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Proyecto Minero Pascua Lama
Fuente:
www.nodo50.org
10/06/07
Pascua Lama: ecocidio y genocidio en Los Andes
por Ricardo Rodríguez
A finales del año 1994, un sofisticado satélite espía de los EEUU
equipado con artilugios muy avanzados descubrió señales radiantes en el
subsuelo de la Cordillera Los Andes, sobre la frontera de Chile con
Argentina. Meses más tarde, un nutrido equipo de ingenieros y personal
especializado en busca de metales preciosos, instaló un campamento a
cinco mil metros de altura sobre territorio chileno y se dispuso a
perforar tres gigantescos glaciares para comprobar exactamente qué
había bajo las milenarias capas de hielo.
Los especialistas, eran la primera avanzada técnica de la compañía
Barrick Gold Corporation, siniestra multinacional de la minería
química, asentada en Toronto, Canadá, con operaciones de extracción y
mega-proyectos de expolio de minerales y metales preciosos en cuatro
continentes. Es la segunda empresa más importante del mundo dedicada a
la extracción de oro, plata, diamantes, cobre y otros minerales. Una
especie de Atila de la minería mundial.
En su directorio figuran George Bush padre, ex Director de la CIA y ex
Presidente de los EEUU; Adnan Khashoggi, multimillonario y conocido
traficante internacional de armas saudí, principal implicado en el
escándalo Irán-Contras a través de cuya operación, la CIA abasteció en
secreto a los contra revolucionarios somocistas nicaragüenses en
Honduras en su guerra sucia contra el Gobierno Sandinista del
Presidente Daniel Ortega entre los años 1980-1990. El malandrín saudita
nunca fue juzgado pero más tarde sí fue recluido en los EEUU por graves
delitos de fraude en complicidad con su ex socio, el fallecido ex
dictador de Filipinas Ferdinand Marcos; Peter Munk, actual presidente
de Barrick Co., íntimo de Bush padre y de Khashoggi y el sujeto que
pagó la fianza de 4 millones de dólares para que el tratante de armas
abandonara la cárcel; Gustavo Cisneros, segundo hombre más rico de
América Latina, magnate de las comunicaciones y oligarca venezolano;
Brian Mulroney, conservador ex Primer Ministro de Canadá y Andrónico
Luksic, destacado empresario pinochetista y cabeza visible del grupo
monopólico chileno apodado “los cocodrilos” y, seguramente, el hombre
más rico de Chile.
Las perforaciones determinaron que bajo tres gigantescos glaciares
llamados Toro I, Toro II y Esperanza se encontraba un substancial
yacimiento de oro, plata y cobre. Los filones y vetas de los metales
preciosos se localizan en las cumbres del Valle de Huasco, en la
Tercera Región de Chile sobre la Cordillera de Los Andes a 660
kilómetros al norte de Santiago y a 300 kilómetros al noroeste de la
ciudad de San Juan en Argentina. El 75% del yacimiento se encuentra en
Chile y 25% en territorio argentino.
En este valle, una joya de ecosistemas entrelazados al borde del
desierto de Atacama, el más árido del mundo, se desarrollan múltiples
actividades agrícolas, turismo alternativo y es un santuario de salud
para aquellos que padecen enfermedades respiratorias. Los tres
glaciares, que tienen miles de años, abarcan una superficie de 24
hectáreas a cinco mil quinientos metros de altura y representan la más
importante fuente acuífera del último valle fértil al borde del
desierto de Atacama donde 70 mil chilenos viven de la exportación de
productos agrícolas que irrigan unos 20 ríos que descienden por la
Cordillera directamente de los hielos eternos asentados en las cumbres.
Como tanto la legislación chilena como la argentina prohibían la
explotación minera extranjera sobre la frontera de ambos países, la
multinacional Barrick Co. se apresuró a presentar dos proyectos:
primero, su proyecto de explotación minera de los yacimientos por un
plazo de 20 años y con la promesa de una inversión de 1.500 millones de
dólares y, segundo, una insólita propuesta para que Chile y Argentina
reformaran sus leyes y pudiesen los inversionistas foráneos apoderarse
de las riquezas que escondían los glaciares. El proyecto de atraco de
la Barrick Gold Co. se denominó Pascua Lama.
