Conflictos ambientales en Perú

Enero de 2006

"Kuelap, El Machu Picchu del Norte Peruano"
A PROPOSITO DE ACTIVIDADES MINERAS EN KUELAP

Marco Antonio Arana Zegarra1

"Kuelap, El Machu Picchu del Norte Peruano" 2


“El Departamento de Amazonas que incluye Chachapoyas y la antigua ciudad amurallada de Kuelap es donde el cauce principal del Río Amazonas corta violentamente un valle en los Andes, más profundo que el Gran Cañón, para entrar en la Hoya Amazónica. Ésta es la tierra de la Gente de la Nube o Chachapoyanos que viven en la ceja de la Amazonía. Ésta es la selva cubierta de nubes de eterna llovizna, en las alturas de los Andes, pasando la Hoya Amazónica, oculta en una perpetua llovizna con orquídeas y bromélias por todas partes.”

“El 15 de Enero las autoridades directivos del Ministerio de Agricultura, Ministerio de Turismo, Proyecto Especial Kuelap entre otros realizarán una asamblea en el distrito de María, adyacente a Kuelap. El motivo es persuadir a la población de la factibilidad de un proyecto de sostenibilidad para la zona que incluye no ver a la minería como un peligro sino todo lo contrario como un aliado para el desarrollo.
Lo singular de este caso es que para esa reunión traerán gente de Cajamarca, de la "Granja Porcón para demostrar los beneficios que ha recibido esa comunidad de la minería con su proyecto de turismo y reforestación con pinos y eucaliptos. Esto está dentro de la campaña que el propio equipo del Ministerio de Turismo está realizando en la zona con argumentos como: que si no hay minería no habría para fabricar las agujas de las vacunas que salvan la vida a sus hijos o los machetes, palas y picos que a ustedes les ayudan en su vida diaria y agricultura. Y si lo hay pues la misma población se beneficiaria por que se convertirían en artesanos de oro.”3

06 de enero 2006


Hace un par de años (2003) las noticias provenientes de Chachapoyas informaban de un incidente ocurrido entre un grupo de mineros y el guardián de la fortaleza de Kuelap. Simplemente los mineros se negaron a pagar el boleto de entrada a la fortaleza y cuando el guardián se los exigió le dijeron que no tenían por qué pagar ninguna entrada porque la fortaleza estaba dentro de su concesión minera. La noticia pasó desapercibida pero ponía en evidencia que los mineros también estaban en la zona de la zona arqueológica de Kuelap. Las voces que se levantaron fueron pocas y no fueron atendidas por las autoridades.

Para el día 15 de enero (2006) se ha anunciado una reunión en Kuelap en la que autoridades del Ministerio de Agricultura y del Ministerio de Turismo convocan a las autoridades de Chachapoyas y los campesinos para que escuchen el testimonio de miembros de la Granja Porcón que expondrán acerca de la coexistencia entre minería y ecoturismo. El objetivo de la reunión es allanar las preocupaciones que las organizaciones sociales locales han expresado sobre la sostenibilidad de su desarrollo y el derecho que les asiste a desarrollar el ecoturismo libre de las amenazas ambientales de las actividades mineras.

Cuando el año 2005 el gobierno regional de Cajamarca y el alcalde provincial de Cajamarca anunciaban, con alegría, que con dinero proveniente del Fonempleo se construiría la ansiada carretera Cajamarca - Celendín, toda la población se alegró con la noticia. El ex ministro de trabajo Juan Sheput se presentó en Cajamarca para hacer la entrega de los fondos del Fonempleo y atacó a las ONGs y las organizaciones ecologistas de oponerse al desarrollo por cuestionar la contaminación que generaban las actividades mineras. En esta ocasión, para muchos fue inexplicable por qué si el ministro venía para proporcionar fondos para la construcción de una carretera atacaba entonces a las organizaciones ambientalistas. Lo que el ministro ocultaba es que la mencionada carretera se ubicaba dentro de los planes de expansión de las actividades mineras en la región nororiental: se trata de una carretera que favorecerá a Minas Conga en Celendín y que servirá de entrada de las empresas mineras transnacionales en el departamento de Amazonas, incluida la zona arqueológica de Kuélap.

Ese es el mismo interés que tiene Yanacocha en invertir en esa carretera. Queda así claro por qué, el gobierno regional no ha privilegiado la construcción de carreteras hacia provincias económicamente más significativas como por ejemplo Bambamarca-Chota-Jaén. Esto no quiere decir que Celendín no deba privilegiarse con el asfaltado de su carretera. Celendín es un valle hermoso y la integración vial con Amazonas puede contribuir de manera significativa a la integración económica y la reducción de la pobreza de una provincia tan pobre como Celendín y de las provincias de Amazonas. Lo que está en el fondo no es si se debe o no construir esa carretera. El problema es otro: ¿Se debe manipular las expectativas y el derecho que los celendinos y amazonences tienen que el Estado construya carreteras condenándolos a convertirse en provincias mineras cuando Celendín tiene un enorme potencial agrícola, ganadero, forestal y ecoturístico?

