Crean método para luchar contra el monocultivo de eucalipto en Galicia: la experiencia de las brigadas des-eucaliptizadoras
En la comunidad autónoma de Galicia, el monocultivo de eucalipto se ha transformado en un gran problema. Incendios forestales, perdida de la biodiversidad y escasez hídrica son algunos de los impactos negativos denunciados. Un grupo de vecinos y vecinas de la zona ubicada en el noroeste de España, crearon una experiencia pionera para avanzar en la solución de la problemática: las brigadas des-eucaliptizadoras.
Texto, fotografía y video por Nicolás Salazar Maleras - resumen.cl
Galicia es una de las zonas forestales más grandes en España y Europa. Se calcula que aproximadamente existe medio millón de hectáreas de eucalipto.
El monocultivo de eucalipto en el territorio es uno de los símbolos de los problemas que hay asociados al deterioro de los ecosistemas, a la pérdida del patrimonio cultural y de los usos tradicionales de la tierra. Además, está asociado a los incendios forestales en Galicia. Cada año son más voraces y difíciles de apagar, cobrando vidas humanas, afectando el medio ambiente y aumentando la crisis climática global.
Frente a todos estos problemas, es que un grupo de vecinos y vecinas de Galicia decidió organizarse y crear una experiencia pionera para eliminar la «plaga» de eucalipto en su región.
Fue así que nacieron las brigadas des-eucaliptizadoras, un proyecto que busca sustituir el monocultivo de eucalipto por el bosque nativo gallego.
Aldea de Froxan en Galicia rodeada de monocultivo de eucalipto.
En verano, estas plantaciones han significado un gran peligro para
la comunidad por la propagación de incendios forestales
La visión de las brigadas des-eucaliptizadoras
RESUMEN visitó Galicia para conocer a las comunidades que se han organizado contra el monocultivo de eucalipto.
Joám Evans, uno de los fundadores de las brigadas, conversó con RESUMEN y explicó cómo se formaron las brigadas.
«Las brigadas deseucaliptizadoras son una iniciativa de voluntariado ambiental que nace en 2018, fruto de experiencias previas de comunidades locales aquí en Galicia, para eliminar el monocultivo de eucalipto y otras especies invasoras, y recuperar el bosque nativo. En 2017, después de una ola muy grande de incendios forestales, se decidió generar un movimiento más grande, más amplio. Empezamos con un proyecto muy pequeño, de solo 50 voluntarios en abril de 2018 y hoy, en 2022, somos más de 1.200», explicó Evans, vecino de la aldea de Froxan, en Galicia y uno de los pioneros de las brigadas.
Lienzo de las brigadas des-eucaliptizadoras en el idioma gallego
Joám Evans acotó que, «las brigadas se articulan en base a dos prácticas tradicionales de Galicia, que son el arroga, que es un llamado al trabajo colectivo, y el albaroque, que era la fiesta y comida que se ofrecía a la gente que participaba al acabar ese trabajo colectivo. Recuperamos ese formato tradicional pero adaptado a la necesidad de combatir el problema de los incendios, de los monocultivos de eucalipto y las especies invasoras».
«Es cierto que las brigadas intervienen en un espacio que puede ser pequeño comparado con el medio millón de hectáreas de eucalipto que hay en Galicia, pero son intervenciones continuadas en el tiempo, la mayoría de los sitios los llevamos trabajando desde 2018, y en esos sitios en donde intervienen las brigadas el eucalipto se va para siempre y traemos de vuelta al bosque nativo» agregó.
«Son zonas en donde no se puede decir que nunca más volverán a arder, pero sí son zonas que están mucho más protegidas frente a los incendios forestales, y mucho más resistentes al fuego, digamos, son zonas que recuperan su biodiversidad y recuperan sus servicios ecosistémicos en torno al agua», expresó Evans, uno de los fundadores de las brigadas deseucaliptizadoras de Galicia.
Joam es uno de los fundadores de las brigadas deseucaliptizadoras
de Galicia
«En torno a los incendios en Galicia, el debate siempre era de buscar culpables: que, si eran las comunidades rurales, las administraciones del Gobierno o de las empresas, etc. Pero no había una forma activa, es decir, que la gente que creía en otro modelo posible tuviese una forma de intervenir. Las brigadas crearon esa forma de intervenir», aclaran desde las brigadas deseucaliptizadoras.
