- Palestina - Israel - Estados Unidos:03 de Abril de 2025
Euro-Med Monitor: “La brutalidad israelí en Gaza supera todas las formas recientes de terrorismo”
Territorio Palestino – Debe denunciarse la naturaleza de los israelitas en la Franja de Gaza, particularmente la amplitud horrible de los crímenes, la ejecución metódica y los efectos de gran alcance, que superan a los de grupos armados como ISIS. Si bien los crímenes cometidos por ISIS han sido ampliamente denunciados por la comunidad internacional, la misma comunidad ahora es mayormente silenciosa y, por lo tanto, cómplice, ya que Israel persigue una campaña de genocidio declarado que tiene como objetivo exterminar al pueblo palestino de su tierra natal. Durante casi 18 meses, esta campaña ha estado funcionando continuamente.
Por
Euro-Med Monitor
Las fuerzas de ocupación israelíes detonaron un robot hoy (Jueves 3 de abril de 2025) manipulado con toneladas de explosivos en el corazón del densamente poblado barrio de Shujaiaiyya en el este de la Ciudad de Gaza. La explosión ocurrió en un área llena de civiles desplazados, aunque no había necesidad militar ni actividad de combate en las cercanías. Este acto encarna la conducta de las organizaciones terroristas existentes, incluso superándolas en brutalidad y desprecio por la vida humana, y no se parece en nada a la conducta de un Estado obligado por el derecho internacional, independientemente de cualquier intento de distorsionarlo o evadirlo.
La explosión mató a 21 palestinos e hirió a otros 100, la mayoría de ellos mujeres y niños. Un bloque residencial completo fue borrado con sus residentes aún dentro, y este no es un incidente aislado. En los últimos meses -particularmente en el norte de la franja de Gaza- Israel ha utilizado cada vez más robots cargados de explosivos en barrios residenciales durante sus incursiones en tierra. Al menos 150 de esas detonaciones han causado la muerte de cientos de civiles, en su mayoría mujeres y niños, y han causado una destrucción a gran escala de los hogares y otras infraestructuras esenciales.
El 23 de marzo se cometió una atrocidad por separado, cuando las fuerzas israelíes detuvieron a 15 trabajadores de rescate palestinos de la Media Luna Roja Palestina y la Defensa Civil, junto con un miembro del personal de las Naciones Unidas, antes de ejecutarlos extrajudicialmente, algunos mientras tenían las manos atadas. Sus cuerpos fueron arrojados a un pozo, y las ambulancias en las que habían estado viajando fueron destruidas. Este incidente es otro ejemplo flagrante de un crimen israelí intencional que refleja a -y excede a- la brutalidad de grupos como ISIS, ya que revela una intención clara y deliberada de aniquilar a los palestinos tanto física como psicológicamente aterrorizando a los residentes en toda la Franja.
Los equipos de campo de Euro-Med Monitor han
documentado miles de crímenes cometidos por las fuerzas israelíes, lo que constituye una evidencia abrumadora de atrocidades masivas. Estos crímenes incluyen un patrón de violencia sin precedentes en la historia reciente, en términos de escala, focalización deliberada e intención genocida. Un mínimo de 58.000 palestinos han sido asesinados, la mayoría mujeres y niños, y la mayoría han sido enterrados bajo los escombros de casas deliberadamente destruidas sobre sus cabezas, mientras que muchos fueron asesinados por disparos de francotiradores con clara intención. Más de 120.000 personas han resultado heridas y al menos 39.000 niños han quedado huérfanos. La infraestructura de las Franja de Gaza, incluidos hogares, hospitales y escuelas, ha sido prácticamente destruida.
Estos actos constituyen una de las campañas de exterminio más extensas y sistemáticas de la historia contemporánea, lo que subraya la urgente necesidad de rendición de cuentas internacional, el fin de la impunidad israelí y medidas concretas para detener nuevas atrocidades.
Los métodos israelíes en la Franja de Gaza -particularmente su asesinato masivo de civiles- tienen un parecido sorprendente con las tácticas utilizadas por grupos que la comunidad internacional ha condenado ampliamente como terroristas. Sin embargo, las atrocidades que se desarrollan en la Franja son mucho más peligrosas en términos de escala, brutalidad e intención sistemática, y no pueden entenderse simplemente como una función de métodos o herramientas violentas.