En el plan original para obtener el permiso ambiental del gobierno de
Chile para la exploración del mineral a rajo abierto, presentado y
sospechosamente aprobado ligeramente en el año 2001 por las
autoridades, la Barrick Co. mintió de manera descarada y ocultó
intencionalmente al Ejecutivo chileno que los yacimientos en cuestión
se encontraban en el subsuelo de los glaciares. Naturalmente, para
llegar al oro y la plata había que dinamitar los glaciares hasta
completar su destrucción y, posteriormente, construir túneles de acceso
a los minerales y, por supuesto, tan imbéciles no son los ejecutivos de
la depredadora internacional como para colocar sus infames deseos por
escrito. Se trata de engañar y esto no era acertado. Afortunadamente,
“la grave omisión” fue descubierta y puesta en evidencia las
intenciones de la Barrick Co. por los agricultores, campesinos y
representantes de las organizaciones de la zona, por algunas
autoridades provinciales de la Tercera Región, por destacados
ecologistas chilenos y argentinos toda vez que se hicieron públicas las
insensatas pretensiones de la empresa minera. Entonces, los directivos
argumentaron que no eran glaciares sino “pequeñas canchas de hielo”.
Rechazadas de plano sus conceptos y definiciones, la empresa argumentó
que tenía gran experiencia en “manejo de glaciares” y, para evitar
inconvenientes, minimizaron sus pretensiones en un burdo “Estudio de
Impacto Ambiental” asegurando que “trasladarían los 850 mil metros
cúbicos de hielo que forman los glaciares, con buldócer gigantes y
explosivos, sin romper una pizca de ellos, a dos kilómetros de
distancia sobre la misma altura”. Un argumento inaudito y descabellado.
Una mentira del tamaño del Titanic, como tantas otras a que nos tienen
acostumbrados. Jamás en la Historia se ha hecho algo semejante y la
empresa nunca ha entregado antecedentes sobre su supuesta experiencia
en el manejo viable de traslado de glaciares, hecho que simplemente no
existe.
Los glaciares en estos tiempos que vivimos y particularmente aquellos
que se encuentran al borde de zonas desérticas, no se pueden tocar
según todos los estudios y conclusiones científicas ya que son
ecosistemas muy frágiles íntimamente conectados a toda la vida en sus
entornos. Representan, además, las últimas reservas de agua pura del
planeta y en el caso de Chile y Argentina, desprenden el agua más pura
del continente, elemento vital para la subsistencia humana. En los
Alpes suizos y en Australia, se buscan aceleradamente métodos que
aseguren la protección de glaciares con cubiertas especialmente
diseñadas para extender su vida y proteger sus entornos y, en Chile, el
gobierno de turno, que se autoproclama defensor del medio ambiente y
del desarrollo sostenible, autoriza a una empresa multinacional con
amplia ficha delictiva a destruir el patrimonio nacional para efectuar
un saqueo indiscriminado y de grandes proporciones de las riquezas que
contiene la tierra y, de paso, la destrucción total de un próspero
valle agrícola. La vieja historia de nuestras riquezas que nos hacen
pobres. Destruyen la naturaleza, condenan a los más pobres a la
inanición por envenenamiento lento, y encima, llenan sus arcas con la
abierta complicidad de los gobiernos que se supone tendrían que
defender la soberanía, el patrimonio nacional y la vida.
Hasta el último gramo de oro y plata se llevará la transnacional y ni
un solo gramo le quedará a la gente a quien le pertenece la tierra y
las riquezas que alberga. Les quedará solo el agua envenenada, el aire
contaminado, las tierras agrícolas arrasadas por los químicos y sus
cuerpos enfermos. Y como si esto fuera poco, Al Gore, ex vicepresidente
de los EEUU, autoproclamado “paladín” de la lucha contra el
calentamiento global del planeta, con el aval de ONU, nombra al ex
presidente de Chile, Ricardo Lagos, como Secretario Ejecutivo para
luchar contra el cambio climático. Los chilenos tienen bien presente
que fue el mismo Lagos que en 2003 en La Moneda, autorizó el proyecto
de la Barrick Co. Una bofetada al movimiento ecologista y una burla
difícil de calificar toda vez que el ex presidente de Chile sabía que
la Barrick Co., con sus actividades y metodología química-minera de
explotación, es una de las multinacionales responsables del
envenenamiento del planeta al destruir por completo los eslabones
básicos sobre los que se sustenta la vida para lograr sus objetivos de
lucro y rapiña. Una especie de Aníbal Lexter de la Naturaleza.
