- Chile:08 de Octubre de 2020
Minera BioLantánidos: El proyecto de extracción de “tierras raras” que preocupa a Penco y tensiona a la Municipalidad
El proyecto de la minera BioLantánidos se presenta como único en su especie, como un proyecto sustentable y amigable con el medioambiente. Pero poco es lo que realmente se sabe sobre este plan de explotación de “tierras raras” en el sur de Chile, que viene gestándose desde 2014 y que no conoce símil en la historia minera del país.
Por
Francisca Valencia - El Ciudadano
El proyecto en un principio era propiedad del grupo financiero Larraín Vial, involucrado en el fraudulento Caso Cascadas. El grupo controlaba el proyecto a través de la empresa Minería Activa. Sin embargo, en octubre del año pasado el proyecto cambió de manos al grupo peruano Hochschild Mining, tras una operación con la que adquirieron el 93,8% del yacimiento por un valor de US$ 56,3 millones. El principal accionista es el empresario peruano Eduardo Hochschild Beeck.
Las tierras raras es el nombre común con que se les conoce a un grupo de 17 elementos químicos, en su mayoría del grupo de los lantánidos, que se encuentran en distintos yacimientos minerales alrededor del mundo, la comuna de Penco en la región de Biobío es uno de ellos. Estas tierras raras son utilizadas para el desarrollo de la tecnología moderna por industrias de importancia primaria, sus usos van desde aeroespacial y defensa, nuclear, superconductores de alta temperatura, cables de fibra óptica, ordenadores, teléfonos móviles y autos, entre otros. Por lo que estos yacimientos son altamente cotizados por los Estados y empresas industrializadas.
Sin embargo, a nivel mundial la explotación de estos yacimientos está asociada a altos niveles de contaminación radiactiva y química. Un ejemplo de esto es la ciudad de
Baotou, en China también conocida como la capital de las Tierras Raras y descrita como uno de los lugares más contaminados del mundo, o el caso de Mountain Pass en Estados Unidos. Actualmente China es la principal potencia extractora de tierras raras del mundo.
Para refinar estos elementos hay que triturar la tierra agregando ácido sulfúrico, nítrico y clorhídrico, generando aguas residuales sumamente tóxicas y desechos radioactivos. Sin embargo, la empresa minera asegura haber creado un proceso de extracción “sostenible y exclusivo”, que les permitiría obtener un concentrado de lantánidos de calidad con “un bajo consumo de agua, energía y aditivos amigables con el entorno”.
Pero es poco lo que se conoce sobre este supuesto proceso innovador, aún resguardado bajo el concepto de propiedad intelectual de la empresa. Y menos se ha involucrado a las comunidades que se verían afectadas por este proyecto. Así lo denuncian en conversación con El Ciudadano Juan Fuentes y Mario Riffo, dirigentes de la cooperativa de vivienda Jaime Lea Plaza, del pueblo portuario de Lirquén en la comuna de Penco.
“¿Por qué tanto secretismo? ¿Por qué no se ha buscado el consenso y conversar con las comunidades y con la población? Aquí en Penco ya es característico que no se tome en cuenta lo que dice y quiere la gente. Por eso nos pusimos en alerta para decir basta”, denunció Mario.
El proyecto que contó con el apoyo de la Corfo e involucró a varias universidades, como la Universidad de Concepción, la Universidad Adolfo Ibáñez, la Universidad de Chile y la Universidad de Toronto en el área de investigación e innovación, inauguró su planta piloto “El Cabrito” en los cerros colindantes a la ciudad de Penco el 2015. Esta constituye la primera fase, de experimentación y preparación, del proyecto minero a tajo abierto BioLantánidos.
Según el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) ingresado por la empresa en diciembre de 2018 al SEA, el proyecto captaría el agua de los esteros Penco y El Cabrito. Utilizaría 35.000 litros de agua por hora solo del Estero Penco, situación que podría modificar sustancialmente el curso y caudal del agua de este río, que la propia Dirección General de Agua ha catalogado de «calidad excepcional», es decir de extraordinaria pureza y escasez, que es apta para el consumo humano. Todo esto con el fin de procesar hasta 240 toneladas de mineral por hora.
Cabe señalar que si se llegase a contaminar la cuenca de los esteros con el actuar de la minera la población de la ciudad de Penco se vería seriamente amenazada, ya que existen poblaciones, como la de Jaime Lea Plaza, que consumen esta agua y tienen incluso su propia planta de tratamiento para ello. Las aguas del estero además pasan por pleno centro de la ciudad, a solo un costado de su plaza principal.
“Esa es la pelea que nosotros estamos dando para decir no a la minera, la contaminación ambiental, y que puedan perjudicar el agua para consumo humano que tenemos. Nos preocupa la disminución del caudal y su posible contaminación de las napas subterráneas y del río”, explicó Juan. “Nosotros tenemos derechos de agua hace más de 70 años, y como cooperativa vivienda hace 44-45 años. Son nuestros, nosotros somos autosustentable en el agua, pagamos una cuota mensual de agua, sea cual sea el consumo que tengamos. Y tenemos una planta de tratamiento con un agua bien pura, con estudios de la Universidad de Concepción, de la Universidad Católica.”, agregó como antecedente Mario.
