Fuente: Halifax Initiative 26 de marzo de 2009

Comunicado de prensa
Gobierno canadiense desperdicia oportunidad de obligar a rendir cuentas a las empresas extractivas

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(Ottawa - 26 de marzo de 2009) El anuncio de hoy del gobierno sobre Responsabilidad Social Empresarial (RSE) ha desaprovechado el importante consenso alcanzado por la industria y organizaciones de la sociedad civil sobre la manera de asegurar que las operaciones de las empresas extractivas canadienses en el exterior se adhieran a las normas internacionales de derechos humanos y medio ambiente. Hace casi dos años, las diversas partes interesadas del Grupo Asesor de las mesas redondas nacionales sobre la RSE en el sector extractivo presentó su informe de consenso al gobierno canadiense. Hoy día la respuesta tan esperada hace caso omiso de las recomendaciones centrales del informe.

"Dirigentes de la industria y de la sociedad civil pedian la adopción de normas claras que se aplicaran a todos las empresas extractivas canadienses que operan en los países en desarrollo", dijo Alex Neve, Secretario General de Amnistía Internacional Canadá. "Pero lamentablemente, el gobierno ha optado por pautas voluntarias que están muy por debajo de las normas internacionales de derechos humanos. Es difícil ver cómo esto representa algún avance significativo".

El informe del Grupo Asesor pedía el establecimiento de un mecanismo de rendición de cuentas que podría dar lugar a sanciones para las empresas que no cumplan con las normas recomendadas. "El gobierno no es serio acerca de garantizar que las empresas cumplan con altos estándares de RSE", dijo Mary Corkery, Directora Ejecutiva de KAIROS-Iniciativas Ecuménicas Canadienses de Justicia . "El anuncio de hoy deja a las comunidades mineras sin tener a quien recurrir, mientras el comportamiento irresponsable de las empresas puede continuar con impunidad."

Las recomendaciones de consenso también demandaban la creación de un Defensor del Pueblo, que podría investigar las denuncias e informar públicamente sobre los resultados. "La respuesta de hoy socava el principio de independencia para la determinación de los hechos, dejando las posibles investigaciones sólo a instancias de las empresas" dijo Karyn Keenan de la Iniciativa Halifax.

El informe de consenso recomendaba vincular la provisión de apoyo financiero y político gubernamental a las empresas extractivas canadienses con el cumplimiento de las normas ambientales y de derechos humanos. El hecho que el gobierno no adoptara esta recomendación implica que los fondos públicos seguirán apoyando a las empresas que no cumplan con los valores públicos como el respeto a los derechos humanos y la protección del medio ambiente.

La estrategia del gobierno anunciada hoy deja de hacer frente a los graves abusos de los derechos humanos y ambientales asociados con las empresas extractivas canadienses que operan en el extranjero. Las empresas canadienses siguen siendo objeto de denuncia en numerosos foros internacionales. Muy recientemente, el gobierno noruego retiró sus inversiones de Barrick Gold, debido a la contribución de la empresa a los "graves daños al medio ambiente."

Contactos:

Beth Berton-Hunter, Amnesty International, 416-363-9933, ext. 32
Adiat Junaid, KAIROS, 416-463-5312, ext. 223
Karyn Keenan, Halifax Initiative, 613-789-4447
153 rue Chapel Street, # 104, Ottawa ON K1N 1H5
Tel: (613) 789-9368
Fax: (613) 241-4170
E-mail/courriel: cnca@halifaxinitiative.org
www.halifaxinitiative.org/Issues_CNCA

News Release
Government Squanders Opportunity to Hold Extractive Companies to Account

(Ottawa - March 26, 2009) Today's government announcement on Corporate Social Responsibility (CSR) has squandered the important consensus reached by industry and civil society organizations on how to ensure that the overseas operations of Canadian extractive companies adhere to international environmental and human rights standards. Almost two years ago, the multi-stakeholder Advisory Group to the National Roundtables on CSR in the Extractive Sector submitted its consensus report to the Canadian government. Today's long-awaited response ignores the report central recommendations.

"Industry and civil society leaders called for the adoption of clear standards that would apply to all Canadian extractive companies operating in developing countries," says Alex Neve, Secretary General of Amnesty International Canada. "But sadly, the government has opted for voluntary guidelines that fall far short of international human rights norms. It is hard to see how this represents any significant progress."

The Advisory Group's report called for the establishment of an accountability mechanism that could lead to sanctions for companies that don't comply with the recommended standards. "The government is clearly not serious about ensuring that companies comply with high CSR standards," says Mary Corkery, Executive Director of KAIROS- Canadian Ecumenical Justice Initiatives. "Today's announcement leaves mining communities with no recourse, as irresponsible corporate behaviour can continue with impunity.

The consensus recommendations also called for the creation of an Ombudsman who could investigate complaints and report publicly on the results. "Today´s response undermines the principle of independent fact-finding, leaving investigations possible only at the behest of companies" says Karyn Keenan of the Halifax Initiative.

The consensus report recommended linking the provision of government financial and political support for Canadian extractive companies to compliance with environmental and human rights standards. The government´s failure to adopt this recommendation means that public funds will continue to support companies that don't comply with public values such as respect for human rights and protection of the environment.

The government strategy announced today fails to address the serious human rights and environmental abuses associated with Canadian extractive companies operating abroad. Canadian companies remain the subject of complaint in numerous international fora. Most recently, the Norwegian government divested from Barrick Gold due to the company's contribution to "serious environmental damage."

Contacts:

Beth Berton-Hunter, Amnesty International, 416-363-9933, ext. 32
Adiat Junaid, KAIROS, 416-463-5312, ext. 223
Karyn Keenan, Halifax Initiative, 613-789-4447
153 rue Chapel Street, # 104, Ottawa ON K1N 1H5
Tel: (613) 789-9368
Fax: (613) 241-4170
E-mail/courriel: cnca@halifaxinitiative.org
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