Un poco de historia
A finales de diciembre del año 1997, el presidente Eduardo Frei de
Chile y Carlos Menen de Argentina, a decir de muchos, debidamente
“influenciados”, (suponen algunos que en el sentido monetario del
término), firmaron el Tratado Sobre Integración y Complementación
Minera de los yacimientos que se encuentren sobre la frontera cediendo
en forma alevosa la soberanía y creando un ente jurídico artificial y
una denominada “Nueva Área de Operaciones” donde no impera ni la ley
chilena ni la ley argentina. El Movimiento Social Ambiental de Atacama
denunció públicamente que el tratado no había sido diseñado en Chile y
que en su elaboración intervinieron juristas foráneos contratados y
pagados por empresas mineras internacionales interesadas en el despojo
de minerales en América Latina. El Tratado es abiertamente
inconstitucional y viola una serie interminables de derechos del pueblo
chileno contemplados claramente en la Constitución, en las leyes de la
República y en los Tratados Internaciones que ha firmado el gobierno
como el derecho de agua, derechos económicos, sociales, culturales y
derechos humanos. A las empresas pequeñas y medianas chilenas se les
exige reciclar sus residuos tóxicos, obligación de la que están exentas
las multinacionales extranjeras. Así funciona el saqueo y la
super-explotación de los pueblos de América Latina. Y así ha sucedido
desde más de 500 años. Y continúa sucediendo. Pero esto no es todo.
El mega proyecto de rapiña la Barrick Co. contempla entre acciones que
ya se han iniciado, la mayoría en forma clandestina e ilegal, y otras
que se iniciarán en el año 2009, el uso de 2.586 toneladas de
explosivos cada año para remover 5 millones de metros cúbicos de hielo,
8 millones de metros cúbicos de roca en movimiento de tierras y 80
millones de toneladas de material para la perforación de un túnel de
casi 3 kilómetros de largo, a 800 metros de profundidad sobre la altura
de los 5 mil metros y cuya boca de entrada tiene un diámetro de 320
metros. La Barrick Co. utilizará también en sus faenas de destrucción
de los glaciares para llegar al corazón de Los Andes, 1.397 toneladas
de cianuro mensuales durante 20 años, 20.000 kilos de mercurio
mensuales también con una duración de 20 años, 65 mil metros cúbicos de
cemento, 12 mil toneladas de acero para estructuras, 4 mil placas
adicionales de acero para distintos refuerzos, 100 mil metros de
tuberías y se calcula que verterá 700 millones de metros cúbicos de
diferentes venenos como cianuro, arsénico, mercurio, ácido sulfúrico,
plomo, cromo, litio, vanadio y molibdeno a las napas subterráneas, a
los ríos de la zona que riegan todo el Valle, al aire y al suelo
afectando gravemente una zona gigantesca por unos 500 años.
Todos estos materiales altamente peligrosos serán trasladados a la zona
de operaciones a razón de casi cien camiones diarios por angostos
caminos agrícolas con más de un centenar de curvas peligrosas sólo en
la zona del Embalse Santa Juana. Claro está que la infraestructura vial
del Valle de Huasco no es apta para este endemoniado tráfico de
camiones (37 camiones de 240 toneladas, 5 camiones de 100 toneladas,
dos gigantescas palas eléctricas, dos patas hidráulicas, más 84
vehículos diarios que transportarán a 1.600 trabajadores más grandes
cantidades de insumos). Toda esta actividad no sólo afectará a los tres
glaciares mencionados sino que derretirá glaciares que se encuentran
mucho más lejos de la zona como los glaciares llamados El Estrecho y El
Guanaco, ya que los 15.800 kilos de material particulado en suspensión
generados diariamente por los estallidos de 82 mil kilos de explosivos
(que además producen 8.300 kilos de anhídrido sulfuroso por día) se
depositarán sobre el agua, las nieves, los humedales y los glaciares
que se encuentra en un amplio radio, produciendo un envenenamiento
omnímodo mucho más allá del Valle de Huasco.