El proyecto se desarrollaría a menos de 3 km de la población de Penco. Además queda a menos de 10 kilómetros de zonas pobladas de Concepción, lo que genera preocupación e incertidumbre sobre posible contaminación al resto de la conurbación. “La empresa estaría localizada en un alto, a menos de dos kilómetro de otra población, que es mucho más grande que la nuestra, deben ser unos 2000 habitantes, La población Lord Cochrane, y al lado está la población Vipla, que está al frente del hospital Penco-Lirquén, tiene menos de dos kilómetros. ¿Y cuando haya Viento Norte dónde se va a ir toda la polución? Se va a ir a esas poblaciones y al hospital. Entonces, ¿cómo no va a haber alguien con dos dedos de frente que diga que no, que no es viable?”, cuestionó el dirigente Riffo.
La idea de una minera que explote alrededor de 270 hectáreas con efectos poco estudiados y divulgados, potencialmente peligrosos para los ecosistemas y sus habitantes. Además, del total de hectáreas 13,23 corresponden a bosque nativo donde habita el Queule, Pitao, Naranjillo, Hualle y Boldo. El queule por su parte, es un árbol nativo y en peligro de extinción que se encuentra solo en 3 regiones de Chile: Maule, Ñuble y Biobío. Fue declarado Monumento Natural en 1995, y de ejecutarse las faenas mineras en la zona la conservación de esta especie podría verse aún más presionada.
Todos estos factores han generado desconfianza en la población, quienes ya han empezado a movilizarse. Juan y Mario contaban que en Jaime Lea Plaza ya es común el cacerolazo a las 21.00 horas en oposición a la minera, y que a partir de este jueves se espara que en todo Penco se toquen las cacerolas en oposición del proyecto. Han pegado pancartas y lienzos en la población y esperan poder llevar la difusión hasta el centro de la ciudad. Sin embargo, pese a lo pacífico de las protestas los dirigentes denuncian alta presencia policial en la zona.
“Si la gente que está tocando las cacerolas en su casa salen a la esquina a tocar, las patrullas se les vienen encima, nuestra gente tienen que arrancar para las casas en esos momentos. ¿Por qué tanta represión? ¿Quién los manda?”, contaba Juan.
El proceso de participación ciudadana (PAC), que es obligatorio cuando se ingresan este tipo de proyectos a través de EIA, terminó el año pasado. Sin embargo, Juan denuncia que no existió intención real de hacer partícipe a todos los vecinos que podrían verse afectados. “No ha habido ningún acercamiento de parte de la empresa para explicar nada. Nadie se ha acercado a nosotros a preguntarnos si estamos de acuerdo o en desacuerdo, ni siquera a vendernos la pomá, como se dice, para dejarnos tranquilos. Nadie, si no fuera por algunos medios no nos enteramos de esto hasta quizás quedarnos sin agua”, denuncia.
Pese a esto, en el proceso se realizaron alrededor de 174 observaciones entre vecinos, municipalidad y organismos con pertinencia ambiental, entre otros. Todas estas observaciones tienen que ser canalizadas por el SEA a través de un Informe (ICSARA) el cual la minera debe responder con otro informe (ADENDA). La empresa en diciembre del año pasado decide solicitar el congelamiento del proceso, teniendo que reanudarse en diciembre de este año.
A finales de este año la empresa debería publicar el informe dando respuesta a las dudas y observaciones realizadas, que van desde la posible disminución del caudal de los esteros, pasando por la no incorporación de la ciudadanía en la gestión ambiental del proyecto y la falta de garantías ambientales y a la salud que plantea este “nuevo método” minero de extracción.
Si las respuestas no satisfacen todas las consultas y observaciones, los organismos con competencias ambientales deberán pronunciarse para que la empresa emita una nueva ADENDA. Por lo que diciembre será un mes clave para este proceso.
Polémica en la Alcaldía: Alcalde desmiente aprobación de tuberías
El 28 de septiembre un medio local de la región de Biobío, Koncevisión, emitió dos programas en los que se le acusaba al alcalde de Penco, Víctor Hugo Figueroa (DC), de haber aprobado el inicio de obras de construcción de tuberías de la minera BioLantánidos en el fundo “El Cabrito”, donde está instalada la etapa piloto del proyecto desde 2015. De los programas participaron como anfitrión
Juan Antonio Kelly y el ingeniero forestal Roberto Francesconi.
En el programa hacían referencia al oficio 103 firmado por el alcalde en enero de 2019, y decían que a través de ese oficio se aprobaba que la minera empezara obras de tubería para el desvío de agua de los esteros Penco y Cabrito. El alcalde de la comuna portuaria salió inmediatamente a desmentir la información del medio por redes sociales. Sin embargo, fue tanto el revuelo que causó en las comunidades, que
el edil optó por transmitir un comunicado público este miércoles a las 21.00 horas.
