- Brasil - Francia:27 de Febrero de 2023
Organizaciones presentan nueva demanda contra BNP Paribas por financiar la deforestación, la invasión de territorios y el trabajo esclavo
Tras enfrentarse a acciones judiciales por prestar servicios financieros a productores de combustibles fósiles, el banco francés BNP Paribas se enfrenta ahora a una nueva demanda que cuestiona su apoyo a la promoción de la deforestación, el trabajo esclavo y las violaciones de los derechos de los pueblos indígenas en Brasil.
Por
Comissão Pastoral da Terra
Foto: Getty Images
La Comisión Pastoral de la Tierra (CPT) y la asociación francesa Notre Affaire à Tous (NAAT) presentaron una
nueva demanda contra el banco BNP Paribas ante el Tribunal de Justicia de París por prestar servicios financieros, sin la vigilancia adecuada, a empresas como Marfrig, uno de los mayores productores de carne del mundo. Los proveedores de Marfrig han realizado actividades que implican una grave deforestación en la Amazonia, la apropiación ilegal de tierras situadas en territorios indígenas y trabajo esclavo. Esta demanda llega pocos días después de que BNP fuera llevada a los tribunales por su
apoyo financiero a grandes petroleras en nuevos proyectos de energía fósil.
Las organizaciones alegan que BNP Paribas ha violado la Ley francesa sobre el Deber de Vigilancia, que obliga a las empresas multinacionales presentes en Francia a establecer un plan que "incluya medidas razonables de vigilancia para identificar riesgos y prevenir violaciones graves de los derechos humanos y las libertades fundamentales, violaciones de la salud, la seguridad pública y el medio ambiente, que se deriven de las actividades de la empresa y de las empresas que controla", ya sea en Francia o en el extranjero. Los peticionarios sostienen que el plan de vigilancia de BNP no ofrece garantías suficientes para prevenir la deforestación y las violaciones de los derechos humanos.
"A pesar de sus compromisos y declaraciones públicas, BNP Paribas sigue financiando la deforestación en la Amazonia. Las pruebas recogidas sobre el apoyo prestado por BNP a Marfrig revelan lo inadecuadas que son las medidas aplicadas por BNP para que se le considere un verdadero actor en la lucha contra la deforestación en Brasil y por la neutralidad de carbono", declaró Jérémie Suissa, Delegado General de Notre Affaire à Tous. "Aunque esta cuestión se refiere a la deforestación en territorio brasileño, en realidad es un debate mundial: la Amazonia tiene una importancia crucial para nuestra trayectoria climática colectiva y Brasil es el mayor exportador de carne de vacuno del mundo."
"Para continuar generando sus colosales beneficios, al precio de graves violaciones -sobre las que activistas, medios de comunicación y grupos indígenas han llamado nuestra atención en los últimos años- Marfrig ha estado presionando para negar el acceso a la información sobre sus cadenas de suministro, negándose a vigilar a sus proveedores indirectos implicados en violaciones. Una vigilancia razonable no debería permitir que BNP tolere tal situación", afirmó Xavier Plassat, de CPT. "Por eso recurrimos a los tribunales franceses: para garantizar que la fuerza de la ley pueda impedir que estas grandes empresas puedan, mediante un mero lavado verde de imagen, librarse de acusaciones tan graves".
"El sector cárnico es el mayor resonsable por la deforestación de la Amazonia, y también una de las mayores fuentes de emisiones de metano, un gas de efecto invernadero muy potente que agrava el cambio climático", afirmó Merel van der Mark, de Rainforest Action Network, una ONG estadounidense que participó en la
carta de notificación previa enviada al banco en 2022.
Según un análisis realizado por la ONG Center for Climate Crime Analysis (CCCA) sobre dos frigoríficos operados por Marfrig entre 2009 y 2020, sus proveedores pueden haber sido responsables de la deforestación de más de
120.000 hectáreas de bosque en la Amazonia y el Cerrado durante ese periodo. El año pasado, los científicos descubrieron que algunas partes de la Amazonia ya han empezado a
emitir más dióxido de carbono del que son capaces de absorber, y que la mayoría de las emisiones se deben a los incendios, muchos de ellos provocados deliberadamente para despejar tierras para la producción de carne y soja.
También se descubrió que Marfrig adquiría directa e indirectamente ganado de hacendados que criaban ilegalmente sus animales en tierras indígenas. Entre otras, se trata de explotaciones situadas en el territorio indígena
apyterewa, en el estado de Pará, una de las tierras indígenas más afectadas por la deforestación en los últimos años, y en el territorio indígena
manoki, en el estado de Mato Grosso.
El sector cárnico de Brasil también es conocido por sus prácticas de trabajo esclavo. La Organización Internacional del Trabajo estima que esta actividad es responsable del
62% del trabajo esclavo en el país. La ONG Walk Free publicó en 2018 una estimación global según la cual el número de personas sometidas a trabajo esclavo en Brasil es de 369.000.
Traducido para el OLCAFuente:
https://cptnacional.org.br/publicacoes/noticias/trabalho-escravo/6314-cpt-e-ong-francesa-ajuizam-nova-acao-contra-o-banco-bnp-paribas-por-financiar-desmatamento-invasao-de-territorios-e-trabalho-escra1090