Por los senderos agrícolas del Valle circulan hoy pequeños camiones en
ruta hacia los mercados con sus cargas de uva, aguacates, aceitunas,
guayabas, nectarines, nueces, pimientos, queso de cabra, tomates,
aceite de oliva, alcachofas, pepinos dulces, papayas y mangos. Pero a
corto plazo, si el gobierno no rectifica en su demencial política y la
gente no se rebela contra el Proyecto de Pascua Lama, por estos mismos
senderos circularán mensualmente 120 camiones cargados de concentrado
de cobre, 70 camiones con reactivos químicos altamente peligrosos, 17
camiones con cianuro de sodio, 200 camiones cargados de explosivos, (se
ocuparán 80 toneladas de explosivos promedio por día) 180 camiones con
petróleo y no se sabe cuántos camiones al año cargados con mercurio. Un
notable cambio en el panorama del tránsito vehicular en la zona.
Cualquier accidente, por fortuito que sea, causará el asesinato
premeditado del Valle y la muerte de toda la vida en su interior.
Naturalmente, los piratas del imperio no pagan peaje.
El Proyecto Pascua Lama ocupará para sus faenas mineras 2.520 litros de
agua por minuto de los ríos adyacentes procesando material estéril (con
altos índices de arsénico, plomo e impurezas tóxicas) del orden de los
2.000 millones de toneladas depositados en las alturas sobre las
nacientes de 20 ríos que bajan bifurcándose al Valle. Todo esto gratis.
La sustracción de agua en el lado argentino será de 22.250 litros por
minuto, también gratis. Naturalmente, los trabajos para la extracción
de los metales preciosos implican la muerte segura del Valle como un
complejo ecosistema que se inicia y se entrelaza con los glaciares y
una amenaza sin precedentes a la vida de todos los habitantes de la
zona.
Peor aún. Especialistas, técnicos e ingenieros que han estudiado las
posibles y más que probables catástrofes ambientales que se avecinan
aseguran por boca del Concejal Luis Faura de la Comuna del Alto del
Carmen que “serán necesarias millones de toneladas de cianuro para
separar el oro de la plata en el complejo proceso de lixiviación y que
estos compuestos se filtrarán a las napas subterráneas produciendo
severas contaminaciones de las capas de agua y tierras agrícolas a todo
lo largo y ancho del Valle de Huasco”. Todo un genocidio en ciernes.
El botín de la Barrick Co.
¿Qué obtendrá Barrick Co. con esta destrucción? Pues nada menos que
547,42 millones de toneladas de oro, 335 millones de toneladas de plata
y 200 mil toneladas métricas de cobre de excelente calidad que sacarán
por el lado argentino sin pasar por aduanas y sin ningún tipo de
control estatal. Para obtener este cuantioso botín la Barrick Co.
promete una inversión de 1.500.- millones de dólares a 20 años plazo
(sólo el costo del agua que utilizarán en esta hecatombe ambiental se
calcula en el lado chileno en casi 20.000.- millones de dólares), pero
lo que la Barrick Co. obtiene como ganancias netas se calcula en más
CIEN MIL MILLONES DE DÓLARES.
Barrick Co. explota actualmente la mina de oro El Indio en Chile y
curiosamente, sus balances contables han declarado pérdidas durante 17
años y, consecuentemente, no han pagado ni un dólar de impuesto al
Estado chileno. En esta mina se produjeron en 1993 y en 1997 dos
episodios de graves emergencias ambientales por contaminación de
cianuro en aguas cercanas a la localidad de Vicuña, La Serena y
Coquimbo a 400 kilómetros al norte de la Capital, Santiago.
Las inversiones mineras extranjeras en Chile han reflejado
tradicionalmente sólo un interés de usurpación y enriquecimiento
privado, no han contribuido de manera esencial al desarrollo del país y
se han caracterizado por groseras evasiones tributarias. De las 47
empresas extranjeras que tienen actualmente operaciones en el país, 44
declaran trabajar a pérdidas y las tres restantes declaran utilidades
insignificantes.