“No es el alcalde quien aprueba o rechaza este tipo de proyectos, son estas autoridades de gobierno (el intendente junto a 11 seremis) quienes tiene que tomar esta resolución, y es por eso que en el mes de noviembre del año pasado le enviamos una carta al intendente, una carta firmada por mí como alcalde y firmada por todos los concejales donde nosotros le pedimos al intendente que por favor no apruebe este proyecto (…) la opinión del intendente es clave, es fundamental, porque muchos de los seremis van a escuchar al intendente para votar el proyecto de la minera BioLantánidos”, señaló el alcalde vía streaming. (
Carta al intendente y oficio 103)
El oficio 103 dirigido a la directora del SEA de Biobío, Marcela Nuñez, planteaba una serie de observaciones con respecto al proyecto. Si bien a juicio de muchos, el oficio podría haberse referido a más temas del proyecto que preocupan a la población y tensionan el ecosistema, en ninguna parte del escrito se autorizó la construcción de tuberías, ni la aprobación de cualquier parte del proyecto. La municipalidad no tiene esas facultades sobre un proyecto que está ingresado al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental.
“Aquí hay una intención de desinformar y de confundir a la gente. ¿Y qué es lo que se usa? El oficio 103, donde yo hago las observaciones en contra del proyecto, de manera muy absurda para decir que el alcalde aprobó el proyecto minera BioLantánidos (…) Yo invito a los vecinos que están viendo este comunicado que puedan descargar este documento y que lo puedan leer, y se van a dar cuenta que muy por el contrario, lo que pretende es detener la instalación del proyecto, porque a la hora de tener toda la información supimos que lo que nos dijeron hace 4 años atrás (la empresa) no era tal. Los invito a que lo lean”, se defendió el edil.
El jefe comunal relató además en el streaming que la planta piloto comenzó a funcionar en 2015 y dejó de funcionar en 2018, y que el dueño del terreno hizo un contrato de solo 5 años para tener ahí esa instalación, por lo que hoy aquellas instalaciones se están desmantelando. Además, agregó que Koncevisión mostró fotos de hace aproximadamente 6 años atrás, cuando la planta se estaba instalando con el fin de “confundir a la población”. Por lo que el edil mostró fotos actuales de la planta para sostener sus dichos.
“Así se está confundiendo a la gente, ¿con qué fin? no lo sé, político, electoral, para distraer del plebiscito, no lo sé (…) Ahora lo que hay que esperar es que el gobierno regional se manifieste a favor o en contra de este proyecto” concluyó sobre el tema el jefe comunal.
Para terminar el alcalde le envió un mensaje a los vecinos de Jaime Lea Plaza, quienes serían unas de las comunidades más afectadas en el caso de instalarse esta minera y que produzca déficit hídrico: “Quiero decirles a ellos responsablemente que no tengo problema en recibir a la directiva y que los invito a que nos podamos reunir. Nadie va a poder hacer nada en contra de ellos mientras el proyecto no se sea aprobado, por lo tanto un mensaje de tranquilidad a los vecinos, que nadie les va a afectar el agua”
El edil continuó: “Lo segundo es que los vecinos de Jaime Lea Plaza tienen derechos de agua, y esos derechos de agua están inscritos en el conservador de bienes raíces de Penco, y por estar inscritos nadie se los puede quitar. Si algún día este proyecto llega a aprobarse tengan la certeza de que el municipio, sea cual sea el alcalde, va a levantar acciones legales para interponer un recurso de protección para que se respeten los derechos de agua que los vecinos”, prometiendo así su apoyo y el del órgano municipal en general.
«No hay nada que beneficie más a la minera que una población, un vecindario, un barrio, una comunidad esté confundida, que crea que el que aprueba es el alcalde, que crea que esto ya está aprobado. Eso al único que le beneficia es al proyecto minero», sentenció el alcalde, comprometiendo a su vez su rechazo total hacia el proyecto.
Los dirigentes Fuentes y Riffo señalan que no es su intención ni el de la población hacer de esto un ataque político contra el alcalde, solo llaman a la autoridad comunal a que haya compromiso real y diálogo al respecto. “Para eso está la autoridad comunal, eso uno espera de ellos. Pareciera que a Lirquén no lo toman mucho en cuenta, pese a que estamos como a 5 minutos del centro de Penco. El gobierno comunal es centralizado en ese sentido. Esperamos que el alcalde cumpla con lo que dice, porque hace 5 años parecía gerente de la minera de tanto que halagaba el proyecto. Por ahora estamos en Alerta y en alerta vamos a seguir”, concluyó Riffo.
Por
Francisca Valencia - El Ciudadano
Fuente:
https://www.elciudadano.com/medio-ambiente/minera-biolantanidos-el-proyecto-de-extraccion-de-tierras-raras-que-preocupa-a-penco-y-tensiona-a-la-municipalidad/10/08/8325