Relacionado:
LA PASTA Y EL PANTANO: LUCCHETTI Y LOS PANTANOS DE VILLA

Fuente: www.larepublica.com.pe: 04-10-2005

Una mosca en la sopa bilateral

por Mirko Lauer

El caso de Andrónico Luksic ha colocado a los gobiernos de Chile y Perú en sendos zapatos chinos. Para Santiago defender al empresario empaña la propia imagen internacional a menos de tres meses de las elecciones. La reacción oficial chilena coloca a Lima en un marco rígido que quizás inicialmente no estaba en las cartas.

Las críticas a Ricardo Lagos ya comenzaron. A la izquierda de la Concertación se habla de entendimientos políticos con el magnate. En la derecha El Mercurio, más sutil, hace notar que el predicamento de Luksic no es una excepción, y que muchos empresarios peruanos padecen procesos judiciales por haber visitado a Vladimiro Montesinos.

Las cancillerías no han podido evitar el desborde hacia la diplomacia, y es cuestión de tiempo que los candidatos presidenciales de ambos países tengan que pronunciarse sobre esta papa caliente. Una mezcla de lo penal, lo bilateral y lo empresarial que no parece tener una salida fácil, sobre todo en el sentido de preelectoral.

Una voz que se debería escuchar pronto es la de los jueces peruanos que ven la causa. El argumento del prejuicio antichileno en la determinación de los plazos de prescripción debe ser contestado de alguna manera. Allí parece estar el hilo inicial de la madeja, y parte de la explicación de la dinámica interna del caso mismo.

Un problema es que las declaraciones oficiales chilenas sobre el tema no han sido vistas como reacciones de políticos entre la espada y la pared, sino solo como gestos de fuerza para aplicar presión a través de la frontera. Lo cual no deja al gobierno peruano más salida que plantarse en la defensa principista de sus fueros.

Además al desconsiderar la separación entre los ámbitos empresarial y diplomático, que venía funcionando como un enfriador de tensiones cotidianas, el gobierno de Lagos ha producido un retroceso en el tempo de las relaciones bilaterales. Lo cual de alguna manera es punto electoral a favor de la derecha chilena.

En el Perú el entredicho probablemente no favorezca a nadie, como que viene siendo tomado con pinzas por los principales políticos. Aunque no es descartable que plantarse firme frente a las presiones levante un poco más la aprobación de Alejandro Toledo, que en alguna encuesta ya está en un largo tiempo no visto 23%.

No olvidemos que el empresario Luksic tiene un activo proceso de reclamo en marcha contra el país precisamente por las consecuencias de su ilegal instalación de una fábrica en los pantanos de Villa. Clara señal de que no se siente en lo más mínimo compungido por una actuación en la sociedad peruana que no creemos se hubiera atrevido a tener en su país. ¿O sí?

Relacionado:
Lobby chileno defiende a Luksicwww.larepublica.com.pe: 04-10-2005
El caso Lucchetti es asunto judicialwww.larepublica.com.pe: 04-10-2005