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Fuente:
AEFE
26/10/04
Sella Greenpeace planta nuclear en Brasil
Greeanpeace bloquea puertas de una planta nuclear en Río de Janeiro en rechazo a la política del gobierno de aumentar el número de plantas nucleares
RÍO DE JANEIRO, Brasil, oct. 26, 2004. (EFE)- Activistas de Greenpeace soldaron este martes las puertas metálicas de la sede de la estatal Industrias Nucleares Brasileñas (INB) para exigir que cese lo que calificaron como "aventura nuclear" del país.
Once integrantes del grupo ecologista bloquearon las puertas de la empresa antes de que los trabajadores comenzaran a llegar a la sede de la INB, ubicada en un barrio residencial de Río de Janeiro.
Tras soldar las entradas de la firma, los manifestantes se esposaron entre sí y a barriles que tenían pintado el símbolo de la radiactividad antes de que la policía los arrestara y los condujera a una comisaría para su interrogatorio.
Greenpeace informó en un comunicado de que la "actividad pacífica" fue una protesta contra el anuncio hecho la semana pasada por el ministro de Ciencia y Tecnología, Eduardo Campos, de que Brasil aumentará de dos a siete el número de plantas nucleares para generación eléctrica.
"Tras esas declaraciones desastrosas anunciando que el Gobierno invertirá miles de millones de dólares en la construcción de cinco plantas atómicas, en la continuidad del proyecto de enriquecimiento de uranio y en la fabricación de submarinos nucleares, decidimos hacer algo", afirmó el coordinador de la campaña de energía de Greenpeace en Brasil, Sergio Dialetachi.
"Es fundamental que la mayoría de la población brasileña, que es contraria a ese desperdicio de dinero público, sea oída", agregó Dialetachi al citar los resultados de una encuesta encomendada por la organización internacional y en la que el 82.3 por ciento de los brasileños se dice contrario a las plantas nucleares.
Los activistas extendieron un letrero en el que pedían "Basta de Aventura Nuclear" y distribuyeron folletos entre los funcionarios de INB para explicar su postura.
La protesta coincidió con la apertura del X Congreso Brasileño de Energía, que reúne desde este martes, en Río de Janeiro a especialistas de varios países.
"Estuvimos en el evento y aprovechamos para entregarle una carta al Gobierno en la que explicamos nuestras críticas a la aventura nuclear brasileña", dijo Gladis Eboli, portavoz de la organización no gubernamental.
En su protesta, el grupo también aludió a la visita que tres funcionarios de la Organización Internacional de Energía Atómica (AIEA) hicieron la semana pasada a parte de la planta de enriquecimiento de uranio que Brasil tiene en la ciudad de Resende y que el Gobierno se niega a mostrar por completo.
"Esa polémica ha generado sospechas sobre los reales objetivos del programa nuclear brasileño y creado incomodidades para el país ante la comunicad internacional", alega el grupo ecologista.
"Basta de desperdiciar dinero con tecnologías superadas, caras, sucias y peligrosas como la energía nuclear. Brasil puede generar toda la energía que necesita por medio de fuentes renovables, limpias y seguras", afirmó Dialetachi.
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