Lo que está ocurriendo en la Franja de Gaza constituye un genocidio a gran escala llevado a cabo por un actor estatal con personalidad jurídica internacional y obligaciones bajo el derecho internacional para proteger a los civiles. En cambio, Israel está desplegando sus aparatos militares, legales, judiciales y mediáticos, y se beneficia de una amplia protección política internacional, para llevar a cabo una campaña sistemática de destrucción contra una población indefensa sometida a su régimen colonial de colonos y apartheid. Los palestinos que viven bajo este régimen ya no están sujetos a exclusión, opresión y bombardeo intermitente, como en años pasados. Más bien, a Israel ahora se le otorga una legitimidad abierta para perseguir el exterminio de los palestinos en el enclave— sin control y sin responsabilidad.
Estas acciones no pueden descartarse como políticas aleatorias o extremas, sino que representan un modelo completo de terrorismo de estado organizado, impulsado por un plan integral para la aniquilación y aplicado a la vista de la comunidad internacional. Estos crímenes se cometen con una intención clara y declarada de eliminar al pueblo palestino como una entidad nacional y colectiva, desarraigar a los que permanecen en su tierra, borrar su identidad y, en última instancia, poner fin a su existencia colectiva.
La sorprendente paradoja es que estos crímenes —más grandes en alcance, estructura y gravedad que los cometidos por grupos armados proscritos— no se encuentran con una condena proporcional. Por el contrario, Israel los comete bajo la bandera misma de la legitimidad internacional. Si bien se apresura a criminalizar las acciones de los grupos terroristas no estatales, la comunidad internacional ha extendido una falsa apariencia de legalidad al genocidio israelí, permitiendo su prolongación y ofreciendo inmunidad total a los perpetradores.
Poner fin a este doble rasero ya no es una cuestión de elección, ya que representa un asalto directo a los fundamentos del derecho internacional y revela una hipocresía racista en el marco de protección colectiva que debe abordarse. Tratar los crímenes de Israel como excepcionales y más allá de la rendición de cuentas socava los principios básicos del orden jurídico mundial y afianza una de las formas más peligrosas de impunidad.
Todos los Estados, tanto individual como colectivamente, deben cumplir con sus obligaciones legales y tomar medidas urgentes para detener el genocidio israelí en la Franja de Gaza en todas sus formas. Esto incluye la aplicación de medidas concretas para proteger a los civiles palestinos, garantizar que los israelíes cumplan las normas jurídicas internacionales y las decisiones de la Corte Internacional de Justicia, y garantizar la plena rendición de cuentas de los autores de crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad.
Es importante implementar las órdenes de arresto emitidas por la Corte Penal Internacional contra el Primer Ministro y Ministro de Defensa israelí lo antes posible y garantizar que estas personas se transfieran a la justicia internacional.
Además, la comunidad internacional debe imponer sanciones económicas, diplomáticas y militares integrales a Israel en respuesta a sus violaciones graves y sistemáticas del derecho internacional. Esto incluye un embargo de armas; el cese de toda cooperación política, financiera y militar; la congelación de activos de funcionarios implicados; prohibiciones de viaje; y la suspensión de privilegios comerciales y acuerdos bilaterales que proporcionan a Israel beneficios económicos, lo que permite que continúen sus crímenes.
Finalmente, todos los estados y entidades relevantes deben responsabilizar a los gobiernos cómplices, principalmente los Estados Unidos, junto con otras naciones que brindan a Israel apoyo directo o indirecto para ejecutar sus crímenes. Cualquier asistencia o participación en los sectores militar, de inteligencia, político, legal o financiero de Israel, y/o cooperación con los medios de comunicación de Israel, contribuye a la continuación de las atrocidades contra el pueblo palestino.
Fuente:
https://euromedmonitor.org/en/article/6669/Euro-Med-Monitor:-Israel%E2%80%99s-brutality-in-Gaza-surpasses-all-recent-forms-of-terrorism74
