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- Chile:

21 de Marzo de 2020

Día Internacional de los Bosques: La pandemia forestal en Nahuelbuta, una comparación forzosa



Por: Colectivo Ojo de Treile.

- Hoy es el día internacional de los bosques, pero en Biobío y la cordillera Nahuelbuta no hay mucho que celebrar. Así como hoy Chile y el mundo están sufriendo una pandemia producto del coronavirus, los bosques de Nahuelbuta están sufriendo un ecocidio desde hace casi 50 años, producto de un virus mucho más poderoso: el monocultivo forestal.


Bosque nativo y plantaciones de pino. Nahuebuta, 2019.

Este virus incubado en los inicios de la dictadura, fruto de la corrupción entre el germen capital, empresas de Matte y Angelini, y el germen estado, con el entonces director de la CONAF, y yerno de Pinochet, Julio Ponce Lerou. Hoy hablamos de una pandemia forestal porque podemos ver que el virus se expandió exponencialmente por toda la región, incluso aún quiere seguir, más allá de los límites de la naturaleza misma.

Las condiciones para su propagación las facilitaron el DL 701, que le traspasó dineros del estado, por tanto de todas las chilenas y chilenos, a las empresas forestales para plantar sus riquezas. Las instituciones y funcionarios del estado (CONAF, Ministerio de Bienes Nacionales, notarios, jueces, policías y militares) por medio de diversas formas lograron usurpar o comprar fraudulentamente tierras mapuche y campesinas en favor de las empresas. Una propagación violenta cuyo síntoma inmediato fue el despojo:

“El 74’ empezaron a corretiarlos’, empezaron a corretiar a corretiar, y ahí fue cuando sacaron a mi Mamá, estaba viuda ya. Le rozaron todo por el lao’. Y ahí fue cuando le dijeron que tenía que salirse porque iban a prender fuego. Y las casas… habían unas que eran de tabla, otras eran de chupón, techas’ de chupón. […] Mi mamá retiró la primer carretiaita’ de cosas, las camitas, y no retiro más… y cuando volvió la casa estaba ardiendo.” Pobladora desplazada del fundo Mundo Nuevo, 82 años.


Campesinos de Quilachanquín luchando por su tierra en tiempos de Reforma Agraria, una vez llegada la dictadura fueron desplazados. Fundo Quilachanquín, años 60’.

Así nació la pandemia forestal en Nahuelbuta, que se manifiesta en dos formas: Mininco y Arauco. El contagio se desarrolló de forma masiva, alcanzando lo largo y ancho de la cordillera, con un porcentaje de propagación del 26%, sólo entre los años 1986 y 2011 (imagen necesaria). En uno de los casos más afectados, el territorio de Curanilahue, las empresas lograron acaparar más el 80% de la propiedad de la tierra de la comuna.


Propiedad de suelo en Curanilahue, 2010. Fuente. Paredes, Sebastián (2019) Expansión forestal y desterritorialización rural. Tesis de Licenciatura en Historia, Universidad de Chile.

En el caso de Nahuelbuta la pandemia obligó a la gente a dejar sus vidas en el campo, en el fundo, para ir a encerrarse para toda la vida al pueblo, a la ciudad. En esos años, las mujeres y hombres de todas las edades fueron desplazados viéndose obligados por la violencia a encerrase en el pueblo, donde escaseaba el trabajo, el pan y la tierra:

“La gente sufría mucho, los campesinos murieron, lloraron por su tierra, porque acá ellos tenían todo y llegando a la ciudad no tenían nada. Como depresión que le dio a mucha gente. […] Y lo otro era que había familias eran numerosas, dígame usted qué pasaba cuando habían 8… 9 hermanos, y llegaban a la ciudad sin tener un hogar, sin tener un trabajo, sin tener que comer.” Poblador desplazado del fundo Herrera, 83 años.

Se hace un llamado a estar atentos a los principales síntomas de la pandemia, los que son pérdida de flora y fauna nativa – en sus inicios mediante incineración – y de suelo de uso agrícola, pérdida del bosques y con ello de mucho conocimiento, disminución y contaminación del agua, desplazamiento forzado y despoblamiento del campo, incendios forestales, falta de viviendas, explotación, desempleo y pobreza.


La tala rasa. Curanilahue, 2018.

La ciudadanía hace un llamado a la autoridad a estar a la altura de esta pandemia y tomar medidas para controlar esta situación. Se supone que CONAF es la entidad encargada del cuidado y de la protección de los bosques, pero resulta completamente incompetente en su rol. Sin ir más lejos, en febrero del presente año, CONAF taló 40 araucarias para hacer un cortafuego, especie que está en peligro de extinción. La entidad además no cuenta con políticas beneficiosas para la propagación, cuidado y conservación del bosque, sino más bien a favor de la producción de la pandemia monocultivo forestal.


Fuente: https://www.elmostrador.cl/noticias/sin-editar/2020/03/05/conaf-tala-40-araucarias-del-parque-nacional-nahuelbuta/

Como medidas comunitarias de salvación frente a esta pandemia se recomienda: reforestar y restaurar el ecosistema nativo, recuperar nuestro bosque y sus usos, cultivar nuestros propios alimentos, pero sin dudas que la más efectiva: ¡LA RECUPERACIÓN TERRITORIAL!


Recuperación Territorial del Fundo Mundo Nuevo. Gentileza Gabriel Fierro.


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