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Baja California dice no a Paredones Amarillos de Vista Gold Corp
Fuente:
La Tribuna de Los Cabos,
24 de septiembre de 2010
Proyecto Concordia anunció engañosamente su preocupación por el cuidado del medio ambiente
Congreso estatal rechaza proyecto de minera de oro a cielo abierto en Baja California
Por Elvira Vargas
La Paz. El punto de acuerdo lo presentaron los diputados José Felipe Prado Bautista y Ramón Vargas
El Congreso del Estado se pronunció en contra del proyecto minero Concordia (antes Paredones Amarillos), de Vista Gold Corp., y solicitó a los tres niveles de Gobierno que lo rechacen por el grave riesgo en el que pone a Baja California Sur.
Como se anticipó durante la sesión pública ordinaria del pasado martes por parte de los diputados José Felipe Prado Bautista y Ramón Vargas, se presentó el día de ayer ante el pleno el acuerdo económico de total rechazo a esa inversión que se pretende hacer en la Sierra de La Laguna para la explotación de oro, lo cual fue avalado por el pleno.
El acuerdo económico presentado ante el pleno por legisladores de la Fracción Parlamentaria del Partido de Renovación Sudcaliforniana (PRS) y del Partido Revolucionario Institucional (PRI), sostiene el grave riesgo en el que se está poniendo a los poblados de El Triunfo, El Rosario, San Antonio, Valle Perdido, Todos Santos, El Pescadero y un sinnúmero de rancherías ubicadas en las inmediaciones de la reserva de la biosfera Sierra de La Laguna.
En la exposición de motivos, enfatizaron que los sudcalifornianos no permitirán proyectos empresariales engañosos que ofrecen la generación de grandes fuentes de empleo y el desarrollo de servicios a los pueblos, colocando en riesgo de envenenar el entorno natural ecológico y agraviando a la flora y fauna de zonas que incluso están clasificadas como áreas naturales protegidas como es el caso del proyecto para la explotación de oro Concordia.
Reiteraron que la empresa que respalda el proyecto Concordia anunció engañosamente su preocupación por el cuidado del medio ambiente, el agua y el suelo, el cuidado del entorno ecológico ofreciendo una inversión de 217 millones de dólares, la generación de un mil 400 empleos formales y la creación de una planta desalinizadora de agua para dotar del vital líquido a las comunidades aledañas, donde se pretende desarrollar dicho proyecto.
Advirtieron que la realidad es que ni las un mil 400 fuentes de empleo, ni la inversión millonaria, ni la propia desalinizadora de agua es una garantía para la conservación de la superficie terrestre que se explotará, mucho menos la flora y fauna, menos aún del riesgo que se corre de envenenar los mantos acuíferos que suministran agua a las comunidades de la región.
Elvira Vargas
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