Conflictos ambientales en Perú
www.servindi.org 27 de noviembre de 2008
Resumen
Alarmante contaminación minera en el centro del Perú
Por. Godofredo Arauzo
El medio ambiente
aire, agua y suelo de la región central del Perú está tremendamente
contaminado: subcuencas de los ríos San José- Anticona,
San Juan, Yauli, Huayhuay, laguna de Huascacocha, lago de Junín
de los Reyes o Chinchaycocha; cuenca del río Mantaro,
zona agrícola del Valle del Mantaro,etc., especialmente
por los relaves, botaderos de desmontes, sedimentos, rebose de
las canchas de relaves, agua ácida de las minas, aguas
servidas, dispersión de los contaminantes secos por el
aire y otros tóxicos, que
eliminan sin ningún tratamiento a los recursos hidrográficos
nombrados las
17 compañías mineras en actividad, la refinería
de la Oroya y las 67 mineras
abandonadas.
A las cuencas del río Mantaro y del lago de Junín,
eliminan sin ningún
tratamiento las compañías mineras por año
cerca de 50,000 de metros cúbicos
solamente de relaves y tanto el lago de Junín como el
río Mantaro que nace
de este lago, se hallan contaminados. El lago expande la contaminación
a las
zonas de pastoreo de su periferia cuando la compuerta de Upamayo
se cierra
para aumentar su volumen de agua. Por estos vaivenes del nivel
de agua del
lago, se estima que se han contaminado e inutilizado 80.000 hectáreas
alrededor del lago, como así también han depredado
la fauna y flora. En 1978
en la Reserva Nacional de Junín, según Dourojeanni,
había 368 especias de
vegetales y 98 especias de aves y en 1998, según Chauca
solamente había 26
especias de vegetales y 36 de aves. Han desaparecido la rana
gigante de
Junín, batrachoprynus macrostomus, la trucha y está extinguido
o en vías de
extinción el zambullidor, podiceps taczanowskii, ave símbolo
de lago. Se
comprobó por estudios histológicos que la rana
se extinguió por intoxicación
por el cobre, principal componente de los relaves que se eliminan
al lago;
el zambullidor, por desaparición de su principal alimento:
el oriestas y la
trucha por la acidez. Se calcula que el lago de Junín
se encuentra
contaminado en cerca del 50%, los relaves y otras sustancias
contaminantes
están sedimentando. Reduciendo su profundidad y generando
su envejecimiento o eutrofización. Se ha estimado que
dentro de 3 décadas se colmatará este lago.
El
complejo metalúrgico de
la Oroya ahonda la contaminación del río
Mantaro, que ya nace contaminado del lago de Junín. Según
el Programa de
Adecuación del Medio Ambiente (PAMA), redactado por la
misma empresa
eliminan tóxicos líquidos por 40 efluentes al río
y eliminan al aire: 1000
toneladas de bióxido de azufre, 2500 toneladas de plomo,
2500 toneladas de
arsénico, 20 toneladas de cadmio y 20 toneladas de material
particulado, en
promedio por día, solamente por la chimenea más
alta de 167.50 metros de
altura, sin contar los contaminantes tóxicos que eliminan
por las 94
chimeneas pequeñas y el incinerador industrial que tiene
el complejo. Además
el río Mantaro aumenta su contaminación en la Oroya
por los relaves y otras
sustancias tóxicas que le llegan por el río Yauli,
que trae de las minas que
están en las inmediaciones de la laguna de Huascacocha,
que se halla también
marcadamente contaminada. El Comercio dijo: que si se dejara
de eliminar los
relaves y otros agentes tóxicos, pasarían 500 años
para la recuperación del
ecosistema de la laguna Huascacocha.
Una investigación
de la Asociación
Interamericana de Defensa del Medio
Ambiente demuestra que la calidad ambiental de la Oroya se ha
deteriorado
seriamente desde que el complejo de la Oroya pasó a manos
de Doe Run. Según informaciones proporcionadas por la
propia empresa, las concentraciones de plomo se elevó en
1,163%, arsénico 606% y cadmio 1,990% (Portugal) y Cols.
Los Humos de Doe Run, 2006.
El río Mantaro es una cloaca
de las compañías
mineras; es un río muerto 100% y profundamente contaminado,
especialmente por metales pesados: cobre y cadmio 4 veces más
de los permitido, plomo 13 veces más, hierro más
de 30 veces y en ciertas épocas del año llega a
más de 160 veces más de lo
permitido. Con esta agua tremendamente contaminada se está irrigándose
la
zona agrícola del Valle. Investigadores noruegos y canadienses
recomendaron
no irrigar con esta agua sino previo tratamiento, para no contaminar
los
alimentos que produce y no depredar el suelo. En Oroya, Pilcomayo
y Chupuro se halló plomo en el suelo: 3010, 2079 y 1160
ppm; respectivamente; lo máximo permitido es 230 ppm.
Además
el agua que consume Huancayo y el centro del Perú no
es potable; está fehacientemente comprobado que está contaminado
con heces.
Es preocupante que las compañías mineras
y las autoridades de todos los
niveles concientes del enorme riesgo que generan los contaminantes,
a la
salud, biodiversidad, ecosistemas y medio ambiente, no han dado
prioridad,
por lo menos cumplido sus PAMAs, que podrían haber atenuado
más no eliminado la contaminación y lo que es aún
más grave, las autoridades no les exigen.
Más tarde que nunca será una realidad.
Dr. Godofredo Arauzo
Montero Rosas 203
El Tambo Huancayo
Tel.: 064252052
E mail: godo_ara@hotmail.com
Enviado por: - Dr.
Godofredo Arauzo
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