- Chile - Dinamarca:11 de Junio de 2018
La lucha contra la agroindustria porcina en la Región del Maule
Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales OLCA
La empresa Coexca S.A. tiene innumerables denuncias de ilegalidades en su contra y demandas ante los tribunales de justicia con el fin de dejar sin efecto la Resolución de Calificación Ambiental que aprobó el proyecto en 2008, sin consulta ciudadana.
- “Maule Sur en peligro: No a la ciudad de los cerdos”, dice el lienzo que sostiene un grupo de dirigentes vecinales de esa región en las afueras de la Embajada de Dinamarca en rechazo al plantel porcino de la empresa chilena Coexca S.A., que opera -con capitales públicos daneses- en San Agustín del Arbolillo, cercana al límite de las comunas de San Javier y Cauquenes.
Foto: Agrupación Maule Sur por la Vida
Sin participación de la comunidad, y en medio de una serie de ilegalidades, secretismo y conflictos de interés, fue aprobado en 2008, por la Comisión Regional de Medioambiente (COREMA) de la Región del Maule, la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) del proyecto que contempla un plantel porcino de 10.000 madres y el tratamiento de purines a través de piscinas anaeróbicas y un embalse de tratamiento de residuos líquidos de 76,76 hectáreas, entre otros componentes contaminantes. Además, de sitio de cuarentena, bodega e incineración de cerdos.
Las ilegalidades se dieron desde un inicio. La empresa presentó una simple Declaración de Impacto Ambiental (DIA), pese a que la Ley de Bases Generales de Medio Ambiente señala que por el hecho de incluir un embalse de tratamiento de líquidos residuales de tal magnitud y los efectos nocivos que este componente produciría al medio ambiente corresponde evaluar el proyecto a través de un Estudio de Impacto Ambiental (EIA). También porque dentro del área de influencia fijada por la Dirección General de Aguas (DGA) se encuentra el Humedal Ciénagas de Name, sitio prioritario para la Conservación de la Biodiversidad Biológica desde 1997.
El proyecto no está en el kilómetro 33 de la Ruta Los Conquistadores, sino que a la altura del Kilómetro 25 de la misma ruta. El sector de emplazamiento real de la planta de cerdos corresponde a un sector de alta pobreza. Una comunidad del secano costero de muy escasos recursos que vive de pequeños predios agrícolas, fundamentalmente de la actividad vitivinícola.
De esta manera, la empresa no entrega en la DIA los antecedentes fidedignos de los grupos humanos que viven alrededor del área de influencia del proyecto, en términos de su localización, cuantificación, descripción general, costumbres, tradiciones, usos de los recursos naturales, distancia hacia las obras y partes del proyecto y la relación de éstos con los posibles impactos de la planta.
No se consideran los poblados de El Arbolillo, La Puntilla, Santa Rosa de Purapel, todos colindantes con el fundo San Agustín del Arbolillo, donde se emplaza el plantel porcino. Tampoco los sectores de PiIlay, Caliboro y Bado de la Patagua, Name y Ciénagas de Name, Huerta de Maule y Zauzal, entre otros, que están dentro del área de influencia del proyecto.
Pero eso no es todo. La compañía no ha obtenido los permisos sectoriales (PAS), como el cambio de uso de suelo, de la DGA para obras mayores (embalse de 76,76 hectáreas), ni para cambios de cursos de aguas, entre otros. En el procedimiento que dio origen a la RCA, en 2008, no se evaluaron los olores, pese a ser uno de los principales componentes contaminantes. Menos consideración tuvieron los aspectos relacionados al patrimonio cultural, costumbres y tradiciones de la comunidad, viéndose afectada la economía local asociada a las viñas centenarias de parras torcidas -con denominación de origen-, los cultivos orgánicos, la producción de miel, el turismo, entre otros.
Foto: Comunicaciones OLCA
El “far west porcino”
En el proceso también se evidencia falta de probidad y complicidad de funcionarios del Sistema de Evaluación Ambiental (SEA) del Maule con los intereses del empresariado del gremio porcino.
