- España:09 de Junio de 2023
La primera mina de hidrógeno de Europa amenaza los acuíferos de un afluente del Ebro
Una empresa con matriz en Singapur proyecta abrir un pozo de casi cuatro kilómetros de profundidad en Monzón, en el corazón de una de las zonas con mayor intensidad agroindustrial del país. Con el apoyo del Gobierno de Aragón planean la primera mina de hidrógeno de Europa en Monzón (Huesca), cerca del río Cinca. (
Ver el estudio de la calidad ecológica integral del Rio Cinca).
Por
Eduardo Bayona - publico.es
Imagen: Los sondeos para la mina de hidrógeno se ubican en la zona este del término, entre la autovía y la vía de tren, al fondo de la zona izquierda de esta imagen. — Huesca La Magia
El Cinca es uno de los principales afluentes pirenaicos del Ebro con 170 kilómetros de longitud, y lleva décadas soportando, uno por uno, unos impactos de sucesivas oleadas de desarrollismo y extractivismo a los que ahora se suma el riesgo de sufrir daños en su aluvial y sus acuíferos.
A lo largo de su cauce se suceden cinco pequeños
embalses y dos de gran tamaño,
el Grado y Mediano, cuya construcción desplazó en los años sesenta a 1.200 habitantes de quince pueblos, entonces ribereños y hoy anegados en su mayoría, mientras el desarrollo de los que
sobrevivieron se ve ahora asediado por el
despliegue de las renovables.
Sus aguas, que se turbinan once veces, son consumidas en un 80% por un complejo
agroindustrial que en la última década ha reducido a 434 hectómetros anuales el caudal que llega a la desembocadura cuando la aportación natural supera los 2.000, según los datos de la
CHE (Confederación Hidrográfica del Ebro).
Y su lecho sigue sufriendo la huella del
DDT y el
mercurio que las empresas
Montecinca y
Químicas del Cinca vertieron durante décadas como residuo de la fabricación de
Dicofol, un acárido para arañas, y de cloro.
Unos derrames que hacen que el
Plan de Pesca de Aragón siga prohibiendo la
ingesta de los peces capturados en el Cinca aguas debajo de Monzón mientras los estudios de la CHE también detectan en su lecho antraceno, níquel, cromo selenio y zinc.
A esos
impactos se les añade la exposición a riesgos como los que, según indica el
Plan de Emergencia Industrial del Gobierno de Aragón, entraña el trasiego de 286.000 toneladas de
mercancías peligrosas al cabo del año (casi 800 diarias) por su término, en el que operan varias empresas químicas.
Una empresa con sede en Madrid y matriz en Singapur
En ese escenario se enmarca la aparición en la zona de
Helios Aragón, una empresa con matriz en Singapur y sede en
Madrid.
Tras haber estado buscando sin éxito durante tres años hidrocarburos al pie de los
Pirineo, la firma ha obtenido el aval del Gobierno de Aragón para sondear una supuesta bolsa de hidrógeno natural ubicada a casi cuatro kilómetros de profundidad en la zona oriental de
Monzón.
El saliente consejero de Industria aragonés, Arturo Aliaga, y el director ejecutivo
de la promotora del sondeo, Ian Munro. - Luis Correas, DGA
"La evolución en la investigación del
hidrógeno que ha impulsado Aragón en las últimas dos décadas incluye ahora un acontecimiento histórico", dijo el miércoles el consejero de Industria del Gobierno de Aragón,
Arturo Aliaga
El proyecto plantea extraer 55.000 toneladas anuales de ese
gas a partir de 2028 y durante "20 o 30 años" con una
inversión anunciada de 900 millones de euros.
Sin embargo, el
proyecto, o más bien su inconcreción, ha sembrado de inquietud la zona afectada. Varios
agricultores y
ganaderos de la zona afectada ya han presentado alegaciones, un trámite cuyo plazo ha finalizado este viernes. Grupos como
Ecologistas en Acción se muestran más que críticos con los sondeos.
"Es necesario que la empresa dé alguna explicación si no quieren que la gente se ponga en pie de guerra"
"Es necesario que la empresa dé alguna explicación si no quieren que la gente se ponga en pie de guerra", advierte
Álex Serrano, de Ecologistas en Acción, sobre las incógnitas que rodean el proyecto. Lo poco que ha trascendido es que cuenta con una
declaración de interés autonómico que acorta los planes de tramitación y atenúa los controles
ambientales.
"No sabemos qué
repercusiones puede tener si sale adelante. Hay que poner sobre la mesa qué efectos puede tener una fuga de hidrógeno a la
atmósfera, qué puede ocurrir si la perforación afecta a bolsas de agua o a bolsas de gases con distintas presiones", añade.
