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Fuente: www.bothends.org 2004

Resistencia carismática en Bulyanhulu, Tanzania
Extracción minera de oro desplaza a comunidades locales

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Introducción

El sector minero de África está experimentando un intenso conflicto entre firmas de pequeña y gran escala. En Tanzania, se han abierto enormes minas de oro, transformando a este país de África en el tercer mayor productor de oro. Con esto, Tanzania deja atrás su imagen socialista, avanzando hacia la globalización, un proceso ejemplificado por Bulyanhulu, la mayor mina subterránea de oro del país. En julio de 2001, el Presidente Mkapa expresó: ‘los ricos en el mercado bursátil de Nueva York están aprendiendo a pronunciar el nombre Bulyanhulu’.

El propietario de la mina, Barrick Gold Corporation de Canadá, invirtió US$ 280 millones. De los cuales, US$ 172 millones fueron garantizados en agosto de 2000 por la Agencia Multilateral de Garantización de Inversiones del Banco Mundial (Multilateral Investment Guarantee Agency, en adelante MIGA), junto con la Agencia Canadiense de Créditos para Exportación (Canadian Export Credit Agency). El Banco Mundial había comenzado a financiar actividades mineras a gran escala tan pronto como en 1992.

Pese a que el gobierno de Tanzania apoyaba la minería a pequeña escala en la década de 1990, éste cambió su política cuando grandes compañías mineras aparecieron en escena. En agosto de 1996, el gobierno echó a miles de pequeños mineros del área de Bulyanhulu y destruyó muchas comunidades. La Asociación de Mineros captó la atención de los partidos políticos de Tanzania hacia estos eventos, pero esta protesta perdió ímpetu dado que Tanzania casi no poseía historia alguna en democracia ni oposición política. El lobby se tornó dependiente del respaldo extranjero. Tindu Lissu del Equipo de Abogados de Acción Ambiental (Lawyers Environmental Action Team, en adelante LEAT), comenzó a trabajar en el caso de Bulyanhulu en 1999 y, en 2001, se vinculó con lo que restaba de la organización de pequeños mineros. Gradualmente, Lissu y otros individuos, especialmente el periodista inglés Greg Palast, expandieron la red de lobby en el extranjero.

En 2002, el Defensor del Pueblo del Banco Mundial investigó la participación de MIGA en la mina Bulyanhulu. LEAT se opuso a la versión del Defensor del Pueblo sobre los eventos de 1996, pero no pudo lograr que MIGA se retirase del proyecto. LEAT defiende la minería a pequeña escala y critica el limitado empleo y los reducidos impuestos sobre ganancias de la minería a gran escala, así como también su limitado beneficio a la economía de Tanzania. La posición de LEAT fue defendida en el Análisis sobre Industrias Extractivas (Extractive Industries Review, en adelante EIR), establecido por el Banco Mundial. El informe final del EIR, que fue publicado a fines de 2003, critica la minería a gran escala, pero hay dudas si el Banco Mundial tomará en cuenta el informe.

LEAT incrementó su influencia en Tanzania enmendando la Ley Ambiental de Tanzania y emitiendo comentarios sobre la “Ley de ONG” a través de la cual el gobierno de Tanzania restringe las actividades de las ONGs. Una fuerte coalición entre la sociedad civil y pequeños mineros parece ser una necesidad imperiosa para lograr el éxito en la lucha contra grandes compañías mineras.

© Both ENDS, 2004

Traducido por Maria Candela Conforti (mcctranslations@hotmail.com)

Recuento Histórico


Tradicionalmente, la minería representaba una industria a pequeña escala en Tanzania. Tal era así en la región de Bulyanhulu, situada cerca del Lago Victoria con Mwanza como su capital. La minería comenzó en la década del 70 y, desde 1980, la región ha sido dejada de lado por varios ministros para destinarla a la minería de oro “artesanal”. El oro extraído por estos pequeños mineros era transportado de contrabando a Kenia, dado que los precios que pagaba el gobierno de Tanzania eran muy bajos. Alrededor de 1990, el gobierno de Tanzania decidió legalizar la comercialización de oro. Los precios incrementaron, tal como lo hicieron las ventas oficiales al Banco Nacional de Tanzania. El Presidente Mwinyi visitó la región en febrero de 1993 para apoyar esta política.

En 1994 el gobierno de Tanzania celebró un acuerdo con la compañía canadiense, Sutton, para explotar las reservas de oro. Supuestamente, los pequeños mineros habían fallado en modernizar el sector, debido a su falta de capacidad y habilidad financiera. Curiosamente, Sutton sólo menciona la región de Butobela cerca de Gaita y no hace referencia alguna a Bulyanhulu. No obstante, Sutton reclamó los 52 km2 de la región Bulyanhulu y ordenó el retiro de los mineros, a través de un caso presentado el 29 de junio de 1995 ante la Corte Suprema. En septiembre de 1995, la Suprema Corte apoyó a los mineros pero, pese a esto, El Ministerio de Minerales y Energía proclamó, el 29 de julio de 1996, que los mineros debían dejar la región en un mes. Sin embargo, al mismísimo día siguiente, se ordenó a los mineros que se retirasen dentro de 24 horas. Las evicciones comenzaron el 31 de julio. Algunos mineros se presentaron ante la Corte Suprema el 1ero de agosto y obtuvieron una orden para permanecer en el lugar.

Luego de la destrucción inicial de viviendas, los pobladores se marcharon de las aldeas, pero retornaron luego de que la radio nacional difundiera el pronunciamiento de la Corte Suprema. Sin embargo, el 7 de agosto, Sutton volvió con excavadoras, apoyado por la fuerza policial con 300 oficiales. Estas excavadoras destruyeron las entradas a varias minas, incluyendo aquellas donde había gente trabajando. Muchas personas dejaron la región luego de esto, y sólo permanecieron 12.000. Los mineros denunciaron lo ocurrido a la policía y desenterraron las primeras víctimas el 17 de agosto, en presencia del Comisionado regional. Al día siguiente, la policía detuvo la excavación. Para el 20, los diarios nacionales publicaron la noticia sobre las muertes, completa con varios nombres. El Comité de Mineros obtuvo el apoyo político del Partido de Unión Democrática (United Democratic Party, en adelante UDP), un pequeño partido de oposición. El 18 de enero de 1997, el panel compuesto por 18 miembros de UDP, que incluye a 3 miembros del parlamento, presentó sus hallazgos ante el Parlamento. Los nombres de los mineros acaecidos así como la forma en que murieron se hicieron públicos y probados con relatos de testigos oculares, testimonios y fotografías. En respuesta a esto, el Presidente Mkapa ordenó el enjuiciamiento de toda persona que se encontrara hablando de las presuntas muertes.

Estos eventos atrajeron la atención internacional. Amnistía Internacional mencionó el caso en su informe de 1997 y demandó una investigación, que fue rechazada por el gobierno de Tanzania. En 1998, el Human Rights Watch envió un equipo a la zona pero no pudo sustanciar las acusaciones de muerte y apeló que se realizara una investigación independiente. Sin embargo, estas iniciativas de lobby perdieron impulso y tuvo que esperarse un nuevo ímpetu.

Contexto Socio-económico


Luego de 1990 los mineros formaron la Unión de Mineros a Pequeña Escala de Bulyanhulu (Bulyanhulu Small Scale Miners Unión, en adelante, SSMU), que era apoyada por todos los niveles de la administración de Tanzania. Inicialmente, la SSMC defendía principalmente los intereses de los propietarios de minas con licencia del gobierno para explotar cualquiera de las 400 minas. Pero en la práctica, estos propietarios mineros eran capitalistas de corto plazo, que invertían en un pozo minero y rentaban parte del mismo a los trabajadores. Con frecuencia compraban su oro pero continuaban viviendo en el lugar para controlar sus minas. Un segundo grupo de poderosos alquilaban bombas de agua, compresores y herramientas para romper rocas, a los mineros. La mayoría de los mineros ganaban menos de un dólar por día y vivían en barrios pobres con deficientes condiciones sanitarias. El oro se procesaba con mercurio de alta toxicidad. Alrededor de 1993, la resistencia de los mineros llevó a una reorganización de la SSMU. Surgieron quince nuevos lideres –quienes también eran propietarios de minas– con mayor capacidad para representar a los mineros.

Pese a reconocer algunos de los problemas antes mencionados, LEAT sostiene que la minería a pequeña escala contribuye sustancialmente a la economía de Tanzania. A diferencia de las grandes minas, tal como la de Bulyanhulu – que emplea a 900 personas – las pequeñas minas garantizan un ingreso para tantas personas como 12.000. En años recientes muchas comunidades locales así como también sus economías se han visto destruidas por las compañías mineras extranjeras. En la década de los 80, Mwanza, la capital del área de minería a pequeña escala, prosperó gracias a buenas actividades comerciales y constructoras. Actualmente, la mayoría de los abastecimientos – incluyendo huevos, pollo y carne – provienen del exterior del país. Mwanza no posee alumbrado público y cuenta con rutas deficientes, un signo de que la minería a gran escala no está conectada con la economía local.

LEAT reclama que los ingresos impositivos de Tanzania son limitados: las compañías mineras extranjeras están exentas del pago de impuestos por un período de hasta 5 años. Tampoco se establece un impuesto por la mayoría de los equipamientos utilizados para la minería. Además, se permite a estas compañías dejar el país con todas sus ganancias. Según el Índice Regional de Pobreza del Paper Estratégico de Reducción de Pobreza (Regional Poverty Index of the Poverty Reduction Strategy Paper, en adelante PRSP) de Tanzania, Mwanza y Shinyanga se encuentran en el puesto 13 y 17, de un total de 21 regiones.

Cronología


1990 El gobierno de Tanzania apoya la minería a pequeña escala.
1994 La compañía canadiense Sutton obtiene una concesión minera en Bulyanhulu; el gobierno de Tanzania cambia su apoyo hacia la minería a gran escala.
1996 7 de agosto: mineros a pequeña escala son forzados a retirarse de Bulyanhuly por la policía, se reportan 52 muertes.
1999 Marzo: la compañía canadiense, Barrick, adquiere Sutton y su concesión en Bulyanhulu.
1999 Se reaviva el lobby sobre los eventos de 1996 en Bulyanhulu por T. Lissu.
2000 Agosto, MIGA emite una garantía crediticia de US $ 172 millones para la mina de Bulyanhulu.
2001 Abril: Lissu se vincula con la Unión de Mineros a Pequeña Escala.
2002 23–28 de marzo: el panel de inspección de MIGA visita el sitio de Bulyanhulu.
2003 Esperada publicación del informe sobre el Análisis de Industrias Extractivas del Banco Mundial.

Organizaciones y Protagonistas


The Lawyers Environmental Action Team (LEAT) fue establecido en 1994 y es la primera organización de interés público que trata el derecho ambiental. En 1996, LEAT se opuso a un gran criadero de camarones en el Delta de Rufiji perteneciente a un inversor irlandés. Desde 1999, LEAT hizo lobby en contra de la mina de oro en Bulyanhulu y subsecuentemente amplió su campo de acción para incluir la Política de Industrias Extractivas del Banco Mundial. LEAT también desarrolla campañas para la promulgación de una Ley Ambiental en Tanzania. En noviembre de 2003, la Comisión de Derechos Humanos de Tanzania aceptó una denuncia en contra de la Mina de Oro Masharaiki en África así como también en contra de varios funcionarios gubernamentales, por intimidar a los pobladores con compensaciones. Esto representa un evento histórico en el lobby a favor de la minería a pequeña escala.

La Unión de Mineros a Pequeña Escala de Bulyanhulu (Bulyanhulu Small Scale Miners Unión, SSMU) fue establecida en 1990 con la ayuda del gobierno, dado que éste pretendía legalizar la minería a pequeña escala. La SSMU posee su oficina central en Kakola, capital de Bulyhanulu.

En 1993, la reorganización de la SSMU aseguró una mejor representación de los intereses de los mineros a pequeña escala. Luego de los eventos de agosto de 1996, la SSMU perdió la mayoría de sus miembros y se tornó marginal.

Barrick es una compañía minera de oro líder a nivel internacional, que compró a Sutton la concesión minera en Bulyanhulu. Barrick luego abrió su primera mina en abril de 2001, lo que se ha descrito como “el programa de mayor y más agresiva exploración en la historia de la compañía”.

Obstáculos

Las estrategias de lobby generalmente funcionan bien cuando existe una cercana colaboración entre los protagonistas involucrados. Sin embargo, el lobby que rodea a los eventos de 1996 en Bulyanhulu fue inicialmente obstaculizado por la deficiente organización de los mineros a pequeña escala, quienes eran incapaces de atraer un apoyo firme. Su vinculación con LEAT ocurrió recién en 2001; este lapso de tiempo provocó dificultades en la presentación de su caso. El desarrollo del lobby a nivel nacional resultó igualmente difícil, dado que Tanzania no posee una larga historia de democracia; tampoco están las ONGs del país bien organizadas o son suficientemente radicales. Las ONGs tales como LEAT se encuentran aisladas, pueden ser fácilmente presionadas por el gobierno de Tanzania y dependen de redes internacionales.




Este caso demuestra el potencial que tiene el lobby carismático, así como la importancia de las redes internacionales para apoyar el lobby nacional en el Sur. El lobby en contra de los acontecimientos de agosto de 1996 en Bulyanhulu, y en contra de la minería a gran escala en Tanzania en general, no hubiera evolucionado de tal manera sin el compromiso de Tindu Lissu y Greg Palast. Lissu fue el responsable de colocar los eventos de agosto de 1996 en la agenda de ONGs en los EE.UU., Canadá y Holanda.

El consecuente apoyo internacional fue crucial para el desarrollo de la red de LEAT en Tanzania. A través de la misma, LEAT pudo influir en el debate sobre la minería a pequeña escala en Tanzania y utilizar su influencia en el Análisis sobre Industrias Extractivas del Banco Mundial.


Éxitos & Estrategias


1. Actividades de Lobby y participación en redes internacionales

a. El lobby en Bulyanhulu depende mucho de la participación de redes internacionales, tal como se ve claramente en las actividades del abogado Tundu Lissu, quien en abril de 1999, investigó la extracción minera de oro por Anglo Gold, Ashanti Gold Fields & LonRho en la región de Gaita. Los resultados de la investigación de Lissu fueron solicitados por la firma suiza Rheinhard y por la Tanzanian CopCot Trading Firm, quienes poseían campos de algodón en las cercanías de la mina. Necesitaban evidencia para desafiar el Estudio de Impacto Ambiental de las firmas mineras. El EIA demostró a Lissu que siete aldeas serían desplazadas, sin compensación suficiente ni un plan de reasentamiento. Además del desplazamiento, se utilizó la fuerza durante la evicción. En el transcurso de la investigación, Lissu se enteró de los acontecimientos de Bulyanhulu.

b. En septiembre de 1999, como becario del World Resources Institute (Instituto de Recursos Mundiales) en Washington, Lissu encontró pruebas de un crédito de US $ 172.000 millones que sería otorgado por MIGA a Barrick. En abril de 2001, Lissu visitó la región de Bulyanhulu y se reunió con los líderes restantes del Comité de Mineros. De vuelta en los EE.UU., Lissu extendió la red de lobby y difundió las noticias que había recabado. La emisora radial Voice of America transmitió un programa sobre el tema que fue recibido por gente de la Unión de Mineros en Tanzania. En Canadá, Lissu recibió el apoyo de Halifax Initiatives, que hizo un seguimiento de la garantía crediticia otorgada a Barrick por la Cooperación para el Desarrollo de Exportación de Canadá (Canadian Export Development Cooperation). En Inglaterra, el periodista Greg Palast publicó un artículo sobre los acontecimientos de Bulyanhulu en The Observer. Barrick inició acciones legales en contra de Palast y Lissu.

c. En Holanda, Both ENDS, una ONG dedicada al desarrollo y al medio ambiente, dio su apoyo a Lissu. En septiembre de 2001 presentó el caso de Bulyanhulu en un taller sobre minería a gran escala, donde se encontraba presente un representante del Banco Mundial. Consecuentemente, el caso captó la atención del Ministerio holandés de Asuntos Exteriores. El tan necesitado apoyo financiero se puso a disposición de LEAT por parte de NOVIB en marzo 2002. Esto permitió a LEAT reanudar su contacto con los pequeños mineros, continuar investigando los eventos de agosto de 1996, y apuntalar a aquellos responsables, especialmente a MIGA.

2. Acción y Estrategias Legales

Los hallazgos de LEAT sobre los acontecimientos de 1996 culminaron en la presentación de un caso por LEAT y SSMU en contra de MIGA. Esto dio como resultado una investigación en marzo de 2002, por el Compliance Advisor/Ombudsman (CAO) de MIGA. El informe estableció: “Barrick Gold ha establecido significativas sociedades con organizaciones de asistencia internacional y éstas deben ser apoyadas.” El informe también cuestionaba la seriedad de LEAT: “LEAT posee importantes antecedentes en acercar el derecho de interés público en el área de medio ambiente a África del Este. Sin embargo, en este caso, CAO se ha preocupado por el hecho de que LEAT ha parecido sentirse libre de escoger y elegir los códigos éticos con los que ha trabajado”. Particularmente seria ha sido la acusación del informe que establece “Ni LEAT, ni SSMU han sido capaces de proporcionar una lista con los nombres de las 52 personas que presuntamente murieron en agosto de 1996”. LEAT se opuso firmemente a este informe, especialmente durante una reunión del Análisis de Industrias Extractivas (Extractive Industries Review), celebrada en Mozambique en enero de 2003. Cuando el Banco Mundial se negó a invitar a representantes de SSMU, los mismos fueron invitados por LEAT y se opusieron al informe. En particular, se opusieron a la afirmación de que no pudieron proporcionar los nombres de las 52 personas muertas. La líder de CAO, Sra. Kyte, permaneció en silencio durante esta parte de la reunión. Desde entonces LEAT ha presionado intensamente a MIGA para cambiar el informe, pero las cartas emitidas por LEAT permanecen sin respuesta. EIR, que apareció a fines de 2003, bajo el liderazgo de Elim Salim, criticó muchas instancias de la minería a gran escala. Propuso la participación de comunidades locales en los procesos de toma de decisiones y el retiro de países con gobiernos corruptos. Sin embargo, resulta dudoso si el Banco Mundial actuará conforme a estas recomendaciones.

3. Rol en la sociedad civil

LEAT continúa desempeñando su rol en el fortalecimiento de la sociedad civil de Tanzania. En septiembre de 2003, participó en una conferencia organizada por PACT Tanzania y el International Centre for Not For Profit Law (ICNL) para discutir sobre las enmiendas de la Ley de ONGs de Tanzania (Tanzanian NGO Act - 2002). El gobierno de Tanzania pretendía crear un ambiente más estricto para las ONGs introduciendo sanciones penales en contra de ONGs no registradas, limitando la creación de redes abanico, desalentando el cabildeo de ONGs, y desanimando las asociaciones entre ONGs y el gobierno. Además, el gobierno insistía en determinados procedimientos burocráticos sobre registros y apelaciones. LEAT y otras ONGs, tales como la Asociación de Organizaciones No Gubernamentales de Tanzania (Tanzanian Association of Non Governmental Organisations, en adelante TANGO), remarcaron sus derechos a la libertad de asociación, libertad de expresión, y asociaciones entre ONGs y el gobierno.

4. Lucha por una ley ambiental

LEAT también realiza campañas para la promulgación de la Ley Ambiental en Tanzania, que será promulgada en 2004. Tanzania es el único país de África del Este sin una ley como tal, pese a sus vastos recursos naturales. LEAT propuso un borrador de trabajo en su primer Taller de la Sociedad Civil Nacional en septiembre de 2003, al cual asistieron algunos miembros del parlamento y funcionarios del gobierno. El representante de USAID declaró que este borrador era un importante paso para hacer realidad la Ley Ambiental. También puede verse como un símbolo de democracia, permitiendo que la sociedad civil y los miembros del parlamento trabajen en conjunto.

5. Salvaguardando los derechos humanos

En agosto de 2003, LEAT sentó dos denuncias de abuso a los derechos humanos en las minas de oro de los distritos de Nzega y Tarime, ante la Comisión de Derechos Humanos de Tanzania. La evicción de los pequeños mineros del lugar, por parte de funcionarios del gobierno y compañías mineras extranjeras, era ilegal. LEAT urgió a la Comisión a celebrar una audiencia pública y demandó una compensación para los mineros de firmas extranjeras. Además, LEAT urgió a la Comisión a ordenar que el Ministerio de Energía & Minerales cancele todos los derechos sobre minerales que puedan haber sido otorgados a las dos compañías. LEAT también demandó enmiendas a la Ley de Impuestos sobre Ganancias para poner fin a las exorbitantes exenciones que gozaban las firmas extranjeras.

Desafíos


Pese a los triunfos alcanzados, la minería a pequeña escala representa aún una débil posición en Tanzania. La coalición entre el gobierno y los capitales mineros extranjeros continúa siendo predominante. El borrador de la Ley Ambiental de septiembre de 2003 representa un avance significativo, pero la coalición entre pequeños mineros y la sociedad civil se encuentra aún en su fase inicial. El desafío es fortalecer esta coalición, en el contexto de una democracia en desarrollo. El establecimiento de buenas relaciones entre la sociedad civil y los pequeños mineros es vital. El sector minero a pequeña escala necesita incrementar su nivel, las condiciones de trabajo deben mejorar y las consecuencias negativas para el medio ambiente deben ser reducidas. Tal como en el pasado, el sector minero podría desarrollarse y ser un organismo común de contribución impositiva.



Contactos esenciales


Lawyers Environmental Action Team
Persona de contacto: Tundu Lissu
Mazingira House, Mazingira Street, Mikocheni Area
PO Box 12605
Dar es Salaam
Tanzania
E-mail: leat@mediapost.co.tzleat@mediapost.co.tz Website: www.leat.or.tz

Lectura esencial


Presentación de LEAT en la reunión del Análisis sobre Industrias Extractivas en Maputo - 13 Enero de 2003

World Bank

Extractive Industries Review

FOEI - IFI Campaign

World Bank Disinvestment Campaign

Both ENDS MFI Information Centre: Dossier Bulyanhulu Dossier Bulyanhulu