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Hay más afectados
Irradiados en planta de Celco Nueva Aldea denuncian desamparo

Fuente: www.elsur.cl, 25 de julio de 2006

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* Informe de la Comisión de Energía Nuclear plantea que no se respetaron recomendaciones en la Celulosa Nueva Aldea, situación que la empresa retruca.

Un informe de la Comisión Chilena de Energía Nuclear (Cchen), en poder del senador Alejandro Navarro, revela que en el accidente radiactivo en la construcción de la planta Celulosa Nueva Aldea hay comprometidos 30 trabajadores, y de 21 de ellos está pendiente el resultado de dosimetría citogenética. Se trata de un examen de sangre que detecta presencia de radiación en el cuerpo. “Hay que ubicar a esta gente” dijo el parlamentario, y así lo pedirá a los ministerios de Salud y Trabajo.

De los 9 restantes, afectos a un programa de seguimiento de la Cchen, Miguel Angel Fuentes, Francisco Rojas y Fernando Vargas alegan desamparo y apremios económicos. Los tres están cesantes y sin tratamiento médico, salvo Fuentes que hoy de nuevo será internado en Santiago. De este grupo, Juan Rojas Alvarado y Renato Inostroza Alarcón residen en Laja y nada se sabe de ellos, como tampoco de otros cuatro afectados por la radiación del 15 de diciembre de 2005.

La empresa Celco dijo que los afectados no son responsabilidad de ella, pues trabajaban para contratistas.

Están sin tratamiento y sin trabajo
Irradiados alegan abandono tras accidente radiactivo

* Miguel Angel Fuentes volvió hoy a la Mutual de Seguridad en Santiago. No sabe hasta cuándo deberá estar internado.

* Los otros afectados dicen que no han recibido los correspondientes pagos de sus empresas y siguen sin poder trabajar.

“Mi situación económica es mala. Me están pagando $130 mil de la Mutual y $80 mil mensuales de (la empresa) Echeverría Izquierdo. “Me parece una burla”, dijo ayer Miguel Angel Fuentes Oyarce (26), el trabajador irradiado en la planta de Celulosa Nueva Aldea, el 15 de diciembre de 2005.

Hoy ingresará a la Mutual de Seguridad en Santiago para ser sometido a exámenes. “Tengo que atornillarme varios dientes porque se me están cayendo”,- acotó. Por recoger el isótopo de Iridio 192 quedó con una quemadura en la mano izquierda y otra en el glúteo izquierdo, de 10 centímetros de diámetro, que pese a haber sido sometida a injertos de células madre en Francia aún no cicatriza. “Estoy sin medicamentos, no tengo defensas, me dijeron que si me agarro un resfrío me puedo morir”, dijo el trabajador. A Fuentes le está prohibido tener hijos, ya que podrían nacer deformes por efectos de la radiación.

La misma sentencia pesa sobre Francisco Rojas Núñez (23), quien trabajaba en la empresa Inspecciones Técnicas de Calidad (ITC). A días del accidente, fue despedido y luego le apareció una quemadura en el pie derecho que le provoca intensos dolores en la pierna. “Los peritajes dicen que estuve cerca de la cápsula sin darme cuenta”.

De la caridad

A la Mutual de Seguridad, Rojas ingresó como cesante y no como trabajador accidentado por lo que no ha recibido un peso de ese organismo ni de ITC, y “nadie quiere contratar a un trabajador con este problema”.
Sobrevive por caridad de amigos y familiares para mantener a su esposa y a sus gemelos de un año y cuatro meses.
Fernando Vargas Llanos (43) trabajaba como inspector en ITC. El día del accidente lo llamaron para verificar un objeto dentro de una cañería que resultó ser la cápsula de iridio.
Hoy sufre intensos dolores en su brazo derecho, está afectado sicológicamente y cesante.

Investigación y multas

El senador Alejandro Navarro Brain asesora a los trabajadores y por ello solicitó un informe a la Comisión Chilena de Energía Nuclear acerca del accidente en Nueva Aldea. El documento señala que éste “fue ocasionado por el incumplimiento de una serie de disposiciones reglamentarias y de procedimientos de seguridad establecidos. Cualquiera de ellos que se hubiera respetado habría evitado, a lo menos, las consecuencias más severas del accidente”.
Consultada la empresa Celulosa Arauco y Constitución (Celco), señaló que en septiembre y octubre de 2005 ellos fueron inspeccionados por la Cchen, que entregó recomendaciones para el uso de equipos radiológicos. Aseguraron haberlas seguido, lo que se refleja en que la investigación de la comisión no sancionó a Arauco. En cuanto a la multa de la autoridad sanitaria, por $9 millones, señalaron que se contradice con la resolución de la Cchen, que los eximió de cargos.
La empresa ya apeló ante las instancias judiciales correspondientes.