- Internacional - Brasil:22 de Noviembre de 2025
La COP30 concluye con un acuerdo sin referencias a los combustibles fósiles tras “las negociaciones más oscuras de la historia”

Los compromisos para abandonar los combustibles fósiles y efectuar una transición energética que no deje a nadie atrás eran los grandes objetivos de la cumbre climática de este año.
La cumbre del clima de 2025, la COP30, ha llegado a su fin. Los 195 países reunidos en Belém –ciudad de entrada a la Amazonía brasileña– han alcanzado este sábado por consenso un documento final que sin referencias explícitas a los combustibles fósiles, mientras llama a aumentar la ambición de las acciones para enfrentar el calentamiento global.
Por
Adhik Arrilucea -
Público
Imagen: El presidente de Brasil, Lula da Silva, en la COP30. Rafa Neddermeyer / COP30 Brasil Am / DPA
El presidente de la COP30, el brasileño André Corrêa do Lago, reconoció durante su intervención en la sesión plenaria de clausura que algunos países "tenían mayores ambiciones" y se comprometió a abordar sus preocupaciones a lo largo del próximo año, informa Efe. Tras intensas negociaciones que se extendieron durante esta madrugada, la referencia explícita se quedó fuera del texto ante la negativa rotunda de los países árabes a hablar del tema, aunque sí se "reconocen", de forma general, las decisiones tomadas en otras COP.
Para compensar la ausencia de referencias, Corrêa do Lago anunció hoy que, bajo su presidencia, creará una "hoja de ruta" para esta transición y otra para revertir la deforestación. Sin brindar detalles sobre la metodología o el alcance de las hojas de ruta, anticipó dos planes “para detener y revertir la deforestación” y para abandonar gradualmente los hidrocarburos, lo que desató el aplauso de todo el auditorio.
La eliminación de este punto en el segundo borrador causó el descontento de varios países y de la sociedad civil reunida en Belém. Tras conocerse la modificación, más de veinte países, entre los que se encuentran Chile, Colombia, España y México, anunciaron un compromiso político para abandonar los combustibles fósiles, con una primera cumbre el próximo año en Colombia.
En el capítulo de financiación, el texto final mantiene el acuerdo alcanzado en la COP29 de Bakú, en el que se "urge" a los países ricos a mantenerse "en el rumbo" hacia el objetivo de aportar 300.000 millones de dólares anuales a los emergentes y se menciona el objetivo de "triplicar" los recursos para acciones de adaptación. Por otra parte, el texto reconoce que el cambio climático "es una preocupación común de la humanidad" y reafirma el compromiso de los países con el Acuerdo de París y con la meta de limitar a 1,5 °C el aumento de las temperaturas, informa Efe.
El pleno de la COP30 también aprobó un documento con una lista definitiva de "indicadores" para medir los avances en las acciones de adaptación ante el cambio climático. En otro de los textos votados, se establece un "mecanismo" para llevar a cabo una "transición justa" que tenga en cuenta las necesidades de los trabajadores afectados por los cambios en el modelo energético.
Acuerdo aguado
Los primeros borradores vieron la luz este martes, pero desde entonces las conversaciones tuvieron lugar a puerta cerrada. Si bien el miércoles se esperaban actualizaciones de los mismos,
no fue hasta la madrugada de este viernes cuando por fin se publicaron. Los ojos estaban puestos en el llamado Mutirão, es decir, el "esfuerzo colectivo" de los Estados para hacer frente a la crisis medioambiental. A pesar de las altas expectativas puestas en él, el resultado ha disgustado a países como España y también a representantes de la sociedad civil.
El acuerdo final llega después de las fuertes críticas del viernes. Los paquetes presentados "no logran en ningún caso aumentar la ambición, proteger los bosques ni garantizar la financiación climática necesaria", había declarado Eva Saldaña, directora ejecutiva de Greenpeace España y presente en Belém. A esto se sumó la denuncia de Ecologistas en Acción. Su responsable de Energía y Clima, Javier Andaluz, lamentó desde el terreno que las negociaciones de esta cumbre "han sido las más oscuras que hemos tenido en la historia, con una presidencia brasileña que no ha reportado fuera mediante textos" para que
las organizaciones de la sociedad civil pudieran evaluarlos y hacer un seguimiento de los mismos. Insiste en que esta "no es la manera de proceder" y defendió que las voces de los movimientos sociales también deben contar en este proceso.
La presidencia de la COP30, que ha ostentado Brasil, presentó los primeros textos a inicios de la semana con intención de clausurar la cumbre este miércoles. "Es un movimiento que hace la presidencia para intentar cerrar el viernes y empezar así a forzar la conclusión de acuerdos finales y otros textos más o menos consolidados", explica Andaluz a Público. El líder brasileño, Lula da Silva, acudió el mismo miércoles a la conferencia con la intención de acelerar el proceso.
Brasilia tenía cierta prisa por darle fin al encuentro para poder llegar de manera exitosa a la cumbre del G20, que se celebra del 22 al 23 de noviembre en Sudáfrica. Greenpeace criticó entonces el carácter triunfalista del discurso del mandatario durante su rueda de prensa. "El presidente Lula
ha hablado como si la COP ya hubiera terminado, pero no es así. Necesitamos que todo este optimismo se refleje en el texto final (...) Belém puede ofrecer una COP maravillosa, pero esto depende del texto final, que aún no ha llegado", declaró Carolina Pasquali, directora ejecutiva de Greenpeace Brasil.
Un incendio y el borrador de la discordia
Y contra las prisas, las risas; por dos motivos. En primer lugar, un fuego se desató durante la jornada del jueves en la llamada Zona Azul, donde se encontraban las salas de reunión y los diversos pabellones de los países y organizaciones internacionales. No hubo ningún herido, pero
el incidente obligó a evacuar a miles de asistentes que se encontraban en el recinto y pausar la COP durante más de seis horas. Además, al menos 21 personas tuvieron que recibir atención médica, 19 de ellas por inhalación de humo y dos por una crisis de ansiedad, aunque la mayoría recibió el alta pocas horas después.
El segundo motivo es que el Mutirão provisional publicado en la madrugada de este viernes
se enfrentó a las críticas de las organizaciones ecologistas y también de 40 países. Andaluz lamentó ante los medios que los elementos incluidos en este borrador "no suponen ningún avance real dentro de las negociaciones" y se suma a las críticas realizadas en cuanto a la omisión del abandono de los combustibles fósiles. "No podemos estar celebrando los diez años del Acuerdo París", remarcó.
"Las propuestas de triplicar la financiación para la adaptación y establecer un programa de trabajo sobre la financiación climática no son lo suficientemente sólidas", criticó por su parte Rebecca Newsom, experta en política financiera de Greenpeace Internacional, en un comunicado. "Una vez más, los países vulnerables se ven obligados a hacer frente a los
crecientes impactos del cambio climático sin planes que garanticen la financiación pública que necesitan, sin impuestos a la industria de los combustibles fósiles y sin poner fin a las subvenciones a los mayores contaminadores".
La reclamación de los países por una mayor ambición
"El texto que hay ahora presentado no es aceptable", subrayó Sara Aagesen, vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica (MITECO), que también ha participado en la cumbre del clima. "La ambición no está presente. Tenemos que buscar un paquete equilibrado (...) Tenemos que conseguir todos juntos que este multilateralismo dé un resultado real", añadió este viernes en un comunicado difundido por el ministerio. La representante española en la COP30 aseguró que su voto sería "no" al texto si se mantenía tal y como estaba redactado en el borrador publicado el viernes.
En una carta enviada en la noche del jueves al viernes a la presidencia, alrededor de 40 países, incluido España, remarcaban que "no podemos apoyar un resultado que no incluya una hoja de ruta para implementar
una transición justa, ordenada y equitativa que nos aleje de los combustibles fósiles". "El mundo espera que esta COP demuestre continuidad y progreso tras el Balance Global. Cualquier cosa que no sea eso se consideraría inevitablemente un paso atrás", añadía la misiva. Además, solicitaban "respetuosamente, pero con firmeza" una propuesta revisada que refleje las opiniones de la mayoría y que restablezca "el equilibrio, la ambición y la credibilidad del proceso".
¿Para qué sirven las COP?
La COP30 tenía como principales objetivos establecer una hoja de ruta para garantizar el abandono progresivo de los combustibles fósiles, así como el desarrollo del Mecanismo de Acción de Belém (BAM, por sus siglas en inglés). Con este se pretende aunar esfuerzos y estrategias y, sobre todo,
proteger que la transición ecológica no deja a nadie atrás. "En las negociaciones, la sociedad civil ha reclamado que se activen los mecanismos adecuados para que se apliquen los principios de justicia y equidad a todos los aspectos de la transición energética, los minerales, la adaptación y todos los sectores en proceso de cambio", afirma a Público Eva Saldaña. Pero por las negociaciones también recorría la sombra de una interrogación que ponía la credibilidad del multilateralismo en la cuerda floja: ¿sirven de algo las cumbres del clima?
"Es obvio que es mejor que haya una COP antes de que no la haya", responde Javier Andaluz a este medio. Si estos encuentros desaparecieran, "
muchísimos países que son bloqueadores no avanzarían absolutamente nada en materia de cambio climático". "Problemas globales como el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, de los que todos somos responsables pero de muy distinta manera, solo puede abordarse con una negociación multilateral, y el ámbito más legítimo para hacerlo es Naciones Unidas, donde todos los países están representados", añade Saldaña.
Además, Andaluz reconoce en las cumbres climáticas un valor simbólico en el tipo de mensajes que se lanzan. "París marcó un antes y un después en la comunicación pública", ilustra a este respecto. Desde entonces, las estimaciones de calentamiento global se han ido reduciendo, aunque todavía las proyecciones de la ONU sitúan un aumento de las temperaturas de 2,3ºC a 2,5ºC por encima de los niveles preindustriales.
Estos cálculos se realizan teniendo en cuenta la política climática de los países, que todavía rebasan el umbral de los 1,5ºC pactados hace diez años. Precisamente esta "incapacidad de las cumbres de alcanzar los acuerdos necesarios" genera
una "frustración muy elevada", admite el ecologista. En este sentido, Saldaña también reconoce que "las propias reglas de la negociación multilateral tienen sus limitaciones, al estar basadas en el consenso. Esto permite que muy pocos actores puedan ejercer el veto para bloquear los acuerdos o ralentizar las negociaciones".
Crear futuros frente al negacionismo climático
¿Significan estas limitaciones que la sociedad civil debe claudicar en los encuentros de alto nivel? Los activistas no lo creen. "El éxito o el fracaso de una COP no se mide por el proceso ni por el marco, sino por los resultados y acuerdos que se alcancen, que dependen de la voluntad política de los gobiernos participantes para aplicarlos en sus países", indica la directora de Greenpeace. "Quienes niegan el cambio climático preferirían que no se celebraran, por lo que tenemos que seguir defendiendo este foro como el espacio común de la humanidad para defender la integridad del planeta y una vida digna para todos sus habitantes".
Andaluz tampoco considera que haya que abandonar el espacio, sino "seguir reclamándolo frente a los grandes intereses fósiles y los grandes contaminadores". En este sentido, insta a los países que comulguen con la lucha frente a la emergencia climática a avanzar en las medidas medioambientales. "Crear futuros posibles y esperanza también es una decisión política", concluye Saldaña.
Adhik Arrilucea
Redactor de Medio Ambiente, Crisis Climática y Animalismo en Público. Graduado en Periodismo y Humanidades, mención en Ciencias Políticas y máster en Teoría y Crítica de la Cultura por la UC3M. Tiene experiencia en información científica e institucional, ha colaborado con diferentes medios y pasado por la redacción de la Agencia SINC.Fuente:
https://www.publico.es/sociedad/m-ambiente/cop30-concluye-acuerdo-referencias-combustibles-fosiles-negociaciones-oscuras-historia.html91
