¿Sabía usted que en los pimientos
que lleva a su mesa se han encontrado residuos de 24 tipos de plaguicidas?
¿Y que en los tomates, que tanto nos gustan a los chilenos, hallaron
17 plaguicidas diferentes? ¿Y otros 16 en uva de mesa y duraznos?
Esos son algunos de los venenos
que estamos comiendo en Chile, según un análisis de frutas y verduras
que el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) realizó el 2007* y nunca
dio a conocer a la opinión pública. En ese monitoreo se descubrió
que el 63% de los alimentos analizados contenía residuos de agrotóxicos.
¡Hasta en el pescado hay plaguicidas!
¿Sabía usted que recientemente salmones de cultivo exportados a Alemania
fueron rechazados por autoridades de ese país? Los rechazaron ni más
ni menos, porque contenían residuos de dos sustancias químicas prohibidas
en la Unión Europea. Una de ellas (abamectina, registrada en Chile)
es extremadamente tóxica e interfiere en el desarrollo de los niños.
¡Y así el gobierno pretende que Chile se convierta en “potencia
alimentaria” para aumentar aún más las exportaciones!
*
“Programa de Monitoreo de Residuos de Plaguicidas en Vegetales”,
SAG, 2007.
QUÉ
SIGNIFICA EL DÍA INTERNACIONAL DEL NO USO DE PLAGUICIDAS
Esta fecha se conmemora en todo
el mundo para hacer un llamado de atención, especialmente a las autoridades,
sobre los graves problemas que genera el uso de plaguicidas. Estas sustancias
tóxicas pueden y deben ser sustituidas por métodos agroecológicos
de control de plagas y enfermedades, amigables con la salud de las personas
y el medio ambiente.
El Día Mundial del NO Uso de
Plaguicidas fue establecido por la Red de Acción en Plaguicidas, PAN
Internacional (Pesticide Action Network) en memoria de más de 16.000
personas fallecidas en Bophal, India, en 1984, debido al escape de 27
toneladas de un gas tóxico (metil isocianato) utilizado en la elaboración
de un plaguicida por la transnacional agroquímica Union Carbide.
¿QUÉ
SON LOS PLAGUICIDAS?
Son sustancias químicas venenosas
para los seres humanos, plantas, animales y especies silvestres en general.
También contaminan el aire, el agua, los alimentos y el suelo, donde
pueden permanecer por largo tiempo.
Los plaguicidas pueden causar
intoxicaciones (agudas y/o crónicas) aún en muy bajas concentraciones,
y en casos extremos (alto nivel de exposición) pueden provocar la muerte.
Las personas más expuestas a los daños son los trabajadores agrícolas,
especialmente las trabajadoras temporeras; los pequeños agricultores;
la población rural y los consumidores de todo el país, en particular
los niños, las mujeres y los ancianos.
En Chile se venden sin restricciones
y se usan plaguicidas con efectos cancerígenos y teratogénicos
(malformaciones congénitas), y alteradores de los sistemas nervioso,
reproductivo e inmunológico.
Cada año se aplican
en el país miles de toneladas de plaguicidas, principalmente en monocultivos
y plantaciones forestales. En 2007 la cifra se elevó a 27.000 toneladas,
que contaminan el aire, el suelo, el agua y nuestros alimentos.
También cada
año aumentan las notificaciones de casos de intoxicación aguda (800
en 2007). En 2008, entre enero y julio ya hay 593 casos notificados
(REVEP, MINSAL).Sin embargo, la cantidad real de intoxicados en el país
es mayor. Se estima que por cada caso notificado hay 4 casos que no
son notificados por los médicos, los servicios de salud o por
los propios afectados. En algunas regiones del norte y sur, donde la
subnotificación es importante, se estima que por cada caso notificado
hay 10 sin notificar.
Por el NO USO DE PLAGUICIDAS
EN CHILE, exigimos:
- Que el parlamento prohíba
el uso de plaguicidas extremadamente tóxicos (1a y 1b), que se siguen
aplicando en Chile con graves consecuencias para la salud de las personas
y el medio ambiente.
- Que de una vez por
todas se legisle para regular a nivel nacional las fumigaciones aéreas
y terrestres que están causando múltiples daños a la población rural,
a sus animales y cultivos, contaminando incluso el agua utilizada para
beber.
- Que el SAG actúe con
transparencia y deje de proteger a las transnacionales agroquímicas
y a las grandes empresas agrícolas ocultando información sobre alimentos
contaminados con residuos de plaguicidas.
- Que el SAG respete
el derecho a saber y a una alimentación sana, y monitoree periódica
y sistemáticamente los alimentos agrícolas de consumo interno, especialmente
frutas y verduras. En caso de detectar residuos de plaguicidas, debe
alertar de inmediato a los consumidores y sancionar a los responsables.
Por un Chile
libre de plaguicidas y transgénicos
ALIMENTOS
SIN VENENOS
3 de diciembre
de 2008
Alianza por una Mejor Calidad
de Vida, integrada por:
- Asociación Nacional
de Mujeres Rurales e Indígenas (ANAMURI)
- Observatorio Latinoamericano
de Conflictos Ambientales (OLCA)
- Corporación de
Investigación en Agricultura Alternativa (CIAL)
Red de Acción
en Plaguicidas y sus Alternativas para América Latina (RAP-AL)
Más informaciones:
RAP-AL: Fono/Fax 3416742
Correo electrónico: info@rapal.cl
Avda. Providencia N° 365, oficina
N°41, Santiago de Chile
www.rap-al.org