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En la COP 11 de la Convención de Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación:25 de Septiembre de 2013
Cuestionan admisión de empresas impulsoras de la degradación de tierras en la Convención de Lucha contra la Desertificación
Un enérgico cuestionamiento a la admisión de empresas impulsoras de degradación de tierras como observadores a la Convención de Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (UNCCD) manifestaron las organizaciones de la sociedad civil que participan en la 11a Conferencia de las Partes de la UNCCD (COP11) que se realiza en Windhoek, Namibia. Al conocer que el Secretariado de la UNCCD estaba en negociaciones con transnacionales de agronegocios encabezadas por Syngenta, las organizaciones emitieron un comunicado público y efectuaron una manifestación en la sede de la COP11, con pancartas en las que se leía "¿Por qué acoger a los impulsores de la degradación de tierras como observadores en la UNCCD?", "No al agronegocio".
Poco después de la protesta de los representantes de la sociedad civil, el Secretario Ejecutivo de la UNCCD, Luc Gnacadja, firmó un acuerdo con Michael Mack, director ejecutivo de Syngenta, y James Griffiths, del World Business Council on Sustainable Development (WBCSD) para apoyar la nueva Academia de Liderazgo en Suelos (Soil Leadership Academy).
Syngenta, Monsanto y otras empresas similares, son los principales productores mundiales de plaguicidas químicos y semillas transgénicas con los que la agroindustria está destruyendo la agricultura tradicional y agroecológica, controlando la cadena alimentaria, degradando los suelos y aumentando la pobreza.
WBCSD es el principal instrumento de lobby de más de un centenar de empresas transnacionales, entre las que se encuentran Monsanto, Shell International, British Petroleum, Río Tinto, Novartis y DuPont. Desde la Cumbre de la Tierra de 1992, estas corporaciones han intervenido por medios como éste abiertamente en convenciones internacionales para evitar que se les responsabilice por las injusticias sociales y el deterioro ambiental que provocan. Al mismo tiempo promueven en estos foros el montaje de diversos mecanismos como la mencionada academia, a través de los cuales pretenden encubrir los nocivos efectos de sus operaciones y a la vez defenderse de las denuncias de las organizaciones ambientalistas, de derechos humanos y de la comunidad científica independiente.
El texto de la declaración de las organizaciones de la sociedad civil en la COP11 es el siguiente:
¿Por qué acoger a los impulsores de la degradación de tierras como observadores en la UNCCD?, No al agronegocio
La sociedad civil no está en contra de la condición de observador del sector privado, si demuestra un compromiso claro y transparente para la promoción del desarrollo sostenible. Sin embargo, la sociedad civil está muy preocupada porque las Partes están acogiendo a empresas de agronegocios como observadores a la Convención de Lucha contra la Desertificación, a pesar de estar al tanto de su conocido historial de socavar la resistencia de los agricultores e impulsar la degradación del suelo.

Las empresas agroindustriales están monopolizando nuestros recursos genéticos. Sus patentes de semillas híbridas y transgénicas impiden a los agricultores pobres ahorrar, intercambiar, usar y vender las semillas que han producido ellos mismos. Cuando los agricultores adopten estas semillas promovidas por la agroindustria, está en peligro y puede perderse para siempre la variedad genética de las semillas tradicionales, adaptada a las condiciones locales impredecibles de las tierras áridas,.
Como las semillas están patentadas, los agricultores tienen que comprarlas cada año. Las semillas patentadas a menudo vienen en paquete dos-en-uno con los pesticidas químicos y requieren fertilizantes para proporcionar rendimientos económicos. Estos insumos externos son caros y en los últimos años los precios han aumentado de manera constante, ya que sólo un puñado de empresas controla la industria de los agronegocios. Una tradición de selección de variedades de semillas bien-adaptadas por los agricultores, que se remonta a 6000 años atrás, está siendo destruida en tan sólo unas pocas décadas.
Si los cultivos fracasan, los agricultores quedan atrapados fácilmente en un círculo vicioso de pobreza. Sin embargo, estas empresas agroindustriales al mercadear sus cultivos patentados como "listo para todo clima" o "resistente a la sequía", están haciendo miles de millones en ganancias. En realidad, las semillas no están diseñadas para responder a las diversas condiciones climáticas a través del tiempo en las tierras secas, pero sí para un máximo de ganancias financieras a corto plazo en condiciones controladas. Además, los pesticidas promovidos por los agronegocios destruyen microorganismos importantes y afectan el ciclo de nutrientes en el suelo, impiden la regeneración natural de los suelos provocando la continua degradación de las tierras.
Las grandes empresas de agronegocios pretenden responder a los desafíos de las tierras áridas, pero la evidencia muestra que están contribuyendo a la pérdida de la diversidad agrobiológica, la degradación de la tierra y la pobreza de las comunidades locales. Esto tiene efectos devastadores para la seguridad alimentaria, la salud humana y la resiliencia de las comunidades locales.
Las Partes en la Convención y los Observadores siempre han estado unidos por un deseo común de mitigar los efectos de la degradación de la tierra en las personas y sus medios de subsistencia. Las ganancias no han sido el motivo principal de la promoción de las tecnologías de MST (Manejo sostenible de la tierra) y los enfoques que promueven los medios de vida sostenibles en las tierras áridas del mundo. Creemos que la voluntad de dar la bienvenida a cualquiera y todas las empresas privadas que son miembros del Pacto Mundial de la Convención sin tener en cuenta la ética y el impacto de las tecnologías que promuevan tendrá resultados desastrosos.
Apoyando el derecho de todas las personas a la soberanía alimentaria y sobre las semillas, la sociedad civil pregunta:
A las empresas agroindustriales:
- ¿Cuál es su incentivo para unirse a la Convención?
- ¿Qué hacen para evitar la degradación de la tierra?
A las Partes y al Secretariado de la Convención:
- ¿Cuál es la contribución de las empresas de agronegocios a los objetivos de la Convención?
(Firmado) por las OSC que asisten a la COP 11 en Windhoek, en Namibia.
Además de los participantes de Drynet en la COP11, la declaración recibió también la adhesión del resto de los miembros de esta red. Las organizaciones integrantes de Drynet son CENESTA, Irán; SCOPE, Paquistán; LPPS, India; TEMA, Turquía; CAREC, Kasajtán; ENDA, Senegal, GCOZA, Mali; TENMIYA, Mauritania; GRET, Madagascar; EMG Sudáfrica; PROBIOMA, Bolivia; OLCA, Chile; Both ENDS, Holanda; DCG, Noruega y CARI, Francia.
Más información:
Namibia: Civil Society Pickets at COP 11 Meeting, 23/09/2013
Silent demo against Syngenta at Cop 11, 23/09/2013
Civil society protest at COP 11, 22/09/2013
Civil society pickets at COP 11 meeting, 23/09/2013
UNCCD launches Soil Leadership Academy with the support of Business, 23/09/2013
COP 11 courts big business, 25/09/2013
Comunicaciones OLCA1603