La provincia de Celendín tiene varios de los pueblos más hermosos, apacibles y pintorescos de Cajamarca, su clima y paisaje es extraordinario, lo que llevó a que hace algunos años se instalara allí un ambicioso proyecto de clínica naturista. Actualmente, en Celendín, se ubica la Facultad de Ingeniería Ambiental de la Universidad Nacional de Cajamarca. ¿Podemos imaginar Celendín con sus cerros convertidos en cráteres lunares y sus ríos drenando aguas ácidas por efectos de la minería de cielo abierto como está haciendo Yanacocha en Cajamarca? ¿Podemos imaginar la apacible ciudad de Celendín convertida en campamento y prostíbulo para trabajadores mineros foráneos, con asaltos y delincuencia común adueñada del centro mismo de la ciudad?

¿MINERIA EN LA ZONA DE KUÉLAP?

Sin duda, el departamento de Amazonas tiene un enorme potencial económico que por ausencia de carreteras hasta la fecha está sin desarrollar. Pero construir carreteras de acceso hacia Amazonas debiera hacerse dentro de una visión de desarrollo sostenible y de ningún modo privilegiando la construcción de la carretera para favorecer de manera privilegiada la entrada de las empresas mineras que en este momento operan sin controles ambientales adecuados y sin garantías que beneficiarán económicamente a las comunidades de su entorno. Recordemos que en Cajamarca la Minera Yanacocha se niega a pagar regalías y por canon solo se queda para la región el equivalente del 01 % de las riquezas, es decir se llevan el 99% de la riqueza. También recordemos que en Cajamarca, la Minera Yanacocha ha contaminado los canales de riego de Llagamarca, Tual, Quishuar, Azufre-Atunconga y ha desaparecido numerosas fuentes naturales de agua lo que está generando un escasez terrible de las aguas para la ciudad y los agricultores de Cajamarca, situación que se ve agravada por la sequía que estamos viviendo en los últimos dos años.
  • ¿Qué desarrollo le espera a Amazonas, si sus ecosistemas frágiles de sierra y Ceja de la amazonía son amenazados por la realización de actividades mineras que en la forma actual que el gobierno lo permite solo sirven para generar más contaminación y pobreza?
  • ¿No sería mejor que las autoridades de Celendín y de Amazonas y sus poblaciones se informaran mejor sobre el número de concesiones mineras, la ubicación y la cantidad de hectáreas que el Ministerio de Energía y Minas ya ha concesionado en sus territorios?
  • ¿No sería más adecuado que el gobierno ayudara a las municipalidades provinciales de Celendín y Amazonas para que tengan sus planes de ordenamiento territorial y de zonificación ecológica y económica de manera que la construcción de la carretera no sirva solo para privilegiar el desarrollo unilateral de la minería sometiendo o amenazando la agricultura, la ganadería, la forestación y el ecoturismo?
La minería podría servir eventualmente para ayudar en el desarrollo de nuestros pueblos, pero en la forma actual, el gobierno y las leyes solo están garantizando los beneficios de las empresas sin importar si los pueblos son condenados a la pobreza y la contaminación, en el mejor de los casos, los pueblos se quedarán con las migajas que caen de la mesa de las empresas mineras y por ello tendrán que seguir aceptando la contaminación y desaparición de sus aguas.

Las empresas mineras, deberían cambiar sus objetivos y métodos, no pueden seguir utilizando el Estado para seguir beneficiando solo a sus dueños, ni menos manipulando la pobreza de nuestras instituciones locales o regionales sometiendo a nuestras autoridades y contaminado sin control alguno. Invertir más en controles ambientales, pagar más y mejores impuestos para que sea el Estado el que decida dónde y cómo invertirlo y no utilizar su poder económico para manejar las prioridades del gasto social es algo que las empresas mineras debieran respetar. Es algo que autoridades dignas y honestas debieran exigir. Por ello, es muy importante el rol que deberán cumplir las organizaciones de la sociedad civil celendina, chachapoyana, de las rondas campesinas de Kuelap para que de manera organizada, unida, informada y vigilante cautelen y exijan su derecho al desarrollo con equidad social y sostenibilidad ambiental.

Fuente: centromallqui.org.pe

NOTAS:
  1. Sacerdote Diocesano de Cajamarca. Coordinador de Medio Ambiente y Recursos Naturales de GRUFIDES. info@grufides.org www.grufides.org
  2. Fotografía y texto en cursiva tomado de www.kuelapperu.com
  3. Asociación para la Defensa y Desarrollo de Kuelap www.descubrekuelap.com/ infokuelap@yahoo.es / contactos@descubrekuelap.com