millones de dólares, sino que 3 mil millones. Por eso digo que el acuerdo es pésimo, además lo he dicho anteriormente, el protocolo lo negoció el gerente de la Junta de Vigilancia, Iván Pavletic, no el directorio. Para mi gusto, él se excedió en sus atribuciones, por eso estamos evaluando impugnar el acuerdo.

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