- Chile:
Comunicado Público Fundación Desierto de Atacama20 de Mayo de 2022
Denuncian arreglos de acuerdos legales con grandes mineras en desmedro de las comunidades indígenas y sus territorios
Comunicado público de la Fundación Desierto de Atacama:
- Mediante la presente, anunciamos públicamente que el abogado y ex director de nuestra Fundación Desierto de Atacama, Sr. Alonso Barros Van Hövell Tot Westerflier, fue desafiliado de nuestra institución en enero del año 2021 debido a las diferencias éticas irreconciliables que reconocimos entre su actuar y nuestra visión institucional.
El Sr. Barros formó parte de nuestro equipo de profesionales durante varios años y en el año 2017 pasó a ser director de nuestra Fundación, decisión que se tomó en función de su perfil de “defensor de pueblos y comunidades atacameñas, aymaras y quechua afectadas por proyectos de inversión minera”, según dictaba su propio Curriculum Vitae.
En todos esos años en que trabajamos en conjunto, el Sr. Barros contó con nuestra plena confianza en todos los ámbitos de nuestro trabajo patrimonial, que siempre ha tenido como mandato ético el conocimiento, puesta en valor y defensa del Patrimonio frente a las amenazas de todo tipo, amenazas que en la práctica vienen en su mayor parte desde las grandes empresas extractivistas. Fueron muchas las ocasiones en que el Sr. Barros nos hizo sospechar intenciones ocultas en su proceder, pero lamentablemente los años de trabajo en conjunto y la confianza que le habíamos adquirido nos hicieron demorarnos demasiado en comprender su real modo de actuar.
Hoy venimos a denunciar públicamente que el Sr. Barros ha demostrado a través de los años ser un profesional cuyo discurso no se condice con su accionar, logrando reiteradamente
arreglar acuerdos legales entre la Gran Minería y las Comunidades Indígenas que han ido en desmedro de éstas y sus territorios. Acuerdos que la mayor parte de las veces ya venían preparados desde las mineras y que él se encargó de hacer legales, actuando como un agente corruptor de dirigentes locales para favorecer los intereses de la Gran Minería en las regiones de Tarapacá y Antofagasta.
La Fundación Desierto de Atacama es una institución autónoma y sin fines de lucro que trabaja de manera interdisciplinaria en investigación, conservación, educación y puesta en valor del patrimonio material e inmaterial en el norte de Chile, integrando y asociando profesionales, instituciones, organizaciones locales, comunidades y pueblos indígenas, siempre a través de los más altos estándares.
A lo largo de nuestra relación laboral con el Sr. Barros, fuimos notando con asombro que en los contratos que proponía, todos los estándares definidos profesionalmente por nuestro equipo iban siendo debilitados de forma cada vez más acelerada, hasta quitarles toda relevancia, mientras las cláusulas se ajustaban cada vez más a los mandatos e intereses de la jefatura minera de turno. Contratos que finalmente terminaban teniendo más un valor puramente comunicacional, publicitario y de control económico-político sobre los actores locales, que uno de real interés para el salvaguardo del patrimonio y los territorios.
Con este modo de operar, hemos podido constatar que en las comunidades asesoradas por el S. Barros siempre termina por ser la Gran Minería quien sale beneficiada bajo su propia ley y modo, a la vez que ciertos dirigentes y sus círculos cercanos se van enriqueciendo. Con pesar hemos observado como algunos dirigentes, que luchaban antes por sus derechos culturales y los de la naturaleza, han ido siendo controlados y manipulados económica y políticamente por las grandes empresas extractivistas. Y luego han comenzado a actuar del mismo modo abusivo que lo hacen los propios representantes de las mineras, pasando además a ser directos promotores de la minería y a atacar a quienes no aceptan las órdenes de la empresa extractivista de turno.
Nuestra relación como Fundación con el Sr. Barros terminó definitivamente cuando nos encargó en nombre de una comunidad indígena, que hiciéramos un Informe de Observaciones contra cierta minera, pero recomendándonos que éste constara tan solo de una (1) planilla, ya que en realidad se trataba sólo de un “saludo a la bandera”, según sus propias palabras. Cansados ya de sus constantes presiones, le pedimos entonces que se retirara de nuestra Fundación.
El hecho de que como Fundación Desierto de Atacama nos negáramos a aceptar estas presiones indebidas, derivadas del entreguismo del Sr. Barros y ciertos dirigentes a los poderes fácticos de la Gran Minería, ha conllevado que nuestra Institución esté siendo injuriada con falsas acusaciones, tanto colectivas como personales, que no sólo dañan nuestro prestigio, sino que además dificultan nuestro desempeño profesional. Incluso hemos sido amenazados con represalias, que ya iniciaron.
Podemos vislumbrar que aumentarán las injurias y acusaciones en contra de nuestra Institución y nuestros profesionales, que no se dejaron corromper por intereses mezquinos. Que es de esperarse que algunos dirigentes, asesorados por el Sr. Barros, tratarán de victimizarse y acusarnos diciendo que hemos faltado el respeto a una Comunidad Indígena, que no hemos cumplido con los acuerdos comprometidos, que no hemos rendido adecuadamente un proyecto o cualquier argumento que pueda dañar a nuestra Institución. Ellos saben muy bien que hemos cumplido a cabalidad con todos nuestros compromisos suscritos y que nos mantendremos firmes en no dejar pasar estas malas prácticas que tanto daño hacen al Patrimonio y los Territorios.
Nuestra denuncia no va ni irá nunca contra una Comunidad, ya que la responsabilidad de estas situaciones recae en la corrupción de la Gran Minería a agentes facilitadores y dirigentes locales, y aquí somos explícitos: hay ciertos dirigentes corruptos, no son las Comunidades las corruptas.
Precisamos que una denuncia pública tan delicada como la que estamos exponiendo ha sido largamente reflexionada, analizada y contrastada con los hechos sucedidos. Tenemos todos los antecedentes para demostrar que este abogado trabajó junto a ciertos dirigentes para instalar un sistema abusivo y cada vez más precarizado sobre los profesionales y el trabajo patrimonial que se venía impulsando con esta Fundación a lo largo de ocho años.
Con todo lo expuesto, es nuestro deber público denunciar y alertar a las comunidades locales y a la sociedad en general, sobre el modo de operar de estos personajes que, diciendo actuar en defensa del Patrimonio, las Comunidades y los Territorios, en realidad están actuando como agentes corruptores que propensan los intereses de la Gran Minería, ya sea desde su escritorio o desde el interior de una Comunidad.
FUNDACIÓN PATRIMONIO DESIERTO DE ATACAMA
Mayo del 2022
Imagen: Sector de Topáter, Región de Antofagasta - Foto: Fundación Desierto de AtacamaFuente:
https://www.fundaciondesiertoatacama.cl/noticias/comunicado-publico-fundacion-desierto-de-atacama/1935