Historial
El historial o prontuario de esta empresa minera transnacional también
incluye la contaminación por mal manejo de cianuro del Lago Cowal en
Australia, graves enfrentamientos con la población indígena de la
región de Ancash en Perú, financiamiento de la guerra de los tutsis y
el apoyo con dinero y armas a los gobiernos de Ruanda y Uganda a cambio
de suculentas concesiones para la explotación de minas de diamantes y
oro en África. Sólo en el continente americano, la Barrick Gold Co.
tiene 33 denuncias en los tribunales de justicia que van desde derrames
de cuantiosas sustancias tóxicas en tierra y ríos, acoso a las
poblaciones locales, coimas, destrucción de predios agrícolas y caminos
vecinales, cierre de caminos, destrucción de senderos por maquinaria
pesada, vallado de quebradas, envenenamiento de fuentes hídricas, etc.
El resultado final a la vista de este macro despojo de la Barrick Co.
serán dos monumentales agujeros sobre Los Andes: uno donde estaba el
oro, la plata y el cobre y los glaciares, el otro, que más bien se
iniciará como un agujero pero terminará como una montaña es el lugar
donde dejarán los deshechos, la basura, los vertidos altamente tóxicos
que impregnarán toda la zona haciendo la vida imposible para casi cien
mil personas, toda la fauna y toda la flora. Pero esto no es todo.
Como a Canadá no se llevarán la basura, el Proyecto Pascua Lama
construirá el Botadero Nevada Norte sobre un glaciar de roca cuyo
volumen ha sido estimado en 249.000 metros cúbicos, justo en la
naciente del Rio Estrecho para acumular allí 1.274.000.000 millones de
toneladas de elementos de deshechos (estériles) que incluyen arsénico,
cadmio, níquel, manganeso, cobalto, cromo, litio, cloro, aluminio y
muchos otros reactivos químicos cancerígenos y altamente contaminantes.
La extensión del Botadero se calcula en 327 hectáreas con una altura de
casi 1.000 metros.
En los estudios presentados por la Barrick Co. para acometer este otro
atentado aseguran que el glaciar de roca en cuestión tiene sólo un 5%
de hielo en su interior lo cual es otra falacia. De acuerdo a los
estudios científicos de destacados geólogos, ingenieros y expertos en
el tema, “los glaciares de roca son verdaderamente cuerpos de hielo
donde fragmentos de roca de diversos tamaños se encuentran mezclados
con porciones de hielo que pueden ser muy grandes”. Estos denominados
glaciares de rocas almacenan agua precipitada, por congelamiento, y la
liberan de manera continua durante los meses de verano, primavera y
otoño. Han sido considerados por los especialistas como los cuerpos de
hielo más importantes en las cuencas hídricas áridas de alta montaña y
conforman importante reservas de agua. Aunque su contenido de hielo es
menor que en un glaciar normal, la gran mayoría de ellos almacena de un
50% a un 90% de hielo, o sea agua en estado sólido, y no un 5% como
aseguran los embusteros del Proyecto Pascua Lama. Un preciso trabajo de
la investigadora chilena Roxana Bórquez, asociada al Instituto de
Ecología Política y Licenciada en Ciencias Sociales de los Recursos
Naturales que se encuentra optando al título de Ingeniera, desmonta el
sofisma de los seudo científicos utilizados por la Barrick Co. para
engañar. Además, los glaciares de roca son mucho más numerosos y
dominan una superficie mucho mayor a los glaciares de hielo puro sobre
todo en la zona norte y central del macizo andino. En Chile, con una
inmensa cantidad de glaciares de roca a lo largo de toda la Cordillera
de Los Andes, se consideró tradicionalmente que contenían un 50% de
hielo como mínimo, pero estudios más avanzados y actualizados han
determinado científicamente y sin apelación, que muchos de ellos tienen
un 90% de hielo en su interior.
Como es obvio, una tentativa de tan indecente naturaleza no es posible
ni admisible ni éticamente aceptable, sin contar con un puñado de
inmorales que allanan el camino a la multinacional, se colocan a su
servicio y aplauden el saqueo de nuestro pueblo sin importarles una
pizca su condición de vende-patrias. ¿Quiénes son estos yanaconas
modernos?
Múltiples organizaciones de todo tipo relacionadas con la defensa del
Valle de Huasco han publicado sus nombres y aquí reproducimos sólo
algunos de ellos ya que la lista es tan considerable como considerables
son los dólares de la Barrick Co.
Jaime Mulet, diputado DC, latifundista de la zona implicado en masivas
usurpaciones de tierra ancestrales (50 mil hectáreas) a los indígenas
diaguitas que habitan la región desde mucho antes que llegaran los
españoles;
Rodrigo Rojas Veas, ex Intendente de la III Región;
Carmen Bou Bou, Alcaldesa de Alto del Carmen;
Alberto Robles, Diputado Sexto Distrito;
Ricardo Lagos, ex presidente de Chile;
Eduardo Frei Ruiz-Tagle, ex presidente de Chile
Baldo Procurika, senado de la III Región
Marcelo Trivelli, DC, ex Intendente de Santiago, cabeza visible de la
RRPP de la Barrick Co. por medio de su empresa Extend Comunicaciones.
El proyecto de rapiña está en marcha ya que el gobierno de Chile, lo
aprobó en febrero del año 2006 y en diciembre del mismo año se sumó a
la aprobación el gobierno argentino contra el clamor popular en ambos
países. Mientras tanto, en trabajos clandestinos e ilegales la empresa
Barrick Co. acelera al máximo la puesta en marcha de toda la operación
lo cual ha significado a esta fecha daños irreparables a los tres
glaciares: reducción del Glaciar Esperanza en un 70%, reducción del
Glaciar Toro I en un 56% y reducción del Glaciar Toro II en 65%. Así
también se multiplican día a día graves irregularidades en toda una
amplia zona del Valle de Huasco y también en el lado argentino donde
los preparativos son febriles como ruta de escape del escamoteo minero.
Consuelo Infante, dirigente de un movimiento ciudadano chileno contra
la aberración de la empresa Barrick Co. ha expresado que “nosotros no
podemos permitir que un gobierno irresponsable y que una empresa
perversa definan los destinos nuestros” y ha llamado a la movilización
del pueblo chileno y argentino para expulsar a los invasores en busca
de tesoros fáciles. Pero Michelle Bachelet y su gobierno con una
indolencia y una irresponsabilidad ciudadana increíble continua
creyendo y apostando por el falso y tramposo lema de la Barrick Co.:
“minería responsable”. O es que no sabe la Presidenta de Chile que los
crímenes anteriores de la Barrick Co. en diversas regiones del mundo no
son reciclables.
“El desarrollo económico de nuestro valle –dice el Movimiento Social
Ambiental de Atacama en un soberbio documento de denuncia- no se logra
estropeando lo que durante cientos de años la Naturaleza nos ha dado.
No se puede echar por la borda la soberanía nacional, la tenencia de la
tierra, la inversión agrícola, la ganadería, el agroturismo, la
agroindustria, nuestro estilo de vida y nuestra cultura por una
alternativa económica como la gran minería química que no nos garantiza
la sustentabilidad de ninguna de las opciones antes mencionadas, ni
siquiera la vida ante ninguna de sus manifestaciones”
La Historia se repite cada día con mayor vergüenza. Los gobiernos de
América Latina, con contadas excepciones, continúan entregando nuestras
riquezas a la voracidad de los complejos explotadores del imperialismo,
sometiendo a los pueblos a la miseria, obedeciendo los dictados de los
gerentes de las transnacionales. Han perdido incluso la dignidad más
elemental. No escuchan las voces de sus ciudadanos. Se arrodillan
frente a los gerentes de las transnacionales imperialistas y venden la
patria por unos pocos dólares. No es aventurado pensar que el Proyecto
Pascua Lama no sólo es un ecocidio sino también un genocidio. Y después
dicen que las revoluciones no se justifican.
- Ricardo Rodríguez es escritor chileno.
Fuente: Centro de Estudios Políticos para las Relaciones Internacionales y el Desarrollo (CEPRID).
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