Estudio revela altas concentraciones de metales en Quintero y Puchuncaví

- Chile:
Informe confirma que fuentes emisoras son las empresas de la zona

11 de Junio de 2015

Estudio revela altas concentraciones de metales en Quintero y Puchuncaví

Un total de 116 páginas contiene el estudio "Muestreo de los Suelos para las comunas de Quintero y Puchuncaví", del Ministerio de Medio Ambiente, análisis que reveló, después de revisar 582 muestras, que en muchos puntos de estas dos zonas existen altas concentraciones de mercurio, arsénico, plomo, cadmio, cobre y hierro, metales y metaloides que están hasta en un 99% sobre los estándares que se utilizaron como referencia en el estudio, entre ellas, las normas de calidad de suelo estadounidense y canadiense.

El documento, elaborado por una consultora por encargo del Ministerio de Medio Ambiente, establece que "las concentraciones actuales de metales (y metaloides) en la zona de estudio, a excepción del níquel, son significativamente mayores a las concentraciones naturales".

La secretaria regional ministerial (seremi) de Medio Ambiente, Tania Bertoglio, califica el trabajo como el más completo en su tipo, por la cantidad de muestras y la metodología empleada. Contempló el análisis de 13 metales y 14 empresas entre las dos comunas. En total, precisó la autoridad, abarcó un área de 450 kilómetros cuadrados.

Para su trabajo, la consultora PGS Chile, dedicada a estudios de suelo, estableció como punto de referencia una zona determinada "background", que incorpora Catapilco, Loncura y Lo Vásquez, áreas que se diferencian de Quintero y Puchuncaví por no contar con presencia de industrias.

A ello, sumó las normativas de suelo que rigen en Canadá y Estados Unidos, puesto que Chile no tiene norma que regule las concentraciones de metales en tierra.

Los elementos que fueron observados bajo las normas fueron cadmio, antimonio, plomo, molibdeno, níquel, zinc y selenio. Sin perjuicio de que algunas de ellas establecen valores altos en relación al background calculado.

Además, el estudio concluye que en Quintero y Puchuncaví la presencia de metales se encuentra en los primeros 15 centímetros de suelo; en cambio, en las zonas alejadas a las industrias, la presencia de los elementos se visibiliza a los 45 primeros centímetros.

El trabajo encargado por el Ministerio de Medio Ambiente concluyó que las áreas con mayor concentración de elementos traza (que poseen una concentración menor a 100 partes por millón) son Ventanas y La Greda.
ELEMENTOS POR ÁREA

Dentro del estudio se detallan los hallazgos de cada uno de los elementos, destacando los valores significativos que alcanzan algunas muestras de cobre, arsénico y plomo.

El cobre presenta los mayores valores de las zonas urbanas de "Puchuncaví - Rungue y Ventanas, alcanzando 3.220 partes por millón (ppm) y 1.870 ppm, respectivamente", grafica el trabajo de la consultora.

"La concentración actual de cobre, calculado con el test estadístico basado en la desigualdad de Chebyshev, fue de 367.6 ppm. La diferencia entre la concentración actual y el background es de 299.6 ppm, siendo porcentualmente la mayor diferencia de todos los metales pesados de interés", demuestra el informe.

En el caso del arsénico "en las zonas urbanas, los valores máximos estuvieron en las ciudades de Quintero y Ventanas con 305 y 78 ppm", explicó el estudio; y en el caso del plomo, como ejemplo, las zonas urbanas con las mayores concentraciones fueron Quintero con 917 ppm y Ventanas con 152 ppm.
PROCEDENCIA

El estudio especifica claramente que la procedencia de los metales y metaloides se remite a las industrias de la zona.

"Los elementos arsénico, cobre, plomo, molibdeno, cadmio, mercurio y, en menor medida, el zinc, están correlacionados y probablemente se podrían asociar a alguna etapa en el proceso metalúrgico de fundición y refinación de mineral de cobre", advirtió el análisis.

Agrega que "se tiene que los elementos selenio, telurio y antimonio también están correlacionados y probablemente se podrían deber al proceso de tratamiento y recuperación de plata, oro. El vanadio y el hierro (analizados en Concón) probablemente se podrían asociar a termoeléctricas de la zona y/o a actividad de refinación de petróleo", precisa el documento.

Esto se diferencia al origen del manganeso, que establece el informe, podría tener procedencia de origen natural por eso los valores son bajos.

Al respecto, la seremi de Medio Ambiente, Tania Bertoglio, dijo que "efectivamente los valores son superados y eso hay que transparentarlo. Eso demuestra que esta zona ha sido perjudicada por la intervención industrial, está con altos niveles de estos elementos traza, que son arsénico y cobre".
MEDIDAS

A raíz de las conclusiones del análisis del estudio de suelo, el Ministerio de Medio Ambiente plantea dos desafíos: primero, realizar un estudio de evaluación de riesgo para ver si los altos niveles de concentración revisten un peligro para la salud de las personas y el medio ambiente; y segundo, incorporar una norma de calidad de suelo, ambas medidas contempladas para 2016.

"Como Ministerio tenemos que evaluar bien, porque una cosa es tener presencia de elementos trazas con altas concentraciones, pero ahora hay que ver cuánto riesgo genera eso, tanto para el medioambiente como para la salud de las personas. Porque muchas veces estos elementos están asociados entre sí con otros elementos químicos que le permite a algunos ser más móviles que otros, o más biodisponibles que otros, y eso también marca un precedente de cuánto puede ser el riesgo", preciso Bertoglio.

Explicó que "una cosa es que estén presentes y otra cosa es que estén disponibles o afecten. Entonces, algo se señala en ese estudio de que hay cierta biodisponibilidad de los elementos respecto a que son más móviles o menos móviles y eso se lo da esencialmente el PH y la asociación de estos elementos con otros que lo hacen un poco más cohesionados, más o menos soluble, más o menos móviles".

Esto, detalló, no limita a la cartera a aplicar medidas de restricción dentro del periodo de confección del nuevo estudio y la norma.

"Las empresas deben mejorar los procesos, existe un Plan de Descontaminación en gestión, la norma horaria de dióxido de azufre que aplicará el 2016, la norma de fundición para ese mismo año y la norma de termoeléctrica que ya está vigente, mientras se hacen las gestiones no nos quedamos con los brazos cruzados, haremos una sesión extraordinaria en el CRAS (Consejo de Recuperación Ambiental y Social) para tomar acciones como fitoestabilización y la recuperación de sectores", subrayó Bertoglio.

Todo, enfatizó, con el fin de que la zona recupere un ecosistema que se había perdido.

"Hay mayores concentraciones y se supera en un 66% y un 99% de lo que debiese ser. Hay varios elementos que superan las normas internacionales"

El Mercurio de Valparaíso

Fuente:
http://www.mercuriovalpo.cl/impresa/2015/06/11/full/cuerpo-principal/4/

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