Integrantes de las brigadas deseucaliptizadoras cortando
eucaliptos que luego son «descamisados», «descascados» y
«anillados» en la comunidad de Froxan, en Galicia. Las brigadas
fomentan que sus voluntarios cuenten con todos los equipos de
seguridad necesarios para las faenas.
«La gente que esta apuntada como brigadistas reciben las convocatorias para participar en las arrogas, en donde se trabaja en la mañana cortando y descamisando eucaliptos, machacando rebrotes y plantando árboles nativos o ayudando a propiciar la regeneración natural. Después acabamos con el albaroque, que es una comida e intercambio de ideas y reflexión, y a veces alguna programación cultural o de debate» explicó Joam.
Sobre los impactos de los monocultivos forestales en dicha localidad autónoma, Evans comenta que, «la eucaliptización de Galicia ha generado un daño al patrimonio natural y cultural de los territorios, y estas jornadas buscan precisamente regenerar desde un ámbito natural, político y cultural el patrimonio y los ecosistemas de nuestro territorio».
Las brigadas comenzaron eliminando el monocultivo de eucalipto y plantando nativos en tierras de propiedad comunitaria, en las zonas rurales, pero actualmente están incluso realizando sus labores en predios de privados que les solicitan su acción. En general, estos son pequeños propietarios que han tomado conciencia sobre los impactos negativos del monocultivo de eucalipto y quieren sustituirlo por especies nativas.
Todos los meses se reúnen los y las voluntarias para eliminar el
monocultivo de eucalipto en Galicia y conversar sobre las
alternativas ante el modelo forestal.
La organización y el método detrás de las brigadas des-eucaliptizadoras
Las brigadas gallegas han creado una metodología para organizar y reunir voluntarios para eliminar el monocultivo. Tras años de trabajo y organización constante, las brigadas han generado una base de datos de más de 1.200 voluntarios y voluntarias.
Todos los meses las brigadas deseucaliptizadoras realizan jornadas prácticas, en donde hacen llamados a sus cientos de voluntarios/as inscritos. En cada ocasión, pueden asistir algunas decenas de voluntarios y voluntarias que ejecutan el trabajo y que van rotando en cada sesión.
Las brigadas recalcan a sus colaboradores que traigan: guantes de trabajo, ropa y calzado adecuados para las labores en la montaña, además de una muda de ropa y un sombrero para el sol. Aquellos que puedan contar con alguna herramienta de corte, como hachas o sierras de madera, también pueden llevarlas.
La seguridad es muy importante para las brigadas, por lo que, además de las herramientas de trabajo, se propicia el uso de elementos como bloqueador solar, propiciar una buena hidratación y alimentación, para evitar la fatiga y compartir.
Pese a que la labor forestal está asociada principalmente a
hombres, en las brigadas des-eucaliptizadoras las mujeres pueden
ser incluso mayoría.
Para las jornadas de trabajo, también solicitan llevar taza, cubiertos y platos, con la finalidad de compartir alimentos después de la faena, pero también, utilizar la instancia para reflexionar en torno a los impactos y alternativas frente al modelo forestal en Galicia.
La organización cuenta con sus propias herramientas como motosierras, además de implementos de seguridad para las labores más peligrosas. Cabe destacar que las faenas forestales no están exentas de accidentes, para esto las brigadas cuentan con seguros e intentan tomarse en serio las medidas de protección.
Tras cortar los eucaliptos, las brigadas plantan árboles nativos de la zona. Así, todos los meses, son más las hectáreas de Galicia donde se eliminan monocultivo de eucalipto, reemplazando por especies autóctonas como el roble o carballo, en gallego.
La técnica para eliminar al eucalipto
Tras años de trabajo, las brigadas han perfeccionado su método para eliminar los eucaliptos. Esto es muy importante, ya que el eucalipto se caracteriza por ser muy difícil de eliminar de los predios, siendo altamente invasivo.
Al cortar un eucalipto, suele rebrotar con más fuerza, incluso si se corta a ras de suelo.
Si se le quema, vuelven a nacer sus hojas, porque es una especie pirofita, es decir, que puede sobrevivir al paso del fuego (ha evolucionado durante miles de años en Australia, en donde los incendios son parte de la ecología del lugar). Todo esto hace que los eucaliptos sean altamente invasivos y muy difíciles de eliminar.
Beatriz, parte de las brigadas, explica la técnica para eliminar
eucaliptos consiste en «anillar», «descamisar» o «cascar» al
eucalipto, es decir, sacar la corteza desde un metro de alto hasta
la base en contacto con el suelo
La estrategia de las brigadas no consiste simplemente en cortar o quemar, ni mucho menos aplicar pesticidas a los eucaliptos, los que fácilmente pueden contaminar el terreno. Su estrategia es «descascar», «descamisar» o «anillar» los eucaliptos.