"Y, también, qué van a hacer con el hidrógeno si lo encuentran y lo extraen, porque parece claro que tendrán que comprimirlo y eso además conlleva un elevado gasto de
energía", dice.
Pinchar "un número a determinar de acuíferos"
El proyecto de extracción, de salir adelante, sería el segundo del
mundo y el primero de Europa tras otro en
Mali.
Consiste, según indica la documentación expuesta en el
Inaga (Instituto Aragonés de Gestión Ambiental), en horadar el aluvial del
Cinca, a unos 1.500 metros del casco urbano de la segunda población de Huesca (17.650 habitantes), una tubería de 3,8 kilómetros de profundidad para llegar a la supuesta bolsa de hidrógeno sustituyendo la roca que se fuera extrayendo por lodo artificial fabricado con agua de boca.
"La integridad del pozo está asegurada al estar equipado con tuberías de acero hasta los 1.400 metros"
"Se debe tener en cuenta la presencia de un numero a determinar de
acuíferos existentes en el perfil a atravesar", señala el estudio de impacto. Este informe admite que la zona a agujerear se encuentra sobre el aluvial del
río Cinca, con un "acuífero principal" que incluye una "terraza conectada con el río [...] compuesta por
gravas limpias de tamaño grande, calcáreas, con una alta permeabilidad".
De hecho, el documento recoge cómo "existe un
importante número de pozos en el entorno de la zona de actuación", "próximos al sondeo", a lo que se añaden otras bolsas de agua en distintos niveles de profundidad sobre las que apenas hay información y algunas más a partir de 2,4 kilómetros de profundidad.
"La vulnerabilidad natural de los
acuíferos profundos será reducida dado el potente espesor de materiales terciarios continentales poco permeables existentes" a "más de 2.000 metros", señala el informe.
No obstante, el estudio admite que deben tomarse
medidas para "asegurar la impermeabilidad" de "los posibles niveles acuíferos inferiores" para preservar su integridad una vez
taladrados.
Pese a admitir la existencia de esos riesgos, los
promotores aseguran que "la
integridad del pozo está asegurada al estar equipado con tuberías de acero hasta los 1.400 metros" o usar una "doble camisa de acero".
También señalan que contemplan tramos de cemento y prevén la instalación de "válvulas de retención, sistemas de control y
sensores suficientes y con capacidad necesaria con el fin de enfrentarse a estas situaciones de manera adecuada".
Sobre el papel, esa combinación de elementos garantizaría "una buena estabilidad del pozo, lo que permitirá igualmente la gestión controlada de agua o
gases a presión que se pueda dar en el interior" del
sondeo.
¿Buscan hidrógeno o hidrocarburos?
"En definitiva, aunque el proyecto implica una serie de
impactos negativos sobre el medio natural, siempre dentro de los límites ambientalmente admisibles, se puede considerar que el proyecto en su conjunto tiene un impacto positivo", señala el estudio.
"Pidieron permiso para buscar hidrocarburos, que no se pueden explorar ni extraer"
Esta es una conclusión que no acaban de compartir todos los
vecinos de
Monzón, muchos de los cuales participaron en las
movilizaciones que evitaron la instalación de una
incineradora de biomasa.
El proyecto también descarta el "empleo de técnicas de fracturación hidráulica o
fracking", una práctica que de hecho está
prohibida en
España y que, además, en este caso no sería adecuada al tratarse de piedra porosa.
Uno de los aspectos de la
oposición al proyecto se centra en su génesis: la búsqueda del hidrógeno se basa en los indicios de su posible presencia detectados en los años 60 por la empresa pública
Enpasa (Empresa Nacional de Petróleos de Aragón) al buscar
hidrocarburos.
El permiso actual parte de una autorización inicial emitida hace tres años con ese mismo objetivo,
vetado después por la
Ley de Cambio Climático (art 9).
"Pidieron
permiso para buscar hidrocarburos, que no se pueden explorar ni extraer. Y el
hidrógeno no es un hidrocarburo", recuerda Serrano.
El Gobierno de Aragón añadió algo de confusión a este aspecto al recordar que
Aliaga "ya solicitó al
Ministerio para la Transición Ecológica la posibilidad de extraer hidrocarburos", si bien avaló los sondeos de Helios porque "únicamente conllevaría la extracción de hidrógeno no asociado a
carburos" y "tiene un carácter
estratégico para España y para
Europa".
Fuente:
https://www.publico.es/sociedad/primera-mina-hidrogeno-europa-amenaza-acuiferos-afluente-ebro.html#md=modulo-portada-bloque:2col-t1;mm=mobile-big494