El ex director del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), Carlos Montoya Becerra, que participó en la evaluación del proyecto que aprobó la chanchera en 2008 de Coexca S.A., ahora es Gerente Corporativo de la compañía. Algo similar hizo la empresa en Isla del Maipo, donde tenía el proyecto “La Islita”: el ex alcalde UDI de esa comuna, Carlos Seemann Santos (1989 – 1994) ahora es propietario de la empresa Agrícola La Islita Limitada, asociada a Coexca S.A. El criadero en Isla de Maipo hoy cuenta con una masa de 1.500 hembras y posee una venta anual aproximada de 38.000 cerdos. Seemann Santos es vicepresidente del directorio de Agrícola Coexca S.A, y vicepresidente de la Asociación Gremial de Productores de Cerdos de Chile (ASPROCER).
A pesar de todas las ilegalidades antes mencionadas, el plantel de cerdos entró en operación a finales del año pasado. Fue inaugurado en octubre de 2017 en una ceremonia que contó con la presencia del Embajador de Dinamarca en Chile, Jesper Ferlov Anderser.
Y es que el Fondo de Inversión para Países en Desarrollo de Dinamarca (IFU), a través de su Fondo Danés de Agronegocios (DAF), es socio de Coexca S.A., al igual que la empresa JB Equity Limited, con sede en Edimburgo. El 50% de los fondos de pensiones de Dinamarca está invertido en esta empresa chilena que tiene un historial de malas prácticas en materia medioambiental, que está lejos de cumplir con los estándares de alta calidad que IFU declara.
“¿Por qué nosotros, por qué nuestros niños y niñas tienen que soportar contaminación, malos olores, moscas, ratones, enfermedades, para alimentar y sostener el bienestar de países que se dicen desarrollados?, ¿Porque somos pobres?”, se preguntan los vecinos y vecinas del Maule en la carta entregada el jueves 31 de mayo al embajador Ferlov Anderser, quien se negó a reunirse con la comunidad afectada por la planta agroindustrial.
Marcelo Valenzuela, presidente de la Junta de Vecinos Camila Matta Vial de Caliboro y de la Unión Comunal de la Junta de Vecinos San Javier, asegura que la comunidad se enteró de la existencia del proyecto recién el segundo semestre de 2015, siete años después de su aprobación, cuando se iniciaron los movimientos de tierra para la ejecución. “Nuestra comunidad no tuvo posibilidad de conocer, ni de participar en la evaluación del proyecto en 2008”.
Gastón Bueno, vicepresidente de la Junta de Vecinos de La Puntilla y de la Agrupación Maule Sur por la Vida, vecino colindante de la planta, denuncia que las autoridades están favoreciendo los intereses de la empresa. “Nos dicen que está todo aprobado y no hay vuelta atrás. Para esta empresa no hay sanciones. Nadie pone atajo. Para las autoridades tienen más valor los chanchos que las personas”.
Nacido y criado en la zona hace 56 años, el dirigente sostiene que “vamos a defender nuestro derecho a vivir en nuestro territorio libre de contaminación hasta el último. No porque seamos pobres nos pueden pasar a llevar”.
Malos olores, moscas y roedores
Según Marcelo Valenzuela, actualmente la planta tiene unos 3 mil cerdos y proyecta una población de 140 mil. “A 15 kilómetros del criadero ya se sienten los malos olores y cuando la producción aumente, se incrementarán y también el riesgo de propagación de enfermedades. Tendremos que abandonar nuestro territorio”, se lamenta el dirigente.
Las aguas tratadas serán con posterioridad destinadas al regadío de una plantación forestal de 267 hectáreas. Por ello, “otro de los temores es la contaminación de nuestros afluentes naturales: el río Purapel, que desemboca en el río Perquilauquén, posteriormente en el río Loncomilla, río Maule y en la playa de Constitución”.
Gastón Bueno afirma que “la empresa llegó con la promesa que terminaría con la cesantía en la zona, y es verdad porque la gente va a tener emigrar a otros lugares producto de la contaminación”. Además, “el empleo que ofrecen es precario con salario mínimo. Nos nos trae ningún beneficio”.