Eucalipto «descascado», «descamisado» o «anillado», a una altura
de 1 metro y medio hasta la base del árbol.
Esto consiste en quitarles la corteza, para de esta manera impedir la comunicación entre las raíces y la copa de los árboles. Muchos elementos vitales del árbol se trasladan por esta capa, al eliminarla de forma adecuada, hasta la base del árbol, el eucalipto sufre un estrés que provoca su pudrición y muerte.
La técnica de «anillar», «descamisar» o «cascar» al eucalipto,
también se utiliza en los «tocones» de árboles que han sido
cortados, para favorecer su pudrición y muerte. Los
microorganismos del suelo quedan en contacto con las partes
internas del árbol, así lo atacan y pudren más rápidamente.
Beatriz, una de las brigadistas, explicó a RESUMEN que, «para eliminar el eucalipto, lo que estoy haciendo es descascarlo, es decir, a una altura aproximada de metro y veinte, corté con una navaja y con el hacha, le fui abriendo cortes y tirando la corteza. Hacerlo bien implica llegar abajo del árbol, hasta el suelo, para que entren los hongos. Hay que sacar la corteza hasta la capa más interna, que está en contacto con la parte en donde sube la sabia bruta desde la raíz, y donde baja la sabia elaborada por la fotosíntesis en la copa del árbol».
Javier Mas muestra un árbol nativo de Galicia, el carballo, que ha
rebrotado tras eliminar a los eucaliptos. El voluntario explica que,
para eliminar el eucalipto, deben ser cortados los rebrotes del
tocón unas 3 o 4 veces de forma constante.
Javier Mas, también voluntario de las brigadas, explicó a RESUMEN otra técnica para eliminar el monocultivo de eucalipto. Esta consiste en cortar el árbol lo más posible a ras de suelo. Posteriormente, el tocón del eucalipto rebrota con fuerza, es en ese momento cuando deben ser eliminados todos los rebrotes para ir debilitando al árbol.
En la imagen un voluntario saca los rebrotes que salieron después
de cortar un eucalipto.
«Esta última acción debe ser realizada como mínimo 3 o 4 veces. Cada vez que el eucalipto rebrota, deben ser podados sus rebrotes. Posteriormente, el árbol debería morir», expresó Javier Mas.
Esta es la manera en que deben ser «descamisados», «anillados» o
«cascados» los eucaliptos, sacando la corteza hasta dejar las
partes interinas del árbol en contacto con el suelo.
A través de todas estas técnicas, mes tras mes, es eliminado el monocultivo de eucalipto y sustituido por especies nativas del bosque gallego.
Las acciones de las brigadas están transformando tierras privadas y comunales, llenas de eucalipto, en espacios con mayor biodiversidad a largo plazo.
Tras cortar los eucaliptos es muy importante «descascar»,
«anillar» o «descamisar», es decir quitar toda la corteza exterior
del eucalipto, para que el interior del árbol quede en contacto con
el suelo y sus microorganismos, que atacarán al árbol y
terminarán por exterminarlo.
Las Brigadas Des-eucaliptizadoras: Una experiencia con potencial para internacionalizarse
El éxito de las brigadas incluso ha llegado a otros países. La organización gallega ya ha realizado giras a Portugal para expandir la iniciativa, precisamente donde también tienen serios problemas con el monocultivo forestal de eucalipto y los incendios forestales.
La internacionalización de la experiencia ya comenzó en Europa e incluso podría llegar a otros continentes. Como es el caso de América del Sur, donde países como Argentina, Brasil y Chile están teniendo graves problemas socioambientales derivados del monocultivo intensivo de eucalipto, propiciado por grandes empresas forestales y plantas de celulosa.
El albaroque y el arroga gallegos podrían tener un símil en el mingako o minga que practican los pueblos originarios y campesinos de América Latina, aquella acción de trabajo comunitario que termina en el compartir de la comida y la fiesta colectiva.
Así, las brigadas des-eucaliptizadoras podrían ser un espacio de inspiración para crear una práctica concreta para luchar contra el monocultivo forestal en otras zonas del planeta, a través de una metodología colectiva y un trabajo en comunidad.
Puedes ver aquí el video de la técnica de «anillar», «descamisar» o «cascar» al eucalipto.