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La Discusión
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31 de enero de 2008
Por escasez de agua
Estudian intervenir ríos de Ñuble
Frente a la escasez de
agua y, a fin de priorizar el
consumo humano de este
líquido elemento, las autoridades
del ramo podrían
establecer la intervención de
algunos ríos de la provincia,
lo que permitiría destinar
toda el agua obtenida al
consumo de las personas.
Así lo dieron a conocer
ayer el gobernador de Ñuble,
Ignacio Marín; el seremi
de Obras Públicas, Omar
Hernández y el regional (s)
de la Dirección de Aguas,
Víctor Romero, que junto
con indicar que el Gobierno
acaba de declarar zonas
de escasez de agua a cinco
ríos locales, plantearon que
se cuenta con facultades
extraordinarias para hacer
frente a una situación crítica,
si las condiciones climáticas
del momento perduran.
Como señaló el gobernador,
“nos estamos adelantando
a una situación más
compleja ya que, hasta el
momento, en la mayoría
de los ríos de la zona la
posibilidad de intervención
no corre, con excepción de
los ríos Changaral, Ñiquén,
Perquilauquén, Larqui y
Renegado”.
HASTA CON
FUERZA PÚBLICA.
Donde la situación se torna
más crítica -como adelantó
el seremi Hernández-, “es en
el río Ñiquén, en donde hay
solicitudes de intervención
que propenderían a una
distribución de sus aguas
en la forma más equitativa
posible, en función de los
derechos constituidos y, en
función de las necesidades
que tiene la comunidad”.
Como explicó Hernández,
“la intervención de
un río, permite velar que
la distribución del recurso
hídrico sea conforme a los
derechos constituidos por
los regantes y si hay que
intervenir bocatomas, se
hará”. Estableció que si esta
intervención requiere –por
oposición de alguien-, la
concurrencia de la fuerza
pública, así se hará.
Enfatizó la autoridad de
Obras Públicas que tales
medidas no se aplicarán
mientras se pueda lograr
una distribución equitativa
del menor recurso existente,
“pero si las condiciones así
no se dan, obviamente deberemos
aplicar la intervención
del río que sea necesaria”.
En tanto, el regional (s)
de la Dirección de Aguas,
Víctor Romero, planteó que
la eventual intervención de
los ríos en la zona, permitiría
priorizar la distribución
del agua, “a fin de recobrar
la armonía de los cauces y
limitar los conflictos entre
los usuarios”.
Para llevar el plan a cabo
adelantó que se cumplirá con
una reunión de trabajo con
los responsables y usuarios
de los distintos cauces, a
fin de cumplir campañas
de aforo y poder verificar
la forma de repartición del
recurso.
Reiteró que los ríos con
problemas inmediatos son
el Perquilauquén y Ñiquén,
donde ya el año 1978 se debió
decretar una intervención.
DÉFICIT
PREOCUPANTE.
Ante consultas al respecto,
Romero, aseguró que
conforme a los antecedentes
que su dirección maneja, “no
hay conflictos en los demás
ríos de la zona”.
Junto con insistir que para
hacer frente a la situación
imperante, lo ideal sería
un reparto armonioso y no
llegar a una medida tan
radical como la intervención
de los ríos, indicó que el
déficit de agua del momento
es del orden del 30%, con
respecto a años anteriores
y al promedio.
Esperanzado en que la
temporada de riego está
pasando y que las demandas
están declinado, “todo permitirá
que la situación sea
más llevadera”, apuntó.
EL RÍO CHILLAN
SE SECA.
Un ejemplo claro de lo
que significa haber tenido
menores precipitaciones de
lluvia y nieve, en 2007, es
el río Chillán el que -entre
los kilómetros 9 y 6 de Las
Mariposas-, se presenta
prácticamente seco.
Los vecinos están alarmados,
porque además los
pozos apenas tienen 20 a 10
centímetros de agua.
“No sabemos qué hacer.
Somos una comunidad, de
32 familias y sólo recibimos
1.000 litros de agua cada 15
días”, contó Iris Abarzúa, del
kilómetro 7.
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