Denuncia que el gerente corporativo de la empresa Carlos Montoya, junto a las autoridades del SEA de Talca, le han mentido a la comunidad al afirmar que la planta no causará contaminación. “Ellos no viven acá y nosotros ya estamos viviendo los impactos. Ya sentimos los malos olores, aparición de moscas y roedores. Dicen que la empresa cuenta con la última tecnología, pero sabemos que ésta fue desechada hace 40 años en otros países por obsoleta”.
Foto: Comunicaciones OLCA
Coexca S.A. y Dinamarca nos dejan sin agua
La comunidad de San Javier no cuenta con agua para el consumo humano.
Las y los vecinos se abastecen con norias, las que se secan en el período de menos lluvias. Deben ser abastecidos a través de camiones aljibes por la municipalidad, quien le entrega solo 200 litros de agua por familia por semana.
La chanchera contribuirá a agravar la escasez de agua y a la contaminación del recurso hídrico del lugar.
El proyecto contempla el uso de 4,5 millones de litros de agua diarios. Esto supera la cantidad que consume la provincia de Cauquenes.
Mariza Abarza, vive hace 64 años en Pillay, un pueblo a unos 3 kilómetros de la planta de cerdos. Dice que la mayoría de las personas de la zona tiene sus pequeños huertos y los están perdiendo producto de la escases de agua, crisis que se ha agudizado desde el funcionamiento de la empresa.
La población teme posibles incendios forestales y no contar con agua para hacer frente a la emergencia. Además, se rumorea que hay proyectos industriales de criaderos de pollos en curso.
“Estamos rodeados de empresas forestales con plantaciones de pino, y ahora nos invade la agroindustria.
Nos sentimos amenazados como comunidad y sin ninguna protección del Estado, que debería garantizar que se cumplan las normas medioambientales. La institucionalidad no ha respetado a la comunidad. ¿Será porque somos un pueblo de pocos recursos?”, se pregunta.
La población de la zona es mayor de 60 años, grupo etario más vulnerable a enfermedades que podría generar la contaminación de la chanchera.
Tratamiento de purines de cerdos
El mismo día de la acción en la Embajada de Dinamarca en Santiago, el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de Talca le aprobó a la empresa porcina el proyecto “Optimización del sistema de manejo de purines del primer grupo de 24 pabellones del plantel de 10 mil madres, San Agustín del Arbolillo”, mediante la implementación de un biodigestor anaeróbico.
Marcelo Valenzuela asegura que solo cubrirá a 2.500 madres, el resto de los residuos quedarán aposados en una laguna de 76,76 hectáreas al aire libre. Las grandes dimensiones del proyecto hacen imposible mitigar las emanaciones de olores que ya están afectando a familias en el sector del Arbolillo en el límite de San Javier y Cauquenes.
Este proyecto deja plenamente vigente el aprobado en 2008, con todos sus componentes contaminantes. Esto ha sido reconocido ante el Segundo Tribunal Ambiental de Santiago, tanto por los abogados del SEA y el de la empresa.
Las y los vecinos denunciaron que Coexca S.A. ya se encontraba operando el proyecto de biodigestor sin que este estuviera aprobado con Resolución de Calificación Ambiental.
Desde la agrupación Maule Sur por la Vida acusaron que el propio director del Servicio de Evaluación Ambiental de la Región del Maule, René Christen, hace unas semanas visitó el criadero y constató en terreno que el biodigestor ya estaba construido y recibiendo purines (desechos de los cerdos). Pero no hubo sanciones, y por contrario fue aprobado por uninimidad.
La empresa Coexca S.A. tiene innumerables denuncias ante organismos públicos, como la Superintendencia de Medio Ambiente, por no contar con los permisos ambientales que la ley exige, y una demanda de nulidad de derecho público en contra de la RCA de 2008, la que se encuentra en tramitación ante el 2º Juzgado Civil de Talca. Esta demanda se funda en que tal resolución es contraria a derecho, puesto que no sólo vulnera normas legales, si no también garantías constitucionales, como son la igualdad ante la ley y el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación. Al tiempo, que constituye un atentado a los derechos humanos de la comunidad del Maule Sur.
Comunicaciones OlcaFuente:
http://www.eldesconcierto.cl/2018/06/11/la-lucha-contra-la-agroindustria-porcina-en-la-region-del-maule/4854