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La oposición a Celco en Mehuin, según Diario Financiero
Mehuín indómito

Fuente: www.diariofinanciero.cl, 1 de septiembre de 2006

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Por años reducto de surfistas, Mehuín hoy se ha convertido en el baluarte de la lucha del Comité de Defensa del Mar contra Celulosa Arauco y Constitución (ARAUCO), Celco para los locales. El grupo busca impedir que la empresa realice las mediciones que le permitirían elaborar el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) para la construcción de un ducto que lleve los residuos de la Planta Valdivia al mar.

Los protagonistas son los cerca de 3.000 habitantes de una caleta ubicada a 27 kilómetros de San José de la Mariquina, en la provincia de Valdivia. Un letrero que reza “Llegaron solos, no los fuimos a buscar, pero aquí los vamos a cuidar” justo al lado de un grupo de cisnes descansando, recibe a los visitantes y da cuenta de la posición del pueblo y de quienes los apoyan. Numerosas casas exhiben letreros de “No al ducto” y lienzos de “Resiste Mehuín”, hay rayados en las paredes.

Las miradas inquisidoras para los recién llegados se dejan sentir fuerte, es que están pendientes de “cualquier extraño” que pueda aparecer por la caleta, podría ser gente de Celco buscando “conversar” o “negociar”, algo a lo que tampoco están dispuestos. Además, en el mes que llevan movilizados ha aumentado la presencia policial.

Características

Si hay algo que diferencia este movimiento respecto de otros que se oponen a megaproyectos de inversión, es su organización y desvinculación de las ONG medioambientales, incluso de federaciones de pescadores. El Comité está integrado por cinco sindicatos de pescadores y buzos de Mehuin (alrededor de 250 personas), más otros de las regiones VIII y IX, y comunidades lafquenches.

“Aprendimos de la experiencia del ’97, cuando varias ONGs, entre ellas Greenpeace, tuvieron más protagonismo y nosotros los afectados pasamos a segundo plano y los medios los mostraron como una lucha personal”, asegura el dirigente del Comité, Juan Quezada. Incluso, se han mantenido alejados de “Acción por los cisnes” de Valdivia, “porque ellos buscaban sacar los riles al mar”.

Se desvincularon de la Federación de Pescadores del Sur, luego de conocer algunos correos electrónicos que daban cuenta de una negociación entre el presidente de la organización, Marco Ide y el directorio de Celco, a través de Juan de Dios Parra, un intermediario relacionado al PS en la Octava Región.

Logística

La sede del sindicato en caleta Mehuín es el lugar desde donde se coordinan las acciones de vigilancia; vigías en los cerros y en el mar, cinco embarcaciones salen diariamente a recorrer las cinco millas. Una vez detectada alguna presencia “sospechosa” se hacen sonar las bocinas de autos y la sirena de bomberos, esa es la señal para que se movilicen.

Para que el sistema funcione, se han cuidado todos los detalles. El sindicato de mujeres, que agrupa a cerca de 80 esposas de pescadores y buzos, se encargan diariamente de elaborar alrededor de 500 raciones en una olla común. La presidenta de la entidad, Lucía Ortega, señala entre risas frente a un plato de papas cocidas que “hoy no alcanzó el almuerzo para nosotros”. Destaca que cuentan con una despensa nutrida como para “aguantar varios meses”.

La experiencia es otra de las características del movimiento, muchos son “sobrevivientes” de la oposición que Mehuín hizo durante los años ’96 y ’97 a Celco, en esa oportunidad “ganamos” señalan, e impidieron que la empresa construyera el ducto, optando finalmente por el Santuario de la Naturaleza. Entre los nombres de esa época figuran el de Eliab Viguera, actual presidente del Comité.

A esta historia se ha sumado el mayor conocimiento respecto de las plantas de celulosa. Lucía Ortega explica que ahora ellos saben el impacto que puede tener esta industria en el mar, “nos informamos por Internet, en eso nos han ayudado los jóvenes del Liceo Politécnico de Mehuín”.

Argumentos

“Se nos ha criticado de ignorantes y cerrados, que no damos espacio al diálogo, pero no confiamos en el gobierno ni en las leyes medioambientales, por eso mantenemos una oposición férrea”, afirma Juan Quezada. Alega que como pescadores artesanales tienen una milla exclusiva, “es nuestra propiedad privada y la defenderemos de cualquier intento de Celco por hacer estudios”.
Después de un frustrado intento por ser recibidos por la Presidenta Bachelet, la semana pasada la Comisión de Medioambiente de la Cámara de Diputados sesionó en Mehuín. Allí dirigentes de los pescadores y comunidades indígenas mostraron un video de los enfrentamientos que sostuvieron con la Armada el 26 de agosto, además de entregar los argumentos de su oposición. Boris Hualme, werkén lafchenque del sector de Mehuín bajo y miembro del Comité de Defensa del Mar, señaló en la ocasión que el conflicto con Arauco “es un problema sociocultural y trasciende lo meramente económico, esta situación atañe a las comunidades lafquenche de igual manera como a los pescadores”. Dijo al pleno de la comisión que “las comunidades lafquenche y los pescadores decimos no al ducto y lo que es más, deslegitimamos las políticas ambientales del estado chileno, por eso decimos no a los estudios que han pretendido realizar los remolcadores contratados por Celco”.

Lo que viene es incierto, porque mientras Arauco requiere obtener muestras para la elaboración del EIA -tal como se lo exige y permite la ley-, el Comité insistirá en impedirlo, usando medios muchas veces violentos, tal como ha sido hasta ahora.

La mirada de Arauco

Charles Kimber, gerente de asuntos corporativos y comerciales de Celulosa Arauco y Constitución, señala que el proceso de mediciones debía realizarse “en dos campañas, una de invierno y otra de verano. Para entregar el EIA en abril de 2007 teníamos plazo para realizar la campaña de invierno hasta el 21 de septiembre y esas mediciones no se pudieron hacer”.

En este sentido, destaca que “no esperábamos una oposición de este tipo. Hoy nosotros no estamos construyendo un emisario, lo que queremos es recoger los datos que permitirán presentar una propuesta adecuada o estudio de impacto ambiental, el que debe contemplar las medidas de mitigación que sean necesarias. Cuando ese estudio esté terminado viene un largo Proceso de Participación Ciudadana, donde todos podrán hacer valer sus puntos de vista, todo dentro del marco de la ley y de un clima de respeto”.

Sobre la posibilidad de sentarse a conversar con la gente Mehuín, el ejecutivo indica que “en Arauco siempre hemos estado abiertos al diálogo, pero también exigimos un clima de respeto a las personas y a la ley”.