El crecimiento del desierto de Chile se acerca a la capital del país

- Chile:

06 de Julio de 2015

El crecimiento del desierto de Chile se acerca a la capital del país

El desierto más seco del mundo se está expandiendo hacia el sur y la capital de Chile está situada en su camino.

- Santiago, una ciudad de 7 millones de personas a 1.000 kilometros del desierto de Atacama, está viviendo su año más seco desde 1966. Al igual que en la situación de California con la Sierra Nevada, poco o nada de nieve ha caído en las montañas de los Andes que suministran la mayor parte de agua de Santiago.

Adolfo Cortés en su huerta seca cerca de Ovalle (Foto: Javiera Quiroga)

"Las zonas climáticas se están cambiando hacia sur", dijo el profesor de geografía de la Universidad de Chile Francisco Ferrando. "es probable que Santiago cambie a una condición de un desierto o semidesierto. Lo que ocurre está asociado probablemente con el calentamiento global y no hay señales de que desacelere".

Santiago sólo tiene que mirar 300 kilometros al norte para ver lo mal a que se puede llegar si su sequía continúa por octavo año en medio del récord de altas temperaturas mundiales. Los agricultores de los valles otrora fértiles de los ríos Choapa y Limarí que vivieron durante generaciones de la agricultura están arrancando los huertos, perdiendo el ganado y en algunos casos abandonando las casas a medida que los pozos se secan y los cursos de agua disminuyen.

Cerca del origen del río Limarí, el embalse La Paloma - el más grande para el riego de América Latina - está casi vacío. Las compuertas están cerradas, la poca agua que queda no llega a la represa y la mayor parte de la cuenca está seca, la tierra agrietada. La imagen se repite 30 kilómetros más allá, donde el embalse Cogotí está vacío. Más cerca de Santiago, la represa Culimo está seca.

Alrededor de los valles de los ríos, los campos están llenos de tocones de árboles que antes produjeron aguacate y almendros. Las vides son una matorral de tallos secos.

"Oro azul"

En busca de agua u "oro azul", Adolfo Cortés ha perforado cinco pozos en su granja de 187 hectáreas cerca de Ovalle. Ninguno ha producido algún suministro utilizable.

Después de 25 años en la granja, Cortés (68) nunca ha visto nada igual. Ya ha arrancado 122 hectáreas de árboles frutales y dice que el resto se sacará si los niveles de agua en el Limarí caen más aún.

"Si no llueve en julio, se perderá el año", dijo, mirando a través de los campos áridos que una vez produjeron almendras y naranjas. "Necesitamos por lo menos de 400 a 500 milímetros para normalizar la situación, un par de precipitaciones no van a ayudar."

Desde 2010, Santiago ha recibido sólo un tercio de su precipitación media ya que el fenómeno de La Niña bloqueó los frentes climáticos que vienen desde el sur, dijo Jason Nicholls, meteorólogo de Accuweather Inc. Sin embargo, La Niña puede no ser la única razón .

"Uno tiene que sospechar que algo más está pasando porque ha sido tan persistente durante tanto tiempo", dijo Nicholls, refiriéndose al calentamiento global.

1000 Glaciares

Santiago no funciona como una ciudad a punto de ser engullida por un desierto. En las zonas más ricas, se multiplican las piscinas, los sistemas automáticos de rociadores de agua para el césped y los jardines están llenos de árboles más apropiados para climas más húmedos.

Arriba en las montañas que se elevan sobre la ciudad, la sequía ha tenido ya un impacto. El 13 de febrero, el director ejecutivo de Anglo American Marcos Cutifani dijo que la empresa perdió 30 mil toneladas de la producción de cobre en su mina Los Bronces cerca de Santiago el año pasado, debido en parte a la escasez de agua.

Alimentado por derretimiento de la nieve de 1.000 glaciares andinos, el río Maipo suministra la mayor parte del agua de Santiago. El otro río, el Mapocho, está "colapsado", con apenas un chorrito que llega a la ciudad, según Felipe Larraín, director ejecutivo de la sanitaria más grande de Chile, Aguas Andinas SA.

"Hemos estado trabajando sobre este asunto desde el primer día de la sequía y por eso no ha habido restricciones de agua", dijo Larraín. Aún así, "la situación es mucho peor de lo que habíamos previsto."

Aguas Andinas puede mantener los grifos funcionando en Santiago por un año más si el reservorio de El Yeso en las montañas tiene 50 millones de metros cúbicos en octubre, dijo el director ejecutivo. Con una capacidad de 220 metros cúbicos, El Yeso tiene actualmente 120 metros cúbicos.

Derechos del Agua

"La política de la empresa es comprar todos los derechos sobre el agua que podamos, todo lo que podamos arrendar o acordar con los agricultores", dijo Larraín. "No hemos ahorrado en costos."

Gran parte de sus gastos se destinan a pozos que representan alrededor del 15 por ciento de los suministros de agua de Santiago, una inversión que está compensando por los pozos que se están secando, dijo Larraín.

Con La Niña cambiando a El Niño este año en la región, Accuweather pronostica que las lluvias volverán a Santiago en julio. La pregunta es cuánto y por cuánto tiempo.

Santiago, mientras tanto, depende del agua de los glaciares que datan de la última edad de hielo que no va a durar muchas décadas más, dijo el profesor Ferrando.

Por Javiera Quiroga
Bloomberg
(Traducido para el OLCA)

Fuente:
http://www.bloomberg.com/news/articles/2015-07-06/water-the-new-blue-gold-as-world-s-driest-desert-grows

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