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Fuente: www.diariolatribuna.cl, 27 de agosto de 2009
GRAVE SITUACIÓN AFECTA A POBLADORES DEL SECTOR VAQUERÍA
Residuos industriales contaminan terrenos agrícolas de Negrete

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Pese a que sólo se conoció ayer, el episodio tuvo lugar el miércoles 19 de agosto. Mientras personal de la empresa Frontel trabajaba en el lugar, una retroexcavadora rompió un ducto con residuos de la Planta de Celulosa Pacífico –propiedad de CMPC-. Inmediatamente las aguas contaminadas se propagaron por prácticamente la totalidad de una parcela, permaneciendo allí por varios días. Los propietarios afectados exigieron indemnizaciones a las empresas involucradas por los eventuales daños provocados a sus tierras.

Un grave episodio de contaminación ambiental que afectaría napas subterráneas y tierras agrícolas y ganaderas, producto del derrame de miles de litros de residuos industriales a lo largo de varios días, denunció una familia del sector rural de Vaquería, distante 6 kilómetros al sur de la comuna de Negrete.

La preocupante situación la dio a conocer René Salas Morales, hijo de Orfelina Morales Villegas, propietaria de la parcela más afectada por el derrame tóxico, pues se estima que el daño también se habría propagado a terrenos adyacentes.

Salas comentó que a eso de las 17,30 horas del miércoles 19 de agosto, trabajadores de la empresa Frontel laboraban en las afueras de la parcela Nº 1 de Vaquería para instalar postes del tendido eléctrico.

En medio de las faenas una retroexcavadora rompió un ducto perteneciente a la Planta de Celulosa Pacífico, propiedad de la Compañía Manufacturera de Papeles y Cartones (CMPC) y que se ubica a 30 kilómetros al norte de la ciudad de Angol.

A diario, la tubería transporta miles de litros de residuos industriales hasta una planta de tratamiento ubicada en Negrete. En este caso, producto de la rotura, el “lodo negro” del interior del ducto fue a parar directamente a las tierras agrícolas de la señora Orfelina, y rápidamente se expandió a otras parcelas del sector.

“Cuando vieron que el tema se complicó se contactaron con mi mamá para conseguir una autorización y trabajar con las maquinarias por el interior de la parcela para poder reparar este ducto, pero no fueron capaces con los líquidos que iban saliendo”, dijo René Salas.

Agregó que en principio los representantes de la empresa de celulosa señalaron que harían sólo un pequeño forado para verter los líquidos, “pero de repente nos encontramos con una zanja de 50 metros de largo, por 4 o 5 de ancho y 2 o 3 metros de profundidad. Eso quedó completamente lleno con estos líquidos, y durante toda la noche estuvieron trasladándolos a una planta en Negrete”.

Salas sostuvo que en este traslado de residuos la empresa demoró desde el miércoles 19 al domingo 23 de agosto. Por ello, estimó que los daños provocados por el derrame son en extremo preocupantes, ya que el terreno quedó “como un verdadero pantano”.

250 MIL PESOS

Sumado a lo anterior, René Salas aseguró que al día siguiente de ocurrido el derrame un representante de CMPC se acercó a su mamá ofreciéndole una compensación económica a cambio de no divulgar la situación. “Se acercó gente de CMPC y ofreció a mi mamá 250 mil pesos, para que este tema quedara ahí y no se diera a la luz. Ella nos comunicó esta situación y obviamente no aceptó el dinero”, indicó.

Uno de los que acompañó al representante de la familia afectada y corroboró la inquietante situación fue el concejal de Negrete Sergio Quintana. “El viernes me comunicaron lo que había pasado y fui inmediatamente a ver. Lo que vi no fue nada bueno, había mucho líquido desparramado; había ocho camiones aljibe sacando agua, cada estanque tenía diez mil litros. Así que imagínese la cantidad de litros de agua que sacaron en tres días y dos noches”.

Quintana adelantó que en la sesión de mañana expondrá la situación al Concejo Municipal, con el propósito de adoptar eventuales acciones. “Hay niños, familias, un colegio y pueden pasar cosas más graves”, advirtió.

DOS RESPONSABLES

Apoyando totalmente la denuncia de los afectados se mostró el diputado de la UDI Juan Lobos, quien alertó que en este caso las dos empresas involucradas tenían responsabilidad. “Una directamente por haber provocado el daño sobre el ducto y el escurrimiento posterior; y la otra que es la empresa dueña del ducto, puesto que éste no está adecuadamente señalizado ni sobre la superficie ni tampoco debajo como se estila con las huinchas de seguridad distribuidas alrededor de un ducto que transporta líquidos peligrosos”.

El parlamentario agregó que el derrame preocupa porque producirá daños en los terrenos al menos por los próximos diez años. “Los daños son bastante graves. El primero es ambiental, donde hay un líquido que probablemente va a provocar contaminación de las napas del lugar; eso puede afectar secundariamente la salud de la población de Vaquería, de la escuela y de todos los vecinos que tiene pozos para la captación de aguas. En segundo lugar está el daño sobre la agricultura, porque habitualmente este tipo de contaminación demora muchos años en limpiarse”.

A lo anterior, Lobos sumó “el daño económico evidente que han sufrido estas familias. Me parece absolutamente para la risa la suerte de indemnización o mordaza con 250 mil pesos que se les pretendía poner para no hablar del tema. Me parece que es una actitud escandalosa la que han tenido los ejecutivos que se contactaron con la familia para pretender por 250 mil pesos callar un daño avaluado en muchos millones de pesos”.

En tanto, el abogado Eduardo Reveco comenzó a asesorar a la familia afectada, y llamó a otras que se sientan perjudicadas para que se sumen a las acciones legales que se estudia presentar en los próximos días, con el propósito de recibir una indemnización acorde con el perjuicio sufrido.

La Tribuna se comunicó con representantes de las dos empresas involucradas, pero ninguna de ellas emitió una versión de los hechos.

SUMARIO SANITARIO

El delegado provincial de la Autoridad Sanitaria, Gonzalo Valladares, señaló que el organismo fue informado de la situación a través de la oficina sanitaria de Angol, ya que la empresa de celulosa comunicó primero a ellos sobre lo acontecido. Asimismo, recibieron la denuncia de los afectados.

Una vez en antecedentes los inspectores sanitarios llegaron al sector la tarde del lunes para verificar en terreno la magnitud del hecho. “Conversamos con los vecinos para conocer sus aprensiones; también sabemos que estuvo el Servicio Agrícola y Ganadero”.

Valladares informó que se abrió un sumario sanitario que podría extenderse por varios meses, antes de dar luz sobre el real daño producido a los terrenos agrícolas de Vaquería. “Vamos a hacer algunos análisis de muestra de las aguas de consumo y de algunas superficiales, para poder asegurar a la comunidad las aguas que está consumiendo”, afirmó.