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2013

Aproximación


El funcionamiento de una central termoeléctrica produce una serie de contaminantes que son emitidos a la atmósfera. Estos son el Dióxido de Azufre (SO2), Dióxido de Nitrógeno (NO2), el Material Particulado (PM 10 y PM 2,5) y en el caso de las que utilizan el gas natural como combustible, la liberación de Metano (CH4). Mayoritariamente sus impactos son visibles en la salud humana, pero también se propagan al aire, suelo y agua; con graves consecuencias en la agricultura y el bienestar de los seres vivos que habitan los alrededores de estos proyectos.

En la investigación para CONAMA del Doctor en Química Luis Cifuentes, se relaciona la concentración en el ambiente de los contaminantes con el rendimiento o “yield” en la producción agrícola. Se consideraron solamente daños por SO2, dada la complejidad de las estimaciones de concentraciones de otros contaminantes como el metano o el ozono atmosférico. Y los resultados son elocuentes. Una vez expuestos los cultivos a los contaminantes, se aprecia un leve aumento en la producción a bajas concentraciones de SO2, explicado por la necesidad de pequeñas cantidades de azufre de los vegetales como nutriente para vivir, pero una vez superadas concentraciones de 2 ppb, existe un rápido descenso en el Yield, con valores cercanos al 100% de pérdida para concentraciones altas, superiores a 15 ppb.

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