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Informe del Grupo de Trabajo del Congreso sobre Conflictos en Provincia San Ignacio (07/03/02)

Fuente: www.radiomundoreal.fm, 11 de marzo de 2006

Indígenas peruanos protestan contra actividad minera

Comunidades indígenas peruanas denunciaron que la contaminación con mercurio y cianuro que provoca la actividad de la compañía Minera Afrodita, que opera en la provincia de Condorcanqui al norte del país en la región fronteriza con Ecuador, afecta “en forma grave” la salud de unos trece mil habitantes, en su mayoría campesinos e indígenas.

Según indica un comunicado de los indígenas, que están organizados en la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana, la empresa lleva ocho años contaminando los ríos y suelos de esta región amazónica.

El texto agrega que la actividad de la compañía, que se dedica a la extracción de oro, no deja “ningún beneficio” para la población local, y sólo provoca “muerte, empobrecimiento de las tierras de cultivo y destrucción de los recursos biológicos”.

Fuente: Adital, 10 de marzo de 2006

Comunidades contaminadas

Adital - Cincuenta y dos comunidades nativas de la cordillera del Cóndor denuncian a la compañía minera Afrodita por contaminar su río. Desde hace ocho años la compañía trasnacional minera Afrodita viene operando ilegalmente en la fronteriza de Perú y Ecuador afectando la quebrada Sawintsa que desemboca por el río Cenepa y Marañon ubicado en la provincia de Condorcanqui, región Amazonas.

Esta compañía que tiene la concesión sólo para la exploración; sin embargo desde hace dos años aproximadamente viene explotando la mina en la zona mencionada. Con esta actividad, considerada ilícita por las comunidades, los afectados son más de 13.000 habitantes indígenas de la zona, quienes han mostrado contaminación por el mercurio y cianuro.

La organización ODECOFROC (Organización de Desarrollo de las Comunidades Fronterizas del Cenepa), afiliada a AIDESEP (Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana), mediante un pronunciamiento hace una llamada de atención a las autoridades competentes ya que esta actividad no trae nada de beneficio y solo viene causando muertes, empobrecimientos de la tierra de cultivo y la destrucción de los recursos biológicos principalmente la vida de los indígenas que están en alto peligro por la contaminación.

Asimismo exige declarar en emergencia ambiental la zona afectada y una atención medica inmediata básicamente a los niños. Los jefes y los sabios indígenas piden una efectiva sanción administrativa ala empresa minera y se resuelva su retiro de la dándole un plazo de 30 días. Además responsabilizan al Estado peruano de cualquier caso de violencia que pudiera pasar si sus demandas